La crisis del COVID-19 deja bajo mínimos la inversión TIC en España

La crisis del COVID-19 deja bajo mínimos la inversión TIC en España

Política Digital

La crisis del COVID-19 deja bajo mínimos la inversión TIC en España

La inversión en TIC en España apenas crecerá un 0,9% en 2020, menos de la mitad de lo esperado antes del COVID-19, según las cifras actualizadas de IDC que también contemplan comportamientos similares en otras regiones del globo

29 abril, 2020 14:00

Decir a estas alturas de la película que la epidemia del COVID-19 va a arrojar una "nueva normalidad" (valga lo manido y eufemístico del término) no es ninguna novedad. Y que en este escenario, desconocido e incierto, estaremos inmersos en una recesión con pocos precedentes históricos, tampoco es motivo de asombro alguno. Una crisis sanitaria a la que sucederá una crisis económica cuyas ramificaciones llegarán a todos los sectores, también el tecnológico.

En ese sentido se manifiestan las predicciones de la OCDE y los principales entes inteligentes a escala internacional. Se estima que el PIB español caerá en el mejor de los casos entre un 6% y un 8% en este 2020; por un 13,6% en las previsiones más pesimistas. La recuperación económica será gradual y mucho mnás lenta de lo deseable, con una forma de U que no comenzará a dar frutos hasta bien entrado el próximo año.

Si trasladamos nuestras miras a la inversión en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, lo que nos encontramos tampoco es halagüeño. A principios de año se estimaba que esta parcela, de la que dependen la transformación digital y la reconversión de multitud de empresas y gobiernos, crecería a un ritmo del 2,8% en Europa y del 1,9% en España. Pues bien, ahora IDC ha actualizado sus cifras teniendo en cuenta el marco contextual del coronavirus, arrojando un incremento en la región del 1,4% (la mitad) y de apenas un 0,9% en nuestro país.

Hablamos de un crecimiento tan tímido que casi podríamos catalogar de crecimiento plano, de números negros más que verdes. "Dependiendo de los sectores tractores de la economía de cada país es distinto el impacto. En España es más duro debido a nuestra dependencia de sectores muy afectados por el COVID-19, como el retail, turismo, transporte...", explica José Antonio Cano, director de Análisis de IDC España. Un desplome de sus inversiones en TIC que apenas pueden compensar los únicos verticales que aguantan el golpe, que son salud y gobierno.... por motivos obvios: "Ambos necesitan acelerar las inversiones digitales para hacer frente a la pandemia y garantizar la continuidad de la atención sanitaria o la interacción con el ciudadano telemáticamente en prácticamente todas las situaciones", defiende el analista.

De hecho, vemos cómo las previsiones de inversión TIC han tenido que ser recortadas en todos los segmentos de negocio. Caen así los indicadores de hardware (-27%), servicios empresariales (-16%), servicios TIC (-6%) o software (-7%). Incluso las telecomunicaciones, claros supervivientes de esta dinámica en que nos encontramos, también verán recortadas un 1% sus expectativas de cara a este curso.

Y es que, de poco sirven las explosiones vividas por pequeños nichos de actividad como las herramientas de colaboración (70% del impacto positivo de la inversión), los servicios en la nube, la ciberseguridad y algunos dispositivos asociados precisamente a esa colaboración en remoto. "Estamos viendo que las empresas no tienen control del inventario de dispositivos conectados y si acaso tienen todas las políticas de seguridad y parches instalados. Va a haber muchos riesgos asociados", añade Cano.

La buena nueva, si es que se puede sacar alguna lectura amable de este momento histórico en que nos encontramos, radica en que las compañías no se han lanzado en masa a recortar inversiones en tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial o el Internet de las Cosas. De hecho, IDC recoge un impacto negativo del 37% por un 35% de empresas sin impacto alguno.

Lo que nos espera

José Antonio Cano apela en varias ocasiones a que estamos en un escenario cambiante, donde todavía pueden suceder mcuhas cosas que alteren estos datos en cualquier sentido.

"Estamos haciendo estas previsiones en línea con los diferentes entornos macroeconómicos que se están considerando ahora, que contemplan una cierta normalización de la economía para el cuarto trimestre del año", explica el experto, que prevé comportamientos similares en Europa y otras regiones afectadas por el virus, como Latinoamérica. "También contemplamos un posible repunte del virus en el tercer trimestre, aunque creemos que las empresas podrán reaccionar rápidamente ante una crisis futura con la experiencia ya acumulada".