Alberto Iglesias Fraga Alfonso Muñoz Fernández

La reunión del ecosistema digital español por excelencia volvió este año a la orilla del mar Cantábrico, en esa viva metáfora de cómo las distintas olas de la innovación llegan hasta la costa en todo momento. Aprovechar su empuje, dejarse llevar por la corriente o directamente hundirse bajo el agua son las tres actitudes entre las que nos toca elegir, ya sea en el bravo mar o en la arena de la disrupción.

La épica apela a remar contracorriente, pero en el caso del sector digital, congregado como decimos en una nueva cita de la patronal Ametic en Santander, quizás el mensaje pasa por subirnos todos juntos en un barco, izar las fuertes velas de los fondos europeos de recuperación y tratar de alcanzar a la flota estadounidense, china e incluso de nuestros vecinos que ya apenas divisamos en el horizonte.

Son treinta y cinco ediciones ya del congreso de Ametic. Treinta y cinco, que se dicen pronto, apenas nos hemos dado cuenta de su paso pero son ya historia viva de un sector tan joven y lozano como éste. Y Santander como espejo y reflejo de ello, con la salvedad de la edición multisede del pasado curso a causa de la covid-19.

Instantánea del 35º Encuentro de Economía Digital y Telecomunicaciones de AMETIC.

Cada año, las caballerizas del Palacio de la Magdalena se han llenado del bullicio de algunas de las mejores mentes de la tecnología en nuestro país, de directivos de impecable traje en nombre de los grandes colosos mundiales y de políticos de lo más granado que, ya sea para la galería o por verdadero interés, trataban de alinearse con el tejido productivo que más y mejor futuro promete para el futuro inmediato.

En esta ocasión, la realidad ha sido exactamente la misma, como si nada hubiera cambiado en este año de ausencia en Santander. Bueno, exceptuando las imperativas mascarillas. Lo de la distancia social y el mínimo contacto ya es otro tema, inexcusable desde un punto de vista sanitario, entendible ante el reencuentro con los viejos amigos después de pasar tanto tiempo de navegación por la pandemia sin ver tierra en el horizonte.

Lo más granado del sector (salvo ministras)

Pocos han querido perderse el regreso del encuentro de Ametic a Santander. Incluso la cita ha servido para la puesta de largo de algunos de los 'novatos' en estas lides (si se nos permite la expresión) como los tocayos Alberto Granados -presidente de Microsoft en España- y Alberto Palomo -flamante CDO del Gobierno-. Ambos se incorporaron a sus puestos en estos tiempos excepcionales y en su primera toma de contacto con el sector dieron cuenta de sus planes inmediatos y lo que podremos esperar de ellos.

Instantánea del 35º Encuentro de Economía Digital y Telecomunicaciones de AMETIC.

Por supuesto no faltaron los pesos pesados de la industria TIC: directivos de Google, Samsung, HP, Accenture, Santander, Xiaomi, GMV, Amazon Web Services, Verne Group o Globant tuvieron su momento de gloria en el escenario tan reconocible de esta cita. Sumen a la lista al gran protagonista con nombre propio de esta edición, Xabi Uribe-Etxebarría, fundador y CEO de Sherpa.ai, quien marcó el ritmo de la innovación patria en IA al ritmo de comidas y cenas patrocinadas a los asistentes. "Solo me falta invitar al after", bromeábamos con él a la hora del desayuno.

Empachos aparte (las anchoas y el pescado en general tienen la culpa de ello), también hubo cierta indigestión temática en el congreso. No sólo en esta cita, sino que parece que últimamente solo existen dos conceptos sobre los que versar cualquier conversación en el sector: digitalización de las pymes y sostenibilidad.

¿Tendrá que ver que más de la mitad de los fondos europeos de recuperación vayan destinados a esos mismos dos campos? Por suerte, Ametic también planteó mesas redondas en torno a otros aspectos (como la crisis de los semiconductores, el potencial de la computación cuántica...) aunque la crítica impecable de la audiencia demostró que donde está el dinero, está el interés.

Eso sí, hubo algunos (o algunas, en este caso) que sí se han permitido el lujo de prescindir de su invitación al regreso del congreso de Ametic a su formato (casi) reconocible. Y esas son las principales ministras del Gobierno nacional: ni Nadia Calviño, ni Reyes Maroto, ni Teresa Ribera ni Diana Morant asistieron presencialmente a la cita, a pesar de haber confirmado lo contrario. Tan sólo Pilar Alegría, recién nombrada ministra de Educación y FP, hizo gala de palabra y protagonizó una de las jornadas.

Bien por ella, prueba inequívoca de la importancia para las demás de la agenda digital. Por mucho que el Ejecutivo estuviera bien representado por el segundo escalafón de poder (con numerosos secretarios de Estado -Carme Artigas y Roberto Sánchez, sin ir más lejos), directores generales y demás funcionarios de alto nivel (como el propio Francisco Poloes inexcusable que solo una ministra haya acudido al congreso de referencia en la palabra fetiche del presidente del Gobierno -digitalización-.

Una edición distribuida en tres intensos días

Con medidas especiales de aforo -159 personas sentadas en el auditorio donde se celebra el congreso-, el evento de Ametic hizo hincapié en la ya mentada confluencia de la digitalización y la sostenibilidad de la industria, la economía y la sociedad. Dicho de otro modo: los pilares de los planes de recuperación que ha emprendido el Gobierno y que incluyen, también, la idea de los macroproyectos tractores que ha impulsado personalmente Mier.

Así pues, en la primera jornada se debatió sobre los fondos europeos para la transformación digital y la transición Energética, se analizó el impacto de los Fondos Next Generation UE y los retos de ejecución, así como la estrategia empresarial sostenible que se necesita seguir, pasando por el uso inteligente de la energía, sin olvidar la movilidad sostenible.

En cuanto a la segunda jornada sobre la recuperación, se analizaron los retos y oportunidades del desarrollo de competencias digitales para el empleo, la digitalización y las pymes, la conectividad industrial y rural y el papel de España en el ámbito de los contenidos digitales, así como el papel de la inteligencia artificial en los planes de recuperación postcovid-19.

En la tercera jornada, dedicada a la reinvención de la economía, se debatió sobre la reindustrialización y el papel de la innovación y la soberanía tecnológica, convirtiendo la innovación, la microelectrónica, la soberanía tecnológica y las tecnologías cuánticas en temas protagonistas.

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