“Otro año, otro aluvión de desafíos y responsabilidades que deben abordar los gerentes. El trabajo híbrido, la Gran Resignación, el agotamiento masivo y muchos más”. Así comienza un nuevo artículo de los editores de HBR para la sección de liderazgo y gestión de personas que selecciona las 10 recomendaciones más destacables de estrategia empresarial.

Es importante recordar que este resumen es uno de los más populares de HBR y nos puede hacer reflexionar sobre los desafíos a los que tendrán que hacer frente las empresas españolas. En esta ocasión, las recomendaciones han sido: 1) encontrar el equilibro entre el trabajo en remoto y presencial, 2) cómo dar feedback crítico de forma remota, 3) el arte de hacer seguimiento de forma amable, 4) comenzar el día con prácticas efectivas y sencillas, 5) estrategias para mejorar la productividad, 6) romper con el ciclo de la autocrítica, 7) poner foco en las conexiones sociales para conseguir equipos de alto rendimiento, 8) incorporar nuevos empleados haciéndoles sentir de la mejor manera posible, 9) liderar con preguntas y no con respuestas, y 10) liderar a través de la incertidumbre.

Siendo todas las recomendaciones sumamente interesantes, merece la pena examinar la última ya que la incertidumbre ha crecido de tal manera estos dos últimos años que es un tema que preocupa especialmente en el mundo empresarial.

Con relación a este tema, es aconsejable empezar con un interesante artículo de 1997, titulado 'Strategy Under Uncertainty', también publicado en HBR, que describe cuatro posibles niveles de incertidumbre y tres posibles opciones estratégicas que una empresa puede adoptar en estos entornos complejos.

En el nivel 1 podemos prever un futuro suficientemente claro. En este nivel es posible utilizar las herramientas clásicas de estrategia. En el nivel 2 no es tan fácil predecir el futuro, ya que existen varios escenarios posibles que podrían llegar a suceder. Ni siquiera un análisis en detalle puede identificar con certeza el escenario futuro, por lo que es interesante visualizar posibles escenarios estableciendo probabilidades. Un problema que tenemos en este nivel es que el valor de la estrategia depende de las estrategias de los competidores, las cuales no podemos conocer ni predecir con exactitud. Una herramienta típica en este nivel es la teoría de juegos.

En el nivel 3 encontramos un rango amplio de futuros potenciales. El rango está definido por un número limitado de variables clave y no existen escenarios claros. Las herramientas que se suelen utilizar en este entorno son la investigación de la demanda latente, la vigilancia tecnológica y la planificación de escenarios complejos. El nivel 4 se conoce como ambigüedad verdadera y supone tener que manejar múltiples dimensiones de incertidumbre que interactúan haciendo imposible la predicción estratégica. La buena noticia es que el nivel 4 es muy poco frecuente y suele ser temporal, saltando con el tiempo a un nivel de incertidumbre menor como el nivel 3 o 2. Las herramientas que podríamos utilizar en este nivel son analogías y reconocimiento de patrones, así como modelos dinámicos.

Ahora que conocemos los diferentes niveles de incertidumbre y las herramientas típicas que se pueden utilizar en cada una de ellas, podemos incorporar a nuestra caja de herramientas de gestión las seis recomendaciones que nos aportan los autores Darin Rowell y Rebecca Zucker para liderar a través de la incertidumbre. Para ello el líder debe cambiar su mentalidad aceptando la incomodidad de no saberlo todo, distinguir entre cuestiones complicadas y complejas, reducir el perfeccionismo, evitar llegar a conclusiones demasiado rápido, evitar trabajar solo y fomentar una visión amplia y sistémica.

*** Paco Bree es profesor de Deusto Business School.