Una edad media de 2,7 años, con entre dos y diez empleados y entre dos y tres fundadores y un producto ya lanzado en el mercado. Estas son algunas de las principales características que definen al perfil de startup más frecuente en España, según la última edición del Mapa del Emprendimiento que cada año elaboran South Summit e IE University.
Unos datos que apuntan que el ecosistema español está cada vez consolidado y maduro y tiene numerosas oportunidades por delante gracias a los nuevos modelos de negocio que están comenzando a surgir en sectores tradicionales y al impulso que se están dando a la sostenibilidad, un campo que ya es "rentable".
En la presentación el informe, Salvador Aragón, profesor de Innovación de IE University, ha señalado que la edad media de las startups españolas ha aumentado hasta los 2,69 años de vida, lo que muestra proyectos más maduros respecto a años anteriores (2,2 años de vida media en 2019 y 2,5 en 2020).
Sin embargo, pese a esta mejora, aún queda camino por recorrer, ya que la edad media de los proyectos españoles todavía está por debajo de la de los proyectos europeos (2,87 años) y norteamericanos (2,83 años). Una distancia que es aún mayor en comparación con las startups procedentes de Latinoamérica, que registran 3,23 años de vida como promedio, o las de Asia Pacífico, con 3,10 años de vida.
Otra característica que comparten la gran mayoría de las startups es el tamaño de sus plantillas. Así, el 74% de las alrededor de 1.800 empresas emergentes analizadas en el informe tienen entre dos y diez empleados, mientras que solo el 17% cuenta con entre 10 y 50.
En cuanto a sus fundadores, seis de cada diez fueron creadas por un equipo compuesto por dos o tres personas. Por su parte, solo un 19% decidió embarcarse solo en la puesta en marcha de su proyecto y un 21% lo ha hecho en grupos formados por más de cuatro personas.
En la parte financiera del negocio, un 49% de estas compañías ya está generando ingresos y el 7% supera los 500.000 euros anuales, un 2% más que en el informe de 2020. Asimismo, un 12,2% registra ya un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo y un 37% confía en lograrlo en un año, lo que ofrece perspectivas muy positivas para el ecosistema.
Del prototipo a ser una scale-up
Por otro lado, Aragón apunta que, aunque más de un 30% de las startups españolas todavía están en fase de prototipo o beta, el gran grueso ya ha lanzado su propio producto (62%) y está generando tracción. Incluso de estas últimas, un 29% ya puede considerar que son scale-ups.
En cuanto al perfil de las scale-ups, el mapa señala que un 24% ya facturan más de un millón de euros y que el 48% busca rondas por el mismo importe. Además, el 60% cuenta con más de diez empleados y el 10% con más de 50, mientras que la principal tecnología que emplean es la inteligencia artificial.
Por sectores, el fintech es el más maduro en España dentro del ecosistema emprendedor en el conjunto de sus diferentes etapas, junto con la educación o la sanidad. Sin embargo, Aragón destaca que en startups en fase aún de prototipo comienzan a aparecer con fuerza otros sectores como agrotech, comercio electrónico y soluciones verdes.
Un campo donde el informe cree que España y Europa tienen capacidad de mejora en el desarrollo de un mercado adecuado de compraventa de startups. Y es que mientras que en Estados Unidos y Canadá el 51% de las startups han sido vendidas, este porcentaje se reduce al 38% en el conjunto del Viejo Continente y al 35% en el de España.
En busca de financiación y visibilidad
Si hablamos de fuentes de financiación, un 62% de las startups españolas cuenta con fondos propios como primer recurso económico, una alternativa que registra un máximo histórico frente a Family, Friends and Fools (19%), fondos privados (15%) o públicos (5%).
En cualquier caso, las startups no solo buscan más financiación (19%), sino también ganar mayor visibilidad (18%), alcanzar acuerdos estratégicos (17%) o clientes (16%). Entre sus motivos de preocupación, también lidera el acceso a la financiación (27%), pero empata con la necesidad de mejorar la fiscalidad.
En cuanto al modelo de negocio, sigue en aumento la suscripción como el preferido por las startups españolas, con cerca del 35%, al mismo tiempo que sigue aumentando el pago por uso, con algo menos de un 30%. Además, empiezan a surgir otras alternativas como los modelos sin ánimo de lucro o basados en datos.
Otro de los datos tiene que ver con las patentes, un parámetro considerado elemento diferencial para demostrar la consolidación del ecosistema emprendedor. En este campo, el informe lamenta que España está "perdiendo este tren", dado que sólo un 16% de las startups creadas en el país cuenta con este derecho tramitado para proteger la propiedad intelectual, frente al 29% de las norteamericanas.
Covid y futuro
El informe también dedica este año un apartado a analizar como ha afectado la pandemia del covid-19 al sector emprendedor. Y el primer dato es esperanzador: cerca del 80% del ecosistema considera que se ha sabido reaccionar ante las adversidades generadas por el coronavirus.
Por su parte, la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, destaca que este dato es "muy positivo" y demuestra que un emprendedor es un símbolo de resiliencia. Así, aclara que esto no es lo mismo que resistencia, ya que ser resiliente indica que no sólo uno es capaz de parar los golpes, sino también de seguir avanzando en este contexto.
Sin embargo, un dato no tan positivo es el referente al impacto de la pandemia en el empleo, ya que un 42% de las starups ha tenido que reducir plantilla en 2020. "El ecosistema ha sabido responder con optimismo y realismo al covid-19", ha resumido Aragón.
Con vistas al futuro, el informe destaca que las startups abren camino a nuevos modelos de negocio en sectores tradicionales. Y es que si en el Mapa de 2020 los sectores más representados eran fintech, salud y educación, este año destaca la aparición en el 'top diez' de nuevas industrias como el agrotech.
En cuanto a las tecnologías empleadas, el informe apunta que el ecosistema español avanza en el camino correcto en lo referente a la inteligencia artificial, pero Aragón ve necesario un mayor esfuerzo en el campo de internet de las cosas (IoT), donde tanto España en particular, como Europa en general, tienen la oportunidad de ser "un actor relevante".
Por otro lado, el informe reivindica el compromiso de las startups con la sostenibilidad, que ya empieza a ser considerada como algo "rentable". En concreto, el informe apunta que, de media, una startup busca cumplir con tres objetivos de desarrollo sostenible y solo 3% afirma no intentar alcanzar ninguno de ellos.
South Summit 2021
Para la realización de este estudio se ha tenido en cuenta una muestra de más de 1.860 startups de los 3.800 proyectos inscritos a la Startup Competition, de donde se han elegido las 100 startups finalistas de la edición de South Summit 2021, que se celebrará en el edificio municipal de La Nave Madrid del 5 al 7 de octubre.
En la presentación del informe, la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, aseguró que, mientras otros levantan fronteras, Madrid tiene sus puertas abiertas a los emprendedores y a las empresas y apuesta por ellas, lo que significa "apostar por las personas y por el empleo".
Así, recalcó que el gran reto que tiene el Ayuntamiento como administración en este sentido es acompasar su velocidad de actuación a una sociedad civil en constante cambio y “no ser el motivo por el que cierren empresas en Madrid”.
En este sentido, incidió en que el consistorio no va a decidir por dónde debe ir la creación, sino que será "la mano que apoye" a los emprendedores cuando quieran salir adelante, mantener su empresa o resistir en momentos duros.