Wilfredo Sotolongo,  director de Clientes del Grupo de Soluciones de Infraestructura de Lenovo.

Wilfredo Sotolongo, director de Clientes del Grupo de Soluciones de Infraestructura de Lenovo.

Gran Empresa

Wilfredo Sotolongo (Lenovo): “El reto ahora es continuar la transformación iniciada estos últimos meses en los negocios"

Entre las lecciones aprendidas, Sotolongo resalta “el gigantesco esfuerzo realizado en inversión en infraestructuras no experimentado antes”. 

14 diciembre, 2021 02:29

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Formado en ingeniería aeronáutica en los años 80 en la Embry-Riddle Aeronautical University (ERAU), en Arizona (Florida), y tras pasar por el Instituto de Tecnología de Georgia, también en Estados Unidos, Wilfredo Sotolongo inició su carrera profesional en un sector casi incipiente en aquellos años, el tecnológico. 

Lo hizo desarrollando soluciones de robótica. Más tarde, lideró equipos de ventas para fortalecer conocimientos técnicos en la relación con los clientes. Repasar su currículum hasta llegar a la posición que ocupa hoy, como director de Clientes del Grupo de Soluciones de Infraestructura de Lenovo, sería casi como recorrer la evolución de la informática empresarial en las últimas décadas. 

Su extensa trayectoria, primero en IBM y desde hace ocho años en Lenovo, le permite tener una perspectiva casi privilegiada sobre lo ocurrido en los últimos meses en los replanteamientos de las estrategias de las compañías tras la declaración de la pandemia

“Se ha generalizado la idea de que el proceso de digitalización se ha acelerado en este tiempo, cosa que es cierta, pero lo que verdaderamente ha cambiado es que vamos a tener que acostumbrarnos a una nueva forma de vivir”, afirma en una entrevista mantenida con D+I.

La conversación con este medio, a través de videollamada, es una prueba de ello. “Muchas familias en todo el mundo, no solamente en los países más avanzados, se han acostumbrado a vivir, a estudiar, a trabajar desde casa. Se trata de un cambio social y de comportamiento, más que tecnológico”, incide.

Más infraestructuras

Entre las lecciones aprendidas en estos casi dos años desde que se declaró la pandemia por covid-19, Sotolongo también resalta “el gigantesco esfuerzo realizado en la inversión en infraestructuras y que hasta ahora no habíamos experimentado”. 

En esa transformación no todo es cuestión de velocidad, de acelerar procesos, de que todo se ejecute con más rapidez, sino de “idear nuevas formas de interactuar, de hacer comercio y de relacionarnos como personas”. 

El director de Clientes del Grupo de Soluciones de Infraestructura de Lenovo hace hincapié en las organizaciones que ya venían realizando inversiones en infraestructuras tecnológicas desde hace diez años, pero también resalta aquellas que se vieron sorprendidas por la pandemia y supieron reaccionar. 

“Recuerdo un caso de un Ministerio español donde no estaban preparados para trabajar en remoto y tuvimos que hacer milagros para preparar todos los servicios en unos días”, menciona como ejemplo. 

No duda de que la digitalización y la migración a la nube sólo requerían de tiempo para su implantación. “Ahora que ya hemos empezado a operar de esta manera, el reto para el futuro es que seamos capaces de seguir con esta transformación de los negocios y de los gobiernos”. 

Entre los sectores mejor preparados tecnológicamente para afrontar estos cambios menciona el de las finanzas y el del transporte que “siempre han realizado inversiones para tener una ventaja competitiva”. En el lado opuesto, el sector público y el de salud, y puntualiza: “ocurrió en España, pero también en el resto del mundo”.

La fuerza de los datos

Junto con la disponibilidad de las infraestructuras, el uso de los datos y su análisis es la piedra angular sobre la que se sustentan todas las empresas, instituciones y negocios que abordan su digitalización. En los últimos meses, Lenovo ha cerrado y ampliado acuerdos con el FC Internazionale Milano (Inter de Milán), Ducati y DreamWorks. 

En el caso del equipo de fútbol italiano, con el que empezaron a colaborar en 2019, Lenovo proporciona la tecnología que les permite recopilar y gestionar grandes cantidades de datos, transformar las operaciones y proporcionar mejores resultados tanto dentro como fuera del campo, “incluida la monitorización de los deportistas para mejorar su juego”, detalla Sotolongo. 

El acuerdo incluye servidores, gestión de datos, almacenamiento y dispositivos de colaboración inteligente a portátiles, monitores y accesorios. Desde que empezaron el trabajo conjunto, el club, según la tecnológica, ha mejorado un 20% el rendimiento y velocidad de procesamiento de datos y ha reducido un 25% el tiempo dedicado a gestionar informes.

En noviembre, anunciaron que ampliaban su acuerdo con DreamWorks, con la puesta en marcha de las estaciones de trabajo ThinkStation P620 y P920. Esta colaboración es la continuación del despliegue de una nueva infraestructura de computación de Lenovo on-premise “diseñada para transformar el centro de datos de DreamWorks en un centro de operaciones ultraescalable, sostenible y de alto rendimiento para la creación de todo su contenido”, describen desde la multinacional china.  

Lo que incluye la generación de modelos 3D, el rigging, surfacing y simulaciones a la animación de alto rendimiento y la creación de renderizados de hiperrealismo fotográfico.

La colaboración con Ducati lleva tiempo dando sus frutos. Lo demostraron hace unas semanas liderando el mundial de MotoGP. El acuerdo incluye el desarrollo e innovación de nuevas soluciones que soporten la actividad diaria de este equipo.  “Desde el diseño y la modelación de la aerodinámica de las motos, hasta la monitorización de su rendimiento, al consumo de gasolina”, añade Sotolongo. 

Un futuro que suma

Sotolongo se muestra optimista sobre el futuro, a pesar de que se espera “una desaceleración económica de una envergadura que no se producía desde hace 70 años”. Cree que “si la tecnología fue parte de la solución a muchos de los problemas de hace unos meses, también puede serlo ahora”.

Lenovo anunció en noviembre un trimestre de récord, con máximos históricos tanto en ingresos como en beneficios. Atendiendo a los datos proporcionados por la propia compañía, con respecto al ejercicio anterior, ha registrado un aumento interanual del 65% en beneficio neto, hasta los 512 millones de dólares, y una mejora de 0,7 puntos en el margen de beneficio neto. El grupo cumple así el objetivo de duplicar esta cifra en tres años. 

Los beneficios antes de impuestos alcanzaron los 742 millones de dólares (unos 837 millones de euros), lo que supone un aumento interanual del 58%, y los ingresos han alcanzado 17.900 millones de dólares (un aumento interanual del 23%). El flujo de efectivo operativo se duplicó con respecto al ejercicio anterior, alcanzando 1.600 de dólares, al tiempo que el gasto trimestral en I+D aumentó casi un 60% debido a un mayor desembolso en innovación.

Este año adoptaron una estrategia que va a ayudarles a seguir con esta evolución: “Decidimos apostar por servicios de consultoría y ofrecer a nuestros clientes algo que fuera más allá de las infraestructuras”. Con ello quieren tener una relación más cercana con el canal. 

En este punto hace un inciso y reconoce que hace siete años, cuando adquirieron Motorola y la división de servicios de IBM “lo hicimos mal”. Ahora quieren enmendar su error y ofrecer “un modelo de cobertura para nuestros clientes que nos permita presentar soluciones más coordinadas entre los distintos grupos de la compañía”. El plan empezará a implementarse poco a poco y por países. A España le toca el turno en enero.