
Ingeniera analizando los datos recogidos en la planta semiindustrial de Danone en Tres Cantos (Madrid)
Entramos en el centro español de pruebas de Danone, donde conciben los yogures con el punto de textura y sabor idóneo
- En Madrid disponen de una planta semiindustrial "única en el mundo" donde prueban nuevas tecnologías antes de escalarlas a fábricas de todo el mundo.
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La semana pasada, los consumidores de lácteos habrán notado que en los estantes de su supermercado habitual hay una novedad. O casi. Tras más de un año de trabajo de I+D, uno los gigantes lácteos con gran presencia en nuestro país, ha renovado la marca Yopro, perteneciente a su segmento de productos con un alto contenido en proteína.
Lo que salta a la vista es la nueva imagen del empaquetado. Sin embargo, lo más importante es que han desarrollado una nueva formulación, que ahora mejora la funcionalidad y textura del producto. Un proyecto europeo que se ha gestado en el único centro de innovación tecnológica que tiene la compañía, ubicado en Tres Cantos, a 20 kilómetros de Madrid.
Las instalaciones están junto a una de las plantas de producción de Danone, aunque cada año trabajan en más de 30 proyectos de diferentes países. Inaugurada en 1997, su peculiaridad es que este centro dispone de una planta piloto semiindustrial “única en el mundo”, afirma su directora, Elena Vela, durante la visita que realiza DISRUPTORES-EL ESPAÑOL para comprobar in situ cómo se gesta la innovación en esta empresa centenaria.
Un centro "único en el mundo" y "adaptable"
Con una superficie de más de 3.500 m2, el SITEX (acrónimo en inglés de Centro Internacional de Innovación Tecnológica) ha sido una pieza clave en la estrategia de innovación y crecimiento de la compañía. Gracias a esta instalación, sus equipos de investigación y desarrollo son capaces de formular y perfeccionar productos a una escala semiindustrial antes de entrar en producción. Lo hacen manejando volúmenes de 1.500 a 2.000 litros por hora, mientras que por una planta industrial pasan entre 15.000 y 20.000.
Esta infraestructura ‘en miniatura’ es una réplica exacta de las fábricas que la firma tiene distribuidas por todo el mundo, con una sola diferencia: su estructura es “adaptable, para poder probar distintos procesos según las necesidades de cada proyecto. Así, conseguimos minimizar riesgos y optimizar cada etapa del desarrollo”, según describe Almudena Bilbao, ingeniera agrónoma y jefa del equipo europeo de I+D sobre productos lácteos ricos en proteínas, que ejerce de guía durante la visita.
Lo hace mientras se detiene al lado de una de las máquinas y muestra cómo se pueden intercambiar manualmente una especie de tuberías de diferentes tamaños y formas, en función del producto y la formulación con la que estén trabajando. “Esta flexibilidad nos facilita cambiar las conexiones y seleccionar el tipo de tratamiento térmico adecuado para la leche, desde una pasteurización a una temperatura baja hasta un tratamiento de altas temperaturas más intenso para la eliminación de microorganimos”, detalla Bilbao.
Durante el recorrido por esta instalación, describe cada uno de los equipos de esta planta piloto. Hay desde tecnologías de calentamiento por placas e inyección de vapor hasta sistemas de desaireación (para eliminar el aire de un producto antes de su procesado), con las que investigan los métodos de procesamiento para ajustar la textura, sabor y estabilidad de los productos.

Planta piloto semiindustrial del Centro Internacional de Innovación Tecnológica de Danone en Tres Cantos (Madarid)
También disponen de una centrifugadora de alta velocidad que separa componentes por densidad, algo esencial en productos como el yogur griego y los altos en proteínas. “Esta herramienta, que gira a más de 4.500 revoluciones por minuto, permite separar la proteína del suero de forma precisa. A través de pruebas y ajustes, hemos logrado desarrollar productos como el nuevo Yopro y patentar procesos”, comenta Bilbao.
La ingeniera se detiene en un equipo que emplea una “tecnología de membranas de poros microscópicos que retienen las proteínas y dejan pasar el suero, lo que facilita su concentración y mejora la calidad nutricional del producto”, detalla, al mismo tiempo que uno de los miembros del equipo de la planta extrae de dos cubetas diferentes el suero y la proteína concentrada para demostrarlo.
Innovación global desde España
Además de los sistemas de producción, también cuentan con herramientas para evaluar cómo responderán los productos en distintas condiciones de transporte y almacenamiento. Un ejemplo es una cámara que reproduce las vibraciones de un camión, “un aspecto que resulta crucial para productos delicados como las mousses, cuya textura puede verse afectada durante el transporte”, aporta Bilbao.
“Esta instalación facilita un desarrollo ágil, permitiendo identificar y resolver posibles problemas antes de que los productos lleguen a la fase de fabricación masiva”, asegura la responsable de este centro. Algo que resulta fundamental “para garantizar que las innovaciones puedan escalarse de forma efectiva”.
En este centro desarrollan, prueban y optimizan nuevas tecnologías y productos, desde lácteos hasta alternativas vegetales y opciones de alto contenido proteico. El equipo de expertos, formado por ingenieros agrónomos, químicos e industriales, emplea metodologías, como simulaciones y análisis de datos en tiempo real, para evaluar y perfeccionar cada fase del proceso, y que también sirven de base para el registro de patentes. En el caso de Yopro, se han realizado más de 500 análisis para rediseñar seis formatos y reformular 33 sabores.
El proceso siempre es el mismo: arrancar una prueba de análisis, testar el producto en cuanto a textura, nuevos nutrientes, sabor e intensidad, y volver a probar hasta dar con lo que buscan. Como respaldo para conseguirlo, esta multinacional invierte cada año 12 millones de euros en I+D en nuestro país.
“Detrás, hay una experiencia de más de un siglo en fermentación y probióticos y más de 180 estudios científicos que validan los beneficios de nuestras marcas funcionales”, asegura la responsable de Salud y Nutrición en Danone Iberia, Isabel Pérez. (Por marcas funcionales se refiere a aquellas que aportan beneficios para la salud: Actimel, Danacol y Yopro).
Las portavoces de la compañía confirman que España, donde la firma cuanta aproximadamente con 2.000 empleados, es un referente en investigación científica dentro de esta gran empresa láctea con sede en París, pero de origen español. Entre las 55 delegaciones de I+D, está la de Carasso, en Barcelona, inaugurada en 1985 y dedicada a la investigación de productos, fermentos y packaging. El de Madrid, por su parte, es uno de seis centros especializados, junto a los de Evian (Francia), Louisville (Kentucky, EEUU), Wevelgem (Bélgica), Shangai (China) y Singapur.