Mark Barnett, presidente de Mastercard en Europa.

Mark Barnett, presidente de Mastercard en Europa.

Gran Empresa

Mark Barnett (Mastercard): "Vemos un ecosistema cada vez más colaborativo entre las 'fintech' y la banca"

El presidente de Mastercard en Europa analiza el difícil momento que atraviesan las 'fintech' y la relación de éstas con la industria tradicional.

21 agosto, 2022 02:53
Ámsterdam (Países Bajos)

La industria de los medios de pago se encuentra en constante evolución, tanto es así que cuesta imaginar la aceleración vivida en los últimos tiempos. Si llevó siglos pasar del dinero en efectivo a la tarjeta de crédito, en apenas unas décadas hemos progresado a los pagos electrónicos, sin contacto, móviles y en wearables. 

De todos estos cambios ha sido testigo Mark Barnett, presidente de Mastercard en Europa. Quien tomara el relevo del español Javier Pérez al frente de la multinacional en el Viejo Continente es bien consciente de que muchos de estos movimientos aún están pendientes de consolidación y que el ecosistema en que se mueve -con los bancos y las fintech a ambos polos- está atravesando un momento convulso.

Hablamos de estos y más temas con el directivo durante el reciente congreso Money 20/20, la cita más importante de esta industria, celebrado en Ámsterdam y cuyas conclusiones resumimos en su momento en D+I.

[Las 'fintech' se congregan en Ámsterdam: de las 'cripto' a la ciberseguridad... y España en el rincón de los "perdidos"]

Pregunta: Estamos viendo muchas disrupciones y evoluciones en la industria de los medios de pago. En tanto son una de las empresas pioneras en este sector, ¿cómo están viendo el panorama actual y los desafíos derivados de la transformación acelerada que vivimos?

Mark Barnett: Efectivamente, llevamos en este sector alrededor de 55 años y aún recuerdo cómo eran las cosas antes de la tokenización que tenemos actualmente. Pero lo más importante para nosotros fue cuando, hace diez o quince años, establecimos una estrategia de servicios alrededor de los pagos, de los datos que fluyen con los pagos.

En concreto, ha sido un planteamiento muy exitoso en dos áreas: marketing y fidelización, por un lado, y la prevención del fraude y la inteligencia, por otro. Hay un gran activo en la capa de comercialización, buscando la hiperpersonalización. 

Hoy en día vemos aparecer muchas alternativas pequeñas, con muy buenas experiencias de usuario pero bucles de pago cerrados. Nosotros, en cambio, somos una red global de ciclo abierto con 80 millones de comerciantes y 3.000 millones de consumidores en todo el mundo. Ese es nuestro ecosistema, distribuido entre emisores y adquirientes. Sobre él es sobre lo que queremos crear nuevos casos de uso, aprovechando el poder de la banca abierta y la inercia que vemos para desplazar el efectivo rápidamente de todas partes y la creciente adopción de los pagos contactless.

P: Ha mencionado usted la entrada de nuevos competidores en este segmento. Se ha hablado mucho de la competencia entre las distintas fintech, de su rivalidad también con la banca tradicional y del rol del resto de operadores del ecosistema...

MB: Estamos viendo un ecosistema mucho más cooperativo. Las startups son muy buenas al enfocarse en una cosa concreta que pueden resolver, obtienen fondos para hacerlo y luego nosotros o los bancos podemos construir una propuesta comercial usando lo que ellos han desarrollado. Puede ocurrir en el espacio de la hiperpersonalización, en el de la detección del fraude... 

A nosotros nos gusta el enfoque y la energía que una pequeña empresa puede poner al principio en hacer una cosa. Y, si miras a Francia, la mayoría de los grandes bancos tienen neobancos adquiridos. En cambio, en Reino Unido sigue habiendo competencia entre ellos. Incluso con estas diferencias geográficas, creo que nos estamos moviendo hacia ese escenario cooperativo y colaborativo.

P: ¿Incluso a pesar del contexto económico adverso se mantiene esa filosofía de colaboración?

MB: Desde nuestro lado, lo que vemos son balances personales muy sólidos. Los hogares tienen muchas reservas de dinero a causa de la pandemia, con lo que va a ser muy interesante ver si el nivel de capital, junto al de la financiación que ha estado disponible a tipos muy bajos los últimos cinco o diez años, van a mantenerse en los próximos meses...

P: En el sector fintech, del que hablábamos, estamos viendo algunas señales de alerta. Junto al invierno de las startups dedicadas a criptomonedas, vemos también frenazos en el crecimiento de muchos neobancos, paralizaciones de rondas de financiación e incluso despidos masivos en algunas compañías. ¿Es un reto adicional o una oportunidad para empresas como Mastercard para hacer compras?

MB: Nosotros no invertimos tanto por el mejor precio sino de forma estratégica para nuestro negocio. Así que no vamos a ir buscando lo barato en este momento, sino que la inversión pueda ayudarnos a cumplir nuestros objetivos.

Para nosotros, es muy bueno y muy saludable tener un ecosistema tan vibrante en éste. Nos emociona ver tantas compañías que tienen algo que aportar. Al final, hay algunas startups que se superponen un poco en términos de nuestra huella competitiva, pero eso es el mundo de los negocios modernos. No estamos preocupados por ello. Pero otros muchos tienen capacidades que pueden aprovecharse de nuestra capacidad comercial y oferta de servicios.

P: Sobre transformaciones, hablábamos antes de la transición del efectivo a la tarjeta, pero ¿cómo está siendo la evolución consecutiva del plástico a medios 'digitales'? La apuesta por la sostenibilidad es un must en el mundo de hoy, y más para llegar a las nuevas generaciones...

MB: Correcto, nosotros apostamos claramente por la sostenibilidad y hemos creado un laboratorio en Estocolmo para explorar nuevas posibilidades en materiales, biodegradables o reciclables. No tenemos la misma huella medioambiental que pueda tener una empresa energética, pero creemos que tenemos un rol importante que desempeñar al estar en el centro de un ecosistema con decenas de millones de empresas y miles de millones de consumidores.

Podemos actuar en la educación de los hábitos de uso, con calculadoras de emisiones de carbono a través de nuestra red. También hemos lanzado nuestra Planet Priceless Coalition para juntar al ecosistema en torno a este mismo objetivo.

P: Otro tema en el candelero, más a raíz de los incidentes registrados en los últimos años en el sector, es todo lo relacionado con la seguridad. Se trata un aspecto muy crítico para un negocio como el de los pagos, por lo que me gustaría saber cómo están impulsando esta área sin crear más fricciones o romper con la experiencia de usuario antes mentada.

MB: Probablemente habremos más adquisiciones en el espacio de la ciberseguridad que en cualquier otro. Por ejemplo, en muchas de las tecnologías de biometría o reconocimiento de patrones, tecnologías conductuales o de autenticación delegada son muy importantes, incluyendo algunas startups de Israel donde existe una muy buena industria de este tipo.

P: Mastercard siempre se ha mostrado recelosa de apostar directamente por el mundo cripto, defendiendo el discurso de que esta clase de propuestas debe ir de la mano de los reguladores. La situación de muchas de estas divisas es crítica en estos momentos. ¿Demuestra eso la necesidad de ese apoyo normativo para evitar burbujas semejantes?

MB: Hace un par de años tomamos esa decisión de no apresurarnos. Nosotros sí proveemos de una rampa para aquellos que deseen comprar o invertir en cripto. Pero creemos que todo lo que suceda en estos entornos debe suceder respaldado por una moneda FIAT. Es una decisión deliberada y precavida. 

Creo que es mucho más interesante lo que puede suceder con las monedas digitales de los bancos centrales. Por ejemplo, aquí en Europa estamos siendo muy serios con el euro digital. La pregunta es cuáles son los casos de uso y cuál es el modelo de cara al consumidor. ¿Me importa algo si el dinero es digital creado por el Banco Central o no? Puede suponer un cambio en la relación de la gente con el dinero, con los bancos comerciales y con los bancos centrales. Pero debe estar bien regulado, nosotros tenemos la voluntad de poder ejecutar cualquier cosa que se defina en nuestra red.

P: Por último, tengo que preguntarle como presidente de Mastercard en Europa por la situación en Ucrania-Rusia y el posicionamiento de su compañía respecto a esta guerra.

MB: Hemos ido un paso más allá de lo que se requería a la industria. Por las restricciones impuestas, no teníamos la obligación de suspender nuestros negocios en Rusia, pero simplemente sentíamos que era lo correcto.  Por su parte, Ucrania está en una situación terrible y, por supuesto, seguimos operando allí, aunque la mayoría de nuestros empleados están trabajando remotamente desde países vecinos.

Nuestra plataforma nunca dejó de operar y esperamos que les pueda ayudar a reconstruirse mejor una vez pase la guerra. Además, vamos a poner en marcha programas específicos de aceleración de empresas en Ucrania para contribuir a este mismo propósito.