Los coches también apuestan por el grafeno. Ford Motor Company anuncia que utilizará este nanomaterial bidimensional en piezas y componentes de sus vehículos. Para desarrollar estas piezas trabajará en colaboración con Eagle Industries y XG Sciences y empleará pequeñas cantidades en cubiertas de conducciones de combustible, cubiertas de bombas y cubiertas delanteras de motor para sacar el máximo partido de sus características.

El grafeno, que es 200 veces más resistente que el acero y también uno de los materiales más conductores del mundo, es una gran barrera de sonido y es extremadamente fino y flexible. Unas cualidades que resultan esenciales para determinadas piezas de un coche.

“El gran avance aquí no está en el material, sino en cómo lo estamos usando”, asegura Debbie Mielewski, jefa técnica senior de sostenibilidad y materiales emergentes de Ford. “Somos capaces de utilizar una cantidad muy pequeña, menos del 0,5%, para lograr mejoras significativas en la durabilidad, la resistencia al sonido y la reducción de peso, aplicaciones en las que otros fabricantes no se han centrado”.

En 2014, Ford comenzó a trabajar con proveedores para estudiar cómo usar el material en pruebas de funcionamiento, ya que el intento de reducir el ruido dentro de los habitáculos de los vehículos conlleva añadir más material y peso al vehículo, pero con el grafeno ocurre lo contrario.

"Una pequeña cantidad de grafeno sirve para mucho y, en este caso, tiene un efecto significativo en las cualidades de absorción de sonido", asegura John Bull, presidente de Eagle Industries.

El grafeno se mezcla con componentes de espuma y las pruebas realizadas por Ford y sus proveedores han demostrado una reducción de ruido del 17%, una mejora del 20% en las propiedades mecánicas y una mejora del 30% en las propiedades de resistencia al calor.

“Estamos entusiasmados con las mejoras de rendimiento que nuestros productos pueden proporcionar a Ford y Eagle Industries”, subraya Philip Rose, director ejecutivo de XG Sciences.

Se espera que el grafeno entre en producción a finales de año y sea utilizado en piezas del Ford F-150 y del Mustang y, posteriormente, en otros vehículos Ford.

Grafeno

Este nuevo material se aisló por primera vez en 2004, pero los avances en sus aplicaciones son relativamente nuevos. El primer experimento para aislar el grafito se realizó utilizando la punta de un lápiz, que contiene este material, y un trozo de cinta adhesiva, utilizando la cinta para extraer capas de grafito y crear un material de una sola capa de espesor: el grafeno. Este experimento ganó el Premio Nobel en 2010.