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El nuevo director de Mastercard en España adelanta que todos los pagos estarán "tokenizados" en 2030 en pro de la seguridad
"Hemos apostado por la ciberseguridad y la inteligencia artificial para que los pagos sean más fáciles, seguros y escalables", afirma Juan Pablo Vivas.
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Aunque el efectivo sigue siendo el medio preferido por los españoles cuando realizan compras en establecimientos físicos, los pagos digitales ganan terreno, sobre todo entre la población más joven. Así se desprende de un estudio publicado hace unos días por el Banco de España, en el que también se apunta a que el uso del móvil para efectuar transacciones no para de crecer.
De hecho, durante este año, lo han utilizado a diario el 13% de los consumidores, frente al 11% en 2023. En cuanto al uso de tarjetas, las emplean diariamente el 31%, mientras que para el 30% es el medio de pago principal. Detrás de estos avances, hay compañías como Mastercard que hace tiempo se desprendieron de la etiqueta de empresa de "medios da pago" para convertirse en una firma “tecnológica”.
Algo que recalca Juan Pablo Vivas, director general de la empresa en España desde el pasado 1 de octubre, durante su primer encuentro con la prensa, tras más de una década trabajando para entidad desde Estados Unidos. "Somos una empresa tecnológica que ha apostado por pilares estratégicos como la ciberseguridad y la inteligencia artificial para que los pagos sean más fáciles, seguros y escalables", afirma Vivas.
El máximo responsable de la compañía en nuestro país, explica que, este empeño por categorizarse dentro del sector tecnológico, responde a las iniciativas que hace años llevando a cabo y en los que tienen la vista puesta Uno de ellos, que "el 100% de los pagos estén 'tokenizados' en 2030, para ofrecer transacciones mucho más seguras", adelanta.
"La digitalización de los pagos es imparable", añade. Un movimiento que estará acompañado durante el próximo año por el crecimiento económico de la Eurozona, según recoge el Economic Outlook 2025, elaborado por el Instituto Económico de Mastercard (MEI, por sus siglas en inglés).
Una digitalización "imparable"
Esta visión optimista también acompaña a España, que crecerá el doble que la Eurozona, según este informe. La previsión es que nuestro país registre un crecimiento del PIB del 1,9% en 2025, mientras que el conjunto de nuestros vecinos lo hará un 0,9%.
Unos datos reseñables si se tiene en cuenta la situación global de la que venimos, con una pandemia mundial, la crisis energética e industrial -a raíz de la escasez de semiconductores- y los diferentes conflictos bélicos que no terminan de cerrarse.

“La economía española ha tenido una buena respuesta en comparación con otras economías europeas, con un crecimiento más rápido desde la pandemia que el de Alemania, Francia, Reino Unido e Italia”, afirma Natalia Lechmanova, directora de Economía en Europa del IEM.
Los principales motores de este crecimiento han sido la recuperación del turismo, el fuerte consumo interno, la mejora del mercado laboral y el crecimiento salarial, enumera Lechmanova, también presente en el encuentro.
“Se espera que el consumo siga siendo el principal impulsor de ese crecimiento, con los consumidores gastando más en experiencias, moda, belleza y restauración”. Sin embargo, también menciona algunos riesgos, como la política fiscal comercial de Estados Unidos y la incertidumbre geopolítica.