Los ingenieros aeronáuticos consideran que las exigencias establecidas por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para establecer las condiciones de vuelo de los drones son "desproporcionadas" al ser equivalentes a las de la aviación general. El Colegio Oficial de Ingenieros Aeronáuticos de España (COIAE) subrayan que estas medidas suponen "un freno a la innovación y al desarrollo del sector".

Así, a través de su grupo de Expertos de Industria/UAS proponen el desarrollo urgente de nuevas especificaciones para definir las condiciones de vuelo de los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS) sobre poblaciones y concentración de personas sin contacto visual, que sean "coherentes con el nivel de riesgo y la tecnología disponible".

De hecho, una de las criticas del COIAE se centra en la poca concreción de la diferencia entre zonas pobladas y poco pobladas, por lo que se pide una especificación "clara, uniforme y aceptada" y  si esta no fuera posible, se debería permitir que sea la autoridad nacional quien lo defina teniendo en cuenta las particularidades de cada país.

Los ingenieros aeronáuticos solicitan a la EASA que agilice la creación de las nuevas normas de certificación para estas aeronaves no tripuladas, y que estas se ajusten a la tecnología disponible, así como con el nivel de riesgo de cada una de estas aeronaves, especialmente en el caso de las drones con peso máximo al despegue menor de 25 kg.

El pasado mes de abril la EASA estableció la normativa NPA2020-07, planteada para aeronaves tripuladas o de más de 25 Kg, por lo que su uso en aeronaves no tripuladas de menor peso "penaliza de forma exagerada sus capacidades". En este sentido, la institución colegial propone que, "si no es posible la emisión de unas certificaciones específicas en breve plazo, se sugiere una adaptación provisional y rápida de las existentes para su aplicación a las condiciones particulares de los UAS".

En concreto, estos ingenieros solicitan que se permita, en el caso de estos drones, "certificados de aeronavegabilidad provisionales o restringidos de las Autoridades Nacionales de Aviación, siempre mejor que permisos de vuelo discrecionales". No obstante, inciden en la necesidad urgente de agilizar la adaptación de la certificación de los sistemas y aeronaves a la realidad de los UAS, ya que la certificación es una garantía para incrementar la seguridad de la operación. 

"La seguridad de las operaciones no puede establecerse sólo delimitando las áreas de utilización en zonas que no pongan en peligro el tráfico aéreo o el sobrevuelo de personas, si no que tiene que venir dada por la fiabilidad del sistema y la aeronave independientemente del daño que pueda causar su impacto", puntualizan en un comunicado el COIAE. 

En su opinión, la posibilidad de integrar subsistemas, equipos y componentes certificados o acordes a las Órdenes Técnicas Estándar Europeas, junto con su estandarización, "agilizaría el desarrollo de las plataformas, acelerando la innovación y competitividad del sector" y, además, se incrementaría la seguridad de las operaciones con UAS y se simplificarían los procedimientos operacionales.

Entre otros comentarios a la propuesta de la EASA, el colegio también sugiere "aumentar la criticidad" tanto de las condiciones de operación dentro del alcance visual del piloto como fuera para zonas pobladas y sobre agrupaciones de personas, así como crear una categoría intermedia entre cuatro y 25 kg y clarificar los requisitos de seguridad operacional definidos.