Honda acaba de anunciar que el Gobierno de Japón ha autorizado su tecnología para coches con nivel 3 de automatización, que permite que el sistema de conducción conduzca el vehículo en lugar del conductor en determinadas condiciones, como cuando el vehículo está en tráfico congestionado en una autopista. Es decir, permite soltar las manos del volante.

Honda se convierte así en la primera firma de vehículos del mundo que consigue ese permiso. El primer coche autónomo a este nivel será el Honda Legend, que utilizará el sistema Traffic Jam Pilot y podría estar disponible para la venta antes de finales de marzo de 2021.

Según explica Honda, el gobierno de Japón ha modificado su legislación para permitir una mayor autonomía en la conducción.  Permite que el conductor ‘ceda el mando’ en determinados momentos al vehículo, pero endurece las normas de seguridad que exige a los fabricantes de automóviles para dar este paso.

Entre los requisitos de seguridad que han incluido está que no genere problemas de seguridad a sus ocupantes y a otros conductores, que tenga sistemas que alerten al conductor para que tome el control en caso de que las condiciones no sean las satisfactorias, que tenga un servicio que vigile las condiciones del piloto, medidas de ciberseguridad, o que tenga un servicio que grave los datos de conducción al menos durante seis meses. La nueva legislación nipona indica que los vehículos con grado 3 de autonomía deberán ir identificados con una pegatina en la parte trasera para advertir al resto de los conductores.

Conducir, pero menos

Con este cambio legislativo se permite que Honda llegue a ser la primera empresa del sector de automoción que lance al mercado un coche autónomo nivel 3. El Autopilot de Tesla, que algunos sitúan ya en ese nivel, cuenta con un asistente de conducción en atascos, que básicamente hace lo mismo, pero requiere que el conductor esté pendiente de lo que sucede. Según las reglas de la SAE (Society of Automotive Engineers) todavía está en el nivel 2.

La SAE es la ‘autoridad’ que señala los diferentes niveles de conducción autónoma. El nivel 3 está pensado para situaciones de conducción muy monótonas y repetitivas, como la conducción en atascos o tráfico denso. Con nivel 3 el vehículo se encarga del arrancar y parar el motor y mantener el vehículo en el carril sin necesidad de que nadie toque el volante. El vehículo, en este nivel, es capaz de analizar el entorno y tomar decisiones como adelantar en una autopista o detenerse en un semáforo.

Eso sí, en cualquier momento el sistema puede exigir al conductor que tome los mandos y se haga cargo de la situación, porque el automatismo solo funciona cuando se cumplen una serie de condiciones, como que la velocidad no sea excesiva o que las líneas que delimitan los carriles sean visibles.

El cambio legislativo aprobado en Japón es importante puesto que permite que ‘el conductor deje de conducir’ para dejar la responsabilidad en manos de la inteligencia artificial.