La -no tan larga- historia de la tecnología podría verse como una sucesión de fuerzas opuestas en cuanto a la forma de entregar y consumir los servicios digitales. Igual que el océano con sus mareas o el arte con sus estilos antagónicos y sucesivos (románico y gótico, renacentista y barroco), en el mundo de las TIC hemos pasado de los modelos centralizados (mainframe) a los descentralizados (cliente-servidor) y, de vuelta, a la nube. 

Y es en este punto -sin abordar la vuelta a la descentralización con el edge computing- en donde nos encontramos ahora mismo. Un modelo de consumo tecnológico que, en su capa más paradigmática (la cloud pública) arroja cifras de crecimiento que no hacen sino presagiar el inicio de una consolidación nunca antes vista en la arena digital.

Con algunas cifras se entiende mejor la importancia de lo que estamos tratando. Hablamos de que el gasto en servicios de nube pública crecerá desde los 396.000 millones previstos para 2021 hasta los 482.000 millones de dólares en 2022. De confirmarse estas previsiones de Gartner a escala mundial, estaríamos ante un crecimiento de nada menos que el 21,7% en apenas un curso.

Tendencias de gasto en nube pública para los próximos años, según Gartner.

Pero hay más: de cara a 2026, esta firma de análisis estima que el gasto en la nube pública superará el 45% de todo el gasto en tecnología empresarial, frente al escaso 17% que supone este año.

¿Cómo se explican semejantes números de escándalo? ¿Qué fuerzas son las que impulsan este despertar de la cloud pública? La respuesta, ofrecida en este caso por Henrique Cecci, director senior de investigación de Gartner, alude a los que denominaremos como los cuatro jinetes que, a diferencia de los que traen el Apocalipsis, sirven al gran y noble propósito de la digitalización masiva.

Ubicuidad

El primero de esos jinetes, de esos caballeros de la orden de Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud, es la ubicuidad. 

"Hoy en día, la nube sustenta la mayoría de las nuevas innovaciones tecnológicas y ha demostrado su eficacia en tiempos de incertidumbre con su resistencia, escalabilidad, flexibilidad y velocidad. Los entornos híbridos, multinube y de edge están creciendo y preparando el escenario para nuevos modelos de nube distribuida", anticipan desde Gartner en esta vuelta de tuerca que ya anticipábamos al inicio del artículo.

"Las organizaciones están avanzando en sus iniciativas de negocios digitales y se están moviendo rápidamente a la nube en un esfuerzo por modernizar sus entornos, mejorar la fiabilidad del sistema, respaldar modelos de trabajo híbridos y abordar otras nuevas realidades obligadas por la pandemia", añade a su vez Brandon Medford, analista principal senior de Gartner.

Ecosistemas regionales

Pero esa omnipresencia no garantiza per se el éxito de un modelo de despliegue. La implantación local y su capacidad para adaptarse a las necesidades propias de cada región del mundo, sí.



"La creciente fragmentación regulatoria y geopolítica, el proteccionismo y el compliance de la industria están impulsando la creación de nuevos ecosistemas de nube y servicios de datos regionales y verticales", detallan desde Gartner. "Las empresas de los sectores público y financiero buscan reducir el bloqueo crítico y los puntos únicos de fallo con sus proveedores de nube fuera de su país".

Alertan los analistas, eso sí, de que aquellas regiones "que no puedan crear o mantener sus propios ecosistemas de plataformas no tendrán más remedio que aprovechar las plataformas creadas en otras regiones y recurrir a la legislación y la regulación para mantener cierto nivel de control y soberanía".

¿Apelación directa a Europa, principal creadora de normativas en la arena digital? A juicio del lector queda este punto...

Nube sostenible

Es una de los pilares de la Agenda 2030 y uno de los dos motores de la revolución que planean países como Estados Unidos o la UE en su conjunto para salir de la crisis provocada por la pandemia. Y como tal, la sostenibilidad no podía faltar como uno de esos jinetes que llevan la nube pública hacia metas insospechadas.

"Los proveedores de cloud están respondiendo a este enfoque en la sostenibilidad impulsando objetivos corporativos neutrales en carbono más agresivos, lo que crea nuevos desafíos para los líderes de infraestructura y operaciones (I&O)", detalla Cecci. "Se impondrán nuevos requisitos de sostenibilidad en los próximos años y la elección de los proveedores de servicios en la nube puede depender de las iniciativas 'ecológicas' del proveedor".

Infraestructura automatizada

Finalmente, Gartner espera una amplia adopción de servicios en la nube "totalmente administrados y habilitados para inteligencia artificial y aprendizaje automático por parte de los proveedores CIPS a hiperescala".

En lenguaje vulgar, hablamos de redefinir por completo el papel de los profesionales de la informática dentro de las empresas.

 "La infraestructura se está volviendo programable y su operación se está automatizando posteriormente", admite Cecci. "La infraestructura de TI moderna, ya sea implementada en el centro de datos o consumida en la nube pública, requiere menos intervención manual y administración de rutina que sus equivalentes heredados".

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