"¿Y ahora qué queda por hacer? Básicamente asegurar que se cumplen los planes", decía el miércoles medio en broma, medio en serio, el Secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales en esta entrevista. Siempre prudente, Roberto Sánchez encarna a un alto cargo político más enfocado en el hacer que en el decir.

Un tono más triunfalista fue el que empleó el Presidente Pedro Sánchez durante la presentación, un día antes, del informe de “rendición de cuentas” del Gobierno en 2020. Una iniciativa muy interesante en su fondo, pero en cuya forma tropieza quizá con algunos dilemas.

El problema de salir demasiado guapo en la foto es que, en adelante, todas las fotografías parecerán no estar a la altura. Y al menos en lo que respecta a los compromisos relativos a la digitalización y la I+D+i, que son muchos y algunos de ellos de naturaleza inevitablemente plurianual, ¿qué necesidad hay que plantear como hitos reseñables el pistoletazo de salida de los proyectos?

En efecto, el informe puntúa con buena nota al Gobierno en materia de políticas de innovación y digitalización, porque evidencia lo prolífico que ha sido el inicio de la Legislatura y aporta una buena perspectiva de algunos de los programas que terminarán de perfilarse en los próximos años. Pero, además de lo ya expuesto, plantea dificultades de cara a poder evaluar objetivamente la actuación del Gobierno dentro de otros seis o doce meses. ¿Y de qué sirve una check list si no es para poder hacer comparaciones?

Vayamos por partes. Lo primero que llama la atención del informe ‘Cumpliendo’ es que, en una de las grandes líneas directrices en que está clasificado, precisamente la de España Digital (que integra también todo lo que tiene que ver con ciencia e I+D+i), no se enumera ningún proyecto “No iniciado”. ¿Todos los proyectos están ya en marcha? ¡Grata sorpresa! Pero para comprender mejor la metodología aplicada hace falta un vistazo más detenido de toda la documentación.

Acudimos entonces al documento Excel con el desglose de las más de 1.200 actuaciones a las que se habría comprometido el Gobierno en 2020. De éstas, 90 forman parte del bloque España Digital. Si incorporamos todos los compromisos adquiridos por los diferentes Ministerios relacionados con la digitalización, la lista crece por encima de los 130. Por supuesto, los hay más grandes y más pequeños... Buscando un símil con la universidad, hay asignaturas con más y menos créditos.

Llama después la atención que algunos proyectos que tienen aún un largo desarrollo por delante aparecen como “Cumplidos”. Es el caso, por ejemplo, de la Carta de Derechos Digitales, que hace apenas dos semanas cerró su trámite de consulta pública y, por lo tanto, aún es un borrador. También se considera “Cumplido” el compromiso de “apoyar la transformación digital de las pymes”.

Advierte el propio documento de que algunos compromisos (27 en total) se catalogan como “Cumplidos” sólo por la aprobación de su pertinente partida presupuestaria en los PGE 2021, porque así están formulados. Como si presupuestar y ejecutar fueran lo mismo.

Se advierte igualmente de que algunos compromisos podrán considerarse “Cumplidos”, en el caso de que requieran una acción continuada en el tiempo, “cuando se hayan desarrollado iniciativas relevantes”. En resumen, el Gobierno aplica en este informe una lógica quizá aceptable, pero difícil de descifrar a simple vista.

Resulta confuso, igualmente, que la lista de actuaciones se encuentra algo desordenada, llegando a haber duplicidades, o el modo en que se agrupan algunas de ellas. Es el caso de la esperada Ley de Startups (por cierto, se escribe así y no “start apps”), que ya aparecía explícitamente en el acuerdo de coalición con Podemos, que es competencia del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital pero que en este informe figura como un compromiso adquirido por el Ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, durante una intervención en el mes de febrero:

[Elaborar el estatuto de empresa joven e innovadora, previsto en la disposición adicional tercera de la nueva Ley de Ciencia, que debería haberse puesto en marcha según la Ley en 2012. En marcha un proyecto de Ley de Start apps – EN PROCESO]

Sobre este Proyecto de Ley, concretamente, se detalla que “se espera disponer de un borrador en el primer semestre de 2021”. La Secretaria de Estado Carme Artigas afirmó durante su comparecencia en el Congreso sobre los PGE que el borrador vería la luz antes de final de 2020. No ha podido ser.

Todas estas cuestiones no contradicen el trabajo realizado, pero hacen muy difícil que este informe pueda servir de evaluación objetiva del Gobierno. Incluso, puede resultar injusto. Como decía al inicio de este artículo, tengan cuidado de no salir demasiado guapos en la primera foto. Necesariamente, a partir de ahora, los altos cargos se asegurarán de que la cifra de tareas iniciadas o en proceso sea superior a la del periodo anterior. Es la cara B de la hegemonía del dato…

El informe ‘Cumplimos’, en definitiva, es una check list depurada y formulada por el propio Gobierno, y sólo después sometida a la verificación externa.

No tratemos de reinventar la rueda. La mejor rendición de cuentas del Gobierno ante la ciudadanía ya la teníamos, y es la ejecución de los PGE de cada año.