La eHealth está llamada a ser uno de los pilares de la transformación digital de nuestro tiempo y la startup Corify Care ha dado un salto cualitativo para situarse en la vanguardia de las múltiples propuestas innovadoras que llegan al mercado desde este campo altamente tecnológico.

La empresa, impulsora de un innovador sistema de mapeo cardiaco completamente no-invasivo, ha cerrado una ronda de inversión de 2,3 millones de euros que le permitirá abordar su próxima salida al mercado a partir de 2023.

La startup, nacida en el Hospital Universitario Gregorio Marañón y acelerada por EIT Health, obtuvo en 2020 el primer premio en la categoría de Innovación de los EIT Awards, concedidos por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, y cuenta con el respaldo de la institución desde 2017, año en el que formó parte del programa de aceleración CaixaImpulse.

"Hemos desarrollado Acorys®, un dispositivo médico capaz de mostrarles a los clínicos la actividad en cada punto del corazón.  A partir de un único latido, Acorys® llega a todas las regiones cardiacas de forma simultánea, sin necesidad de cirugías ni de lentos mapeos punto a punto", afirma Andreu Climent, CEO de Corify Care.

Para conseguir este nivel de detalle, colocan sensores de alta densidad sobre el torso del paciente y registran mediante fotometría 3D su geometría. La combinación de esta información permite, de forma totalmente no invasiva, registrar y mostrar la actividad eléctrica en cada punto del corazón.

Acorys® llega a todas las regiones cardiacas de forma simultánea, sin necesidad de cirugías ni de lentos mapeos punto a punto.

"Acorys® puede y está siendo usado en la consulta previa a las intervenciones, pero también se usa durante los procedimientos quirúrgicos de ablación, en los cuales la capacidad de mapear de forma global todo el corazón en pocos segundos supera a los sistemas invasivos, y permite acelerar los procedimientos e identificar con mayor facilidad las regiones causan la arritmia", añade Climent.

Las arritmias cardíacas afectan a más de 30 millones de pacientes en todo el mundo, duplicando la probabilidad de morir. El principal problema es que los médicos no disponen de herramientas adecuadas para ver que zonas del corazón son las causantes de la arritmia y poder ofrecer un tratamiento efectivo.

"Incluso en aquellos casos en los que se opta por procedimientos invasivos, casi el 50% de las intervenciones cardíacas fracasan porque los médicos no encuentran el origen de la arritmia", puntualiza el CEO.

"La visión de Corify Care es cambiar el paradigma de tratamiento de las arritmias cardiacas permitiendo a los clínicos ver el corazón sin necesidad de cirugías y poder elegir el tratamiento óptimo para cada paciente".

En el caso de un paciente con fibrilación auricular, existen dos posibles terapias de control de ritmo: uso de fármacos antiarrítmicos o ablación cardiaca.

"Dada la complejidad de los procedimientos actuales, la capacidad de las unidades de electrofisiología de los hospitales sólo permite tratar a un 4% de los pacientes mediante ablación, por lo que es necesario determinar qué pacientes son los mejores candidatos para este proceso con el objetivo de aumentar su baja eficacia (<55%), indica el CEO.

Su software determina el éxito de la ablación

El módulo de inteligencia artificial, constituye el principal elemento innovador de Acorys® puesto que no existe actualmente ninguna otra solución en el mercado ni en la práctica clínica con un módulo de software capaz de determinar el éxito de un procedimiento de ablación, aumentando la eficacia de las intervenciones.

"Así, la ventaja principal derivada es la personalización del tratamiento para el paciente, ya que permite determinar de forma objetiva la mejor vía terapéutica para cada caso clínico, aumentando la calidad de vida de los pacientes", argumenta Climent.

"Paralelamente, esto se traducirá en un aumento de pacientes curados y una reducción del número de intervenciones innecesarias y, por lo tanto, en una mayor eficacia de costes para el sistema sanitario y de riesgos asociados para los pacientes".

En el corto plazo, y tras la última ronda de financiación, la empresa espera obtener la aprobación regulatoria en Europa y Estados Unidos en 2023 y, de esta forma, iniciar su salida al mercado nacional e internacional.

"El acceso al mercado de un dispositivo médico requiere un altamente regulado proceso de desarrollo, validación clínica y aprobación regulatoria que permita la comercialización asegurando la eficacia y seguridad de la tecnología", apostilla el responsable de Corify Care.

"Desde la fundación de Corify Care en 2019 hemos conseguido avanzar desde nuestros prototipos iniciales a un dispositivo completo capaz de ser industrializado. Esto ha sido posible solo gracias al apoyo de instituciones como Madrid Health-Start, Caixaimpulse, CDTI y EIT-Health, entre otras, que han estado apoyándonos en las primeras fases de desarrollo".

La visión de Corify Care es cambiar el paradigma de tratamiento de las arritmias cardiacas.

"Ahora hemos conseguido cerrar una ronda de inversión privada de 2,3 millones que nos asegura completar la industrialización y superar los procesos de validación clínica y regulatoria", precisa Climent.

La ronda ha sido liderada por Clave Capital con la participación de la Corporación Mondragón, Bexen Cardio y el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), a través de su programa Innvierte, los cuales coinvierten 1,2 millones de euros junto con 465 inversores particulares que aportan hasta 1,1 millones a través de las rondas de crowdfunding organizadas junto a Capital Cell.

El respaldo de EIT-Healt

Sobre la trayectoria de la compañía, Cristina Bescos, directora de EIT Health España, destaca que Corify "es un ejemplo del impacto de las nuevas tecnologías en el sector de la salud. Existen muchos hospitales que no cuentan con una unidad de arritmias para la detección de problemas cardiacos y se producen muchos retrasos y complicaciones para los pacientes que deben ir un hospital de referencia".

Sobre el futuro de la digitalización en el área de la salud, Bescos asevera: "La digitalización no debe ser hacer en digital lo mismo que antes hacíamos en analógico o en presencial. Se trata de cambiar el paradigma y cuidar de la salud, en vez de la enfermedad, que es como estaban diseñados los procesos anteriormente".

La compañía concluye así las negociaciones con Clave Capital, del cual despertó el interés durante el año 2020, confirmando así la apuesta en la transferencia tecnológica a nivel nacional por parte de la gestora.

Esta inversión se canaliza a través del fondo Mondragón de Promoción FCR, donde la Corporación Mondragón es su inversor privado mayoritario.

La corporación constituye un grupo de cooperativas y empresas, como es el caso de Bexen Cardio, empresa médica en el sector de la cardiología y parte de la cooperativa de Grupo Mondragón que también ha invertido en Corify Care.

Este conjunto de inversiones aportará un alto valor a Corify Care en el área industrial y de acceso al mercado y dotará a la compañía de recursos económicos esenciales para su actividad.

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