“La flexibilidad cognitiva es esencial para que la sociedad prospere. Puede ayudar a maximizar el potencial de las personas para crear ideas innovadoras e invenciones creativas. Asimismo, hemos descubierto que los emprendedores que han creado varias empresas son cognitivamente más flexibles que los gerentes de una edad y un cociente intelectual similares”. Estas son algunas de las ideas que nos ofrecen Barbara Jacquelyn Sahakia, Christelle Langley y Victoria Leong en un reciente artículo para 'The Conversation'.

La flexibilidad cognitiva se puede definir como la habilidad que nos permite cambiar entre diferentes conceptos o adaptar nuestro comportamiento para lograr metas en un entorno dinámico. Algunas de las habilidades asociadas históricamente a la consecución de grandes logros como la creatividad, la imaginación, la curiosidad y la empatía están asociadas a este concepto. Asimismo, está conectado con la flexibilidad en el aprendizaje y el cambio de estrategias para una toma de decisiones óptima. La paradoja es que a pesar de que los tests de inteligencia no son capaces de medir la flexibilidad cognitiva de una persona, ahora sabemos que es clave para el aprendizaje y la creatividad.

 La psiquiatra y autora Nancy C. Andreasen revisaba en un artículo del año 2014 para 'The Atlantic' titulado 'Secrets of the creative brain' (Secretos de la mente creativa) algunos aspectos importantes de la creatividad. Uno de los puntos importantes se refiere a la relación entre cociente intelectual y creatividad. La autora tomaba como referencia para su artículo algunos estudios de Lewis M. Terman sobre cociente de inteligencia. Una de las conclusiones principales es que el tener un cociente intelectual muy elevado no equivale a ser muy creativo. Estudios posteriores han reforzado esta idea dando soporte a la "teoría del umbral" (threshold theory). Torrance propuso en 1962 que la inteligencia es condición necesaria pero no suficiente para la creatividad. Esta teoría propone que por encima de cierto nivel la inteligencia no tiene mucho efecto en la creatividad. Un cociente intelectual de 120 se considera suficiente para un genio creativo.

La pregunta que surge es: ¿Cómo podemos identificar a genios creativos si el cociente de inteligencia no sirve para este efecto? Los estudios proponen fijarse en las características que distintos autores han investigado desde los años 60. Por ejemplo, Joy Paul Guilford resaltaba que las personas creativas destacan por ser originales, tener flexibilidad mental, fluidez de ideas, sensibilidad a los problemas y habilidad para redefinir las cosas. Por su parte, David Perkins en 1981 destacaba que las personas creativas tienen una motivación intrínseca, una habilidad para tomar riesgos, movilidad mental, tolerancia para la ambigüedad y habilidades para resolver problemas.

En general, los estudios han encontrado que en muchas ocasiones las personas que potencian la creatividad son positivas, buscan oportunidades y son tolerantes. Suelen estar abiertas a jugar, a pasarlo bien en el proceso creativo, con gran flexibilidad mental y asumiendo riesgos altos. Pueden ser personas apasionadas, motivadas y comprometidas por alcanzar los retos que se propongan. Finalmente, son sumamente persistentes, acumulando experiencia en el proceso y siendo muy sensibles al problema. Asimismo, muchas personas creativas son autodidactas y prefieren aprender por ellas mismas en lugar de recibir la información en entornos educativos convencionales.

Los genios emprendedores de Silicon Valley Bill Gates, Steve Jobs y Mark Zuckerberg son conocidos por haber abandonado los estudios durante la universidad. Puede suceder que los procedimientos estándar para el aprendizaje y la enseñanza no sean siempre útiles para todos de la misma manera e incluso pueden ser una distracción para personas muy creativas. Esto puede provocar que estas personas prefieran aprender por su cuenta. Esta observación tiene implicaciones muy importantes para las instituciones educativas, que deberían amoldar sus procedimientos para motivar a las personas muy creativas.

Las personas muy creativas tienden a ser muy persistentes, incluso aunque se enfrenten al escepticismo y al rechazo por parte de otros. Son personas que tienen una motivación intrínseca muy fuerte que les empuja a desarrollar su creatividad, incluso en situaciones complicadas. Podemos encontrar numerosos genios creativos en el mundo del arte que nunca fueron comprendidos durante su vida. Un caso conocido por todos es el del pintor holandés Vincent van Gogh, quien en vida solo vendió un cuadro. Curiosamente el comprador fue su hermano. En la actualidad, Van Gogh es uno de los pintores impresionistas más importantes de la historia del arte, por cuyos cuadros se pagan millones y son conocidos e imitados en todo el mundo.    

*** Paco Bree, Profesor de Deusto Business School.