El turismo y la restauración quizá sean dos de los sectores que han quedado más tocados por la crisis provocada por la Covid-19. La transformación digital se está convirtiendo en una necesidad para lograr un objetivo en una nueva etapa: sacar provecho de los datos, crear nuevas formas de valor en las empresas y ser capaces de innovar para competir con empresas nativas digitales del sector.

“El 80% de los datos que ya tiene la empresa no se usan de forma eficiente ni con inteligencia”

Para ello hay que apostar por la aplicación de una estrategia empresarial de datos, que como explica a INNOVADORES Joaquín Oroño, CEO Mind Analytics, debe sustentarse en dos direcciones: para dar soporte a la intuición empresarial a la hora de tomar decisiones con algo tangible como son los datos y para alcanzar la automatización inteligente de los procesos, a través de técnicas como el machine learning (inteligencia artificial) y la analítica avanzada de datos.

Aunque es cierto que los sectores turístico y de la restauración han empezado “más tarde” y poco a poco sus procesos de automatización, tiene un gran “margen de mejora”, por lo que “un buen uso de los datos, sea de forma simple o avanzada, va a implicar mucho valor en sus operaciones y la gestión optimizada de sus recursos”.

En ese sentido, Oroño asegura que todo proceso que sea susceptible de “ser mecanizable” se tiene que mecanizar. Así, pone como ejemplo el sistema “mecanizado” de recomendación de Airbnb, una empresa nativa digital, gracias a las técnicas inteligentes de gestión de datos, frente a los retailers tradicionales del sector turístico, en los que “se detecta una falta de uso de los datos para mejorar su estrategia”.

El responsable de Mind Analytics insiste en que da igual el volumen que tenga la empresa, porque “el 80% de los datos que ya tiene la empresa no se utilizan de forma eficiente ni con inteligencia para mejorar el rendimiento corporativo”.

¿Por qué ocurre este? “Existe una falta de cultura en este sentido”, subraya Oroño, quien apuesta por “democratizar los datos y llevarlos a todos los niveles de la compañía y eso es posible aplicando la analítica avanzada con los datos que ya tienen”.

La buena noticia es que estos sectores ya están aplicando esta tecnología, pero en el futuro habrá que ver “si se ha reaccionado tarde por el hecho de que vivían en una bonanza” económica, que, con la actual pandemia, se puede romper. “Hoy todos nuestros clientes son digitales y hay que ofrecerles experiencias digitales”.

Oroño puntualiza, además, que ahora “hay una serie de acciones pensadas para cuidar al cliente y todas están basadas en los datos” y esto supone “un cambio de chip” para “corregir las llamadas ineficiencias no digitales” y que obligan al sector “a no retrasar más su transformación digital”. No obstante, matiza que estas fórmulas de automatización son “compatibles y complementarias con el trato personal tradicional”.

¿Qué sectores aprueban en el uso de los datos?

La banca lleva tiempo implementando tecnologías como el machine learning y la analítica avanzada de datos, así como determinadas industrias, que apuesta por la robótica para automatizar ciertas fases de su producción, gracias a los patrones extraídos de los datos. Además, Oroño recuerda que hace ya algunos años sectores como el del tabaco o el alcohol tuvieron que reciclarse al prohibir el marketing y la publicidad y se reinventaron gracias al uso de la información y los datos.