La pandemia no ha sido impedimento para que la industria tecnológica mantenga su ritmo de adquisiciones y fusiones

La pandemia no ha sido impedimento para que la industria tecnológica mantenga su ritmo de adquisiciones y fusiones

Tecnológicas

2020, el año en que Nvidia y AMD protagonizaron las mayores compras tecnológicas

En un año marcado por la pandemia, Salesforce en cantidad y Nvidia en valor han sido los grandes dinamizadores del tablero de compras en el sector TIC.

29 diciembre, 2020 01:20

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Acaba este atípico 2020, un año en que muchas de las reglas que llevaban vigentes desde hace décadas han sido desterradas en apenas unos meses. Un curso extraño en todas las parcelas, también la empresarial, pero que sin embargo apenas ha sufrido variaciones en lo que atañe a las grandes adquisiciones tecnológicas.

Todos los ejercicios asistimos a un despliegue de millones que los dominantes del sector digital desembolsan sin miramientos para asegurar la consolidación de los nichos emergentes y fortalecer de forma inorgánica su estrategia de innovación.

Y este 2020 no ha sido una excepción: ni la peor pandemia de la historia ha podido frenar el ritmo de compras y fusiones en la arena digital. He aquí un breve repaso por algunos de los protagonistas del curso.

Nvidia: el mayor comprador de 2020

Este particular escenario tiene un nombre propio muy claro este curso: Nvidia. La popular compañía de semiconductores, especializada en el diseño de tarjetas gráficas/GPU (claves no sólo para industrias como la de los videojuegos, sino también para otros menesteres como el minado de criptomonedas), es la enseña que más dinero ha desembolsado en adquisiciones este 2020.

Hablamos de nada menos que 46.900 millones de dólares en dos grandes operaciones destinadas a consolidar su posición dentro de nichos de negocio en los que aún tiene recorrido: las CPU, con especial foco en la movilidad, y los centros de datos.

Así pues, el cuatro de mayo, Nvidia anunció la compra de Mellanox por 6.900 millones de dólares. Se trata de una empresa israelí cuya fortaleza radica en los adaptadores de red y tecnologías de conectividad para los centros de datos, especialmente en entornos de hipercomputación.

El segundo movimiento, el mayor de todo el curso en la industria tecnológica, tuvo lugar el 13 de septiembre. Ese día, Nvidia anunció la adquisición de ARM por 40.000 millones de dólares. La compañía británica -que había sido adquirida por el fondo Softbank solo cuatro años antes por 32.000 millones- es el diseñador por excelencia de microprocesadores para dispositivos móviles, aunque recientemente estamos viendo su expansión a ordenadores personales con la punta de lanza de los Macbook de Apple.

AMD mantiene el pulso 

Y si Nvidia marca el ritmo de la industria tecnológica este año, uno de sus principales competidores -AMD- no le pierde el paso. No en vano, la compañía norteamericana selló la compra de Xilinx el pasado 27 de octubre por la nada desdeñable cantidad de 35.000 millones de dólares.

Es muy probable que nunca hayan oído hablar de Xilinx, algo que tiene que ver con la hiperespecialización de esta compañía. La firma es uno de los referentes en el segmento de los FPGA y los SOC (sistemas en un chip) para industrias con necesidades especiales. Con esta compra, por tanto, AMD ampliaba sus miras del PC y las consolas a semiconductores pensados para verticales como la automoción, el sector militar o el aeroespacial. 

Salesforce: más allá de Slack

Dejando a un lado a estos dos colosos de los chips, el otro nombre que irremediablemente se nos viene a la cabeza en la partida de ajedrez de las adquisiciones TIC de 2020 es Salesforce. La multinacional de Marc Benioff no destaca quizás por el montante de sus operaciones, pero no se le puede discutir que ha sido especialmente activa en este curso: cinco operaciones de relevancia copan el informe anual de la compañía.

Obviamente, la joya de la corona ha sido la reciente compra de Slack por 27.700 millones de dólares. Un movimiento, que como confirmaba el director general de Salesforce para España, Enrique Polo de Lara, no es tanto un ataque al sector de la colaboración como un complemento para organizar y orquestar las distintas capas de su actual propuesta de CRM.

Pero por detrás hay otras compras menores en cantidad, pero muy interesantes en cuanto a su valor añadido para Salesforce. Es el caso, por ejemplo, de Vlocity, adquirida en febrero por 1.300 millones de dólares (con la que la multinacional aceleró su apuesta de verticalización por sectores industriales) o de Acumen Solutions, comprada por 570 millones de dólares para reforzar su propia oferta de consultoría.

Fintech, el otro gran campo de interés

Más allá de las grandes enseñas, si nos atenemos a los sectores más dinámicos en este atípico 2020, vemos que el segmento financiero aspiraba a dominar el ejercicio antes de la pandemia. No en vano, tres de las principales operaciones antes de que la Covid-19 irrumpiera en escena tenían relación con este nicho de actividad.

Hablamos de la compra de Plaid por VISA (en enero, por 5.300 millones de dólare), la de Etrade a manos de Morgan Stanley (13.000 millones en febrero) o la de Credit Karma, adquirida por Intuit también en febrero por 7.100 millones de dólares.

Rol menor de los gigantes digitales

Seguramente estén sorprendidos de no encontrar a ninguno de los GAFA (siglas de Google, Amazon, Facebook y Apple) en las grandes operaciones de consolidación de este 2020. Lo cierto es que el perfil de los gigantes digitales ha sido muy bajo durante este curso, quizás por la incertidumbre que rodea a su actual estructura organizativa.

De hecho, entre las compras milmillonarias de estos colosos apenas encontramos la de Zoox, a manos de Amazon por 1.200 millones de dólares en junio, o la de Kustomer, que pasó a formar parte de Facebook en noviembre a cambio de 1.000 millones.

Tirando de nombres conocidos, aunque ya en un segundo escalafón de relevancia, encontraríamos la compra de Moovit por parte de Intel (1.000 millones en mayo), la de Postmates por Uber (2.700 millones en julio) o la de Workfront por Adobe (1.500 millones en noviembre).

Movimientos a años luz de la envergadura de los protagonizados por Nvidia, AMD o Salesforce y que dejan la duda sobre la pujanza de estas empresas en el tablero de las adquisiciones de cara a 2021.