Las pruebas de aerodinámica en el superordenador del BSC.

Las pruebas de aerodinámica en el superordenador del BSC.

Innovadores

Un supercomputador para mejorar la aerodinámica de los coches

Seat aprovecha los 165.000 procesadores para optimizar la aerodinámica, aumentar la seguridad y reducir el consumo

29 mayo, 2019 10:17

Más de 40.000 portátiles trabajando al unísono. Esta es la capacidad del superordenador MareNostrum 4, el más potente de España y el séptimo de Europa. Con esta potencia se pueden realizar toda clase de simulaciones: desde cómo funciona un corazón hasta predicciones sobre el cambio climático, pasando por catástrofes ambientales. Ahora Seat está aprovechando la potencia de cálculo del MareNostrum, 165.888 procesadores al servicio de la aerodinámica de sus coches.

Hasta ahora, para mejorar la aerodinámica se combinaba simulación y pruebas reales en el túnel de viento con modelos de clay (arcilla) a escala real.  “Trabajar en un túnel del viento es costoso. Los modelos en clay sufren más y hay que hacer cambios continuamente”, explica María García-Navas, ingeniera del Departamento de Desarrollo y Aerodinámica de Seat.

La potencia de cálculo del supercomputador del Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC) permite  “incluir más parámetros y ver cómo se comporta el aire dentro de las llantas cuando las ruedas están en movimiento. Se trata de acercar cada vez más la simulación a la realidad”, recalca García-Navas.

Mejorar la aerodinámica de un coche consiste en minimizar la resistencia que el aire ejerce sobre él. "De esta forma se consiguen vehículos más seguros y eficientes, con menor consumo y emisiones de CO2, y mejores prestaciones". Así, los puntos clave de análisis son la parte frontal y trasera, los bajos, los neumáticos y las llantas. 

Con la ayuda de la supercomputación, se pueden pasar de meses de estudio a horas: la ventaja de tener 165.888 procesadores trabajando a la vez es realizar los estudios en tiempo récord. “Introducimos la geometría de la llanta convertida en una malla de puntos, y cada punto es analizado por un conjunto de procesadores que trabajan en paralelo. Si lo hicieran independientemente tardarían meses”, afirma Oriol Lehmkuhl, investigador del BSC en modelos físicos y numéricos.

Las simulaciones en el superordenador abren nuevas vías de estudio en aerodinámica: “En un futuro nos gustaría poder simularlo todo junto, el fluido, la estructura del coche, la combustión e incluso la persona sentada dentro. Actualmente no podemos, pero dentro de 15 años, con ordenadores 1.000 veces más potentes se podrá. Ya lo podemos empezar a imaginar”, afirma el investigador del BSC. Ahora son candidatos para albergar el MareNostrum 5, que multiplicaría por más de 20 la capacidad de la máquina actual.

Superordenador Está en el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC), en concrento se encuentra en una antigua capilla desacralizada del Campus Norte de la Universidad Politécnica de Cataluña, a 24 grados de temperatura y una humedad del 36%.