Uno de los rasgos que más llaman la atención a los cinéfilos de las grandes películas es el uso del color, cómo son capaces de transmitir la atmósfera en el que se mueven los personajes. Por ejemplo, es muy fácil para un neófito distinguir entre Amélie de Jean-Pierre Jeunet y cualquier película de Pedro Almodóvar con ver un solo fotograma y esto es un parte por color de estas películas.

Sin embargo, poder crear una buena corrección de color en cada uno de los planos hasta ahora solo está en manos de las grandes producciones. Supone una gran cantidad de recursos en la posproducción de las películas.

Para automatizar, y a la vez democratizar, este proceso hasta ahora enteramente manual, se ha fundado Lucid Technologies, una spin off de  de la Universitat Pompeu Fabra, con el reto de mejorar, con ayuda de la tecnología, la apariencia estética de las películas.

Y lo logra gracias a una tecnología, que cuenta con dos patentes internacionales desarrolladas por el grupo de investigación en Procesamiento de Imagen para el Realce de la Fotografía Cinematográfica del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la UPF.

Los fundadores de esta nueva startup vienen del sector audiovisual, en concreto del cine y el vídeo digital. Y esto es importante porque su tecnología está enfocada "a un sector muy profesional y muy 'nicho' de mercado, no es algo mainstream", explica a D+I Jordi Recort, cofundador de Lucid Technologies. En concreto se dirige a la corrección de color de cine y vídeo.

Cómo se inicia el proyecto

Marcelo Bertalmío, investigador principal del grupo IP4EC y director científico de esta spin off, desarrollo una teoría a partir de cómo el ojo humano ve el color y la luz. "La UPF vio la oportunidad de desarrollar un software y dar el paso del plano teórico al práctico, con el lanzamiento de este software al mercado".

Hasta ahora la corrección de color era un proceso manual y que, en caso de producciones con mucho presupuesto, se cuenta con grandes equipos y recursos. Una parte de este trabajo depende del fabricante de la cámara (no es lo mismo una profesional que la que pueda tener instalada un smartphone).

Cuando una cámara profesional capta una imagen parece que esta estuviera sin revelar, porque "optimiza al máximo la calidad, pero no da color en sí misma". Por ello, "hay que darle no solo color, sino una estética determinada". Por ejemplo, en los dramas predominan los colores oscuros, los azules y los colores contrastados, pero en las infantiles los colores son muy vivos y hay mucha luz.

Esta etapa, denominada technical grade, consiste en revisar toda la grabación y corregir lo que sea necesario para que las imágenes tengan una apariencia natural a los ojos de los espectadores en términos de iluminación, color y contraste. Es un proceso que requiere muchas horas de trabajo de profesionales especializados.

“Todo esto se trabaja en la fase de posproducción y requiere unos equipos muy caros y unos profesionales muy especializados. A esto solo pueden acceder producciones con mucho presupuesto”.

Automatizar con tecnología

El software de Lucid Technologies es capaz de "hacer una corrección de color de forma automática, por lo que si no eres una megaproducción podrás hacerlo". En definitiva, Recort subraya que su objetivo es "democratizar" esta técnica con ayuda de la tecnología.

Recort puntualiza que con su software "se genera ese punto natural o técnico" de forma automática para que los ajenos a esta técnica puedan conseguir una corrección básica para sus producciones.

Pero, asegura, también está enfocado a los profesionales del color, ya que al automatizar la fase inicial del proceso manual "solventa mucho tiempo" y "solo se tendrá que preocupar de buscar el estilo más artístico" de la estética de la producción. Recort señala que estas correcciones son, en realidad, fórmulas matemáticas para crear las curvas de color de base.

Hasta ahora la tecnología permitía crear una base de corrección para toda la grabación. Siempre era la misma, en los planos que tenga luz diurna o nocturna, en los que estén el exterior como en el interior. Pero con su tecnología "la curva se genera automáticamente tras analizar cada fotograma y cada plano, por lo que hay una adaptación en el tratamiento del color".

De este modo, el cofundador de Lucid Technologies matiza que su software es capaz de "sacar lo mejor de la cámara profesional para cada una de las situaciones de luz" de los planos que se graben.

Eso sí, Recort matiza que el toque más artístico seguirá estando en la mano de los grandes profesionales. De hecho, esta tecnología está ahora en sus manos, porque los 'coloristas' profesionales están testando su uso antes de lanzar el software al mercado este mismo año.

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