Las empresas que recibieron préstamos Enisa para financiar su crecimiento en el periodo comprendido entre 2005 y 2014 incrementaron su volumen de activos en 2016 en un 68% de media respecto a la situación anterior a la recepción del préstamos. Estaes una de las principales conclusiones del informe de impacto económico y social de los préstamos que ha elaborado el catedrático y experto en capital riesgo José Martí Pellón.
"Tanto para el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo como para la propia Enisa es importante contar con datos y análisis que respalden la tesis de que el préstamo participativo es un instrumento financiero con indudables ventajas para pymes y emprendedores", aseguran en un comunicado desde Enisa.
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rnPara ello, se ha identificado a un grupo de 2580 empresas en las que Enisa había invertido un total de 549 millones de euros, calculando su crecimiento posterior hasta una fecha de referencia (2016), a través de los datos contables que tienen obligación de presentar al Registro Mercantil. Las variables analizadas han sido plantilla, ventas, resultado bruto, activos totales y activos inmateriales desde el año anterior a la inversión hasta 2016.
Además del impacto directo, destacan varios efectos indirectos con un alto valor cualitativo, como es que gran parte del empleo neto creado corresponde a personas con alta cualificación científica o técnica. Asimismo, en relación con un grupo de control de empresas no apoyadas por Enisa, hasta el tercer año, los valores medios de todas las variables de las empresas apoyadas por Enisa superaron significativamente a las anteriores en el número de empleados (5,8 trabajadores más), en las ventas (210 mil euros más) y en los activos inmateriales (368 mil euros más).
Entre las conclusiones del informe, Enisa también señala que se ha registrado un incremento notable en las ventas: de los 1536 millones de euros de incremento hasta el tercer año se pasó a 3.014 millones, con una media de 1,17 millones euros por empresa. En margen bruto, de los 582 millones de euros de incremento hasta el tercer año se alcanzaron 1327 millones, a razón de 514 mil por empresa. En activos totales, el incremento hasta el año 2016 fue de 4071 millones de euros, un 68 % por encima de la situación anterior a la recepción del préstamo, y más del doble del aumento experimentado al tercer año. En activos inmateriales, el aumento acumulado ascendió a 1093 millones de euros hasta 2016 (424 mil euros por empresa), frente a los 441 millones registrados hasta el tercer año.
Desde Enisa apuntan además que a mediados de 2018 una "notable proporción" de los importes de los préstamos otorgados (53,4 %) ya se había recuperado solo en reembolsos del principal, sin contar con otros ingresos derivados de intereses, participación en beneficios y comisiones de cancelación anticipada. Por ello, concluyen que los préstamos participativos de 2005 a 2014 han contribuido a la generación de riqueza y empleo "con un limitado coste, que en parte también se ha recuperado con la mayor recaudación fiscal por IVA e IRPF".