Reforzar la visibilidad de los centros tecnológicos, y hacer partícipe a la sociedad del papel que desempeñan en la innovación y la competitividad de nuestra economía. Este es uno de los retos que se ha propuesto Fedit con ocasión de la celebración de su 25 aniversario.

Un evento que ha contado con la presencia de la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, quien ha anunciado la creación de un grupo de trabajo permanente entre su ministerio y Fedit, y se ha mostrado dispuesta a “cambiar el ecosistema de innovación para que juntos hagamos posible la reforma de este país, y diseñar un nuevo modelo de I+D+i basado en el conocimiento y su trasferencia”.

En su intervención, Morant ha señalado a los centros tecnológicos “como un referente” en los planes de transición ecológica, así como para la revolución digital que está viviendo la sociedad; y ha pedido un “esfuerzo colectivo”.

“La administración pública ha de ser valiente y arriesgar con vosotros [Fedit]”, ha defendido la ministra. Pero también ha querido dejar claro que “la transformación no se conseguirá sólo desde lo público, también necesitamos inversión privada”.

En este contexto, Morant ha adelantado que su ministerio diversificará y adaptará los instrumentos de financiación a las necesidades del sector empresarial, con el objetivo de seguir “fortaleciendo la colaboración público-privada en proyectos de I+D no solo para grandes proyectos, como las Misiones CDTI, sino también, y muy especialmente, para proyectos liderados por pymes”

En el evento, la titular de la cartera de Ciencia, ha anunciado una convocatoria de pymes con sello de excelencia europeo, que contará con 30 millones de euros y se lanzará próximamente.

Con esta convocatoria se financiará por primera vez y de forma directa a pequeñas y medianas empresas que han obtenido el sello de excelencia en las convocatorias del EIC (European Innovation Council), pero que no han obtenido financiación europea.

Un nuevo modelo de I+D+i

Durante el encuentro, Fedit ha presentado el informe ‘#Desafío2027: hacia un nuevo modelo de I+D+i’. El documento analiza cómo, a diferencia de modelos de éxito similares en Europa –Fraunhofer en Alemania, Catapult en Reino Unido y GTS en Dinamarca–, la red se ha visto obligada a operar en un entorno regulatorio y presupuestario repleto de barreras territoriales y de competencias.

“Si los centros tecnológicos recibieran un reconocimiento y apoyo similares a los que reciben en aquellos países a los que queremos acercarnos, España sería un país más competitivo”, ha defendido el presidente de Fedit, Carlos Calvo, durante su intervención en referencia a los datos del informe.

A pesar de eso, los centros tecnológicos han consolidado un modelo eficiente y competitivo, dispuesto a apoyar el crecimiento económico y el desarrollo del sistema de innovación. 

La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, durante la inauguración del encuentro con motivo de los 25 años de Fedit.

El documento aporta algunos datos: los centros tecnológicos lideraron 259 proyectos en el programa europeo de investigación Horizon 2020, el 28% de los presentados por entidades españolas; por cada euro que gastan en I+D propia, se crean casi dos en tecnología incorporada; por cada euro que se invierte en los centros tecnológicos, otros tres retornan a través de ingresos fiscales; y por cada puesto de trabajo directo que generan consiguen cuatro más de forma indirecta.

Uno más: mientras la aportación del Estado al colectivo de centros se ha reducido en un 75% en una década, el volumen de recursos captados en convocatorias internacionales por parte de la red se ha triplicado. Según Fedit, los centros tecnológicos son los agentes más utilizados por las empresas para hacer I+D, traccionando a las pymes para convertirlas en innovadoras.

El propósito del informe, que ha ido desgranando Áureo Díaz Carrasco, director de Fedit, es contribuir a la mejora del sistema de I+D+I. Para ello, formula 10 propuestas con las que alimentar un debate que permita mejorar los indicadores de ciencia, tecnología e innovación en España.

Entre las sugerencias figura el impulso a la colaboración público–privada en I+D+i, imitar los modelos de éxito europeos, igualdad de condiciones para todos los organismos de investigación, mejorar la gobernanza y la coordinación interregional y en red, o implantar modelos de rendición de cuentas en transferencia tecnológica.

Oportunidad para la innovación

Como colofón del encuentro, tuvo lugar una mesa redonda bajo el título ‘La oportunidad española ante el futuro de la innovación empresarial’, con la participación de la Secretaria General de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Teresa Riesgo, quien recordó la existencia de la Red Cervera con dos objetivos: “dotar de recursos a los centros tecnológicos y fomentar la colaboración entre ellos”.

Por su parte, Xavier López, director de Eurecat, centro tecnológico de Cataluña, hizo hincapié en que el propósito con el que nacieron los centros tecnológicos y la red de Fedit es el mismo hoy: “ser instrumentos muy eficientes para mejorar la competitividad empresarial y aportar soluciones a los restos sociales, además de ser partners tecnológicos de referencias para las empresa del país”.

Un momento de la mesa redonda '‘La oportunidad española ante el futuro de la innovación empresarial’, organizada por Fedit.

Luis Leal, director de innovación del Grupo Antolín, explicó cómo su empresa se ha ido apoyando en los centros tecnológicos para crecer y no sólo en iniciativas vinculadas con su sector, el de la automoción. Y ha manifestado la necesidad de con continuar con esa colaboración “para afrontar los próximos desafíos e incertidumbres que nos esperan en los próximos años”.

Gabriel Alarcón, director general de SENER, empresa española de ingeniería, ha defendido la ruptura de los silos a favor de la “transversalidad de tecnologías y disciplinas”; mientras que Fernando Saludes, presiente de Redit, la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana, ha apuntado que “los centros tecnológicos son capaces de generar tecnologías disruptivas, pero las empresas no siempre están preparadas para acelerar esa transferencia tecnológica”. 

Por último, Jorge Barrero, director general de la Fundación COTEC, ha destacado el valor de los centros y ha recordado que “muchos de los grandes éxitos de la industria española tienen detrás un centro tecnológicos y no se sabe porque siempre habéis estado centrados en el cliente y no tanto en hacer visible vuestro trabajo”.