España tiene que afrontar "retos notables" para explotar las oportunidades que ofrece la movilidad autónoma. Esa es una de las principales conclusiones del informe sobre la Situación de Consumo realizado por BBVA Research, que señala que a pesar de que el 54% de los conductores nacionales manifiesta interés por este tipo de vehículo y el 44% considera que puede ser útil, solo el 13% se plantea su compra.

El texto resalta que la economía española se sitúa lejos de los países mejor preparados para la llegada de la conducción autónoma, a pesar de que en España han mejorado las infraestructuras, se ha progresado en la adaptación del marco normativo y de que existen intenciones de avanzar en el despliegue de las redes 5G para facilitar la conectividad entre vehículos. "La ausencia de un ecosistema empresarial en el sector, la insuficiencia de patentes, la falta de puntos de recarga de vehículos eléctricos y la incertidumbre que los vehículos autónomos despiertan en la población explican la distancia a las economías mejor posicionadas", añade el texto.

Más matriculaciones

La llegada del coche autónomo, no obstante, reportará un aumento de las matriculaciones de turismos, vehículos comerciales e industriales motivado su implantación que implicaría un crecimiento de la facturación del sector en Europa de entre el 7% y el 24%, que se situaría entre 35.000 y 120.000 millones de euros hasta 2025, en comparación con un escenario sin movilidad autónoma.

La llegada de la conducción autónoma generaría un aumento de las matriculaciones al incrementar los desplazamientos, "tanto por la reducción del coste de oportunidad de viajar como por la ampliación del mercado a grupos de usuarios no demandantes de vehículos convencionales y la promoción de nuevos modelos de negocio".

El documento apunta, a su vez, que la llegada de este tipo de movilidad también ocasionará una subida del número de kilómetros recorridos por cada vehículo de entre el 11% y el 53% hasta el ejercicio 2025, lo que motivaría, a su vez, un incremento de ventas de turismos en Europa de entre el 8% y el 28%.

Desde BBVA Research aseguran que el sector de la electrónica y el software será el más beneficiado con la llegada de la conducción autónoma, de forma que sus ingresos europeos asociados a esta movilidad serían entre 85.000 y 175.000 millones de euros superiores en 2025 a los del escenario base.

Así, los coches autónomos dispararán el negocio de la electrónica y del software, que incluye actividades de fabricación de equipos informáticos, de productos de electrónica de consumo, de programación y de consultoría informática. "Los requerimientos de hardware y, sobre todo, de software de los automóviles aumentarán a medida que la automatización y la conectividad avancen", añade el informe semestral sobre la Situación de Consumo.

Menos accidentes

Por otro lado, el documento apunta que el despliegue del vehículo autónomo también podría afectar de forma negativa a la actividad de algunos sectores cuyo negocio depende de factores vinculados a la movilidad tradicional. Así, señala que esta tecnología disruptiva motivará un bajada del número de accidentes de tráfico, de hasta el 95% en el nivel de automatización, aunque los siniestros tendrán un importe medio por accidente más elevado, por los sistemas complejos que montan los vehículos autónomos.

De esta forma, la Comisión Europea prevé que se experimente una reducción de las primas del seguro de automóvil en Europa de entre el 10% y el 30% hasta 2025, lo que podría motivar una caída de la facturación de entre 10.000 y 35.000 millones de euros.