El equity crowdfunding es una alternativa de financiación privada poco explorada en nuestro país pero que, en determinadas circunstancias, puede resultar muy interesante. En este artículo os compartimos el caso de 24Genetics, una joven biotech española, especializada en tests genéticos, que de cara a 2021 afronta un ambicioso plan de crecimiento.

Durante dos meses -hasta el próximo jueves- 24Genetics ha mantenido una ronda abierta en la plataforma Capital Cell, especializada en negocios de biotecnología y salud digital. Mediante esta campaña buscaba captar 1,1 millones de euros, una cantidad que prácticamente ya ha alcanzado y que podría superar durante la recta final.

En Capital Cell, las empresas marcan el mínimo de financiación a partir del cual una ronda sale adelante. En esta ocasión, eran 900.000 euros. De no haber alcanzado esa cifra, la operación se habría cancelado y todos los inversores habrían recuperado su dinero.

Para el pequeño inversor, el equity crowdfunding ofrece la oportunidad de participar en rondas de financiación de empresas con un alto potencial de crecimiento. Hablamos de inversiones de alto riesgo, pero con plusvalías potenciales de dos y hasta tres dígitos. En este caso, la inversión mínima es de 250 euros y el retorno esperado es de 20 veces, de aquí a 2026.

Para la empresa que busca financiación, esta modalidad presenta asimismo ventajas de partida. Se trata de inversiones sindicadas y sin derecho a voto. Esta plataforma no toma un asiento en el consejo de administración de la empresa financiada.

Sin embargo, ninguna de estas dos circunstancias son las que llevaron a 24Genetics a decantarse por esta alternativa, según afirma a D+I su fundador, Nacho Esteban: “Queríamos mantener nuestra libertad, frente a las exigencias que te imponen algunos fondos de capital riesgo. Y, sobre todo, veíamos en cada uno de nuestros nuevos pequeños inversores a potenciales embajadores de nuestros productos”.

Punto de inflexión

24Genetics es una empresa fundada hace tres años por Nacho Esteban, y financiada hasta la fecha exclusivamente con fondos propios. Todos los beneficios se reinvertían en el negocio. Poco a poco. “De pronto vimos que teníamos un potencial inmenso y que, invirtiendo más dinero, podríamos acelerar el crecimiento mucho más. Era el momento de dar un paso al frente”, comenta Esteban.

“Yo no soy startapero, no estoy en esos círculos ni familiarizado con el venture capital. Y, siendo sincero, he conocido a bastantes emprendedores que han montado startups de muchísimo éxito pero que han acabado perdiendo el control de la empresa en manos de sus inversores”, apunta.

No quiero arriesgarme a perder la compañía por un traspié. Sé que no voy a descansar hasta conseguir un buen exit, y me gustaría que de ese exit saliéramos todos beneficiados. El equity crowdfunding nos permitía controlar esos detalles, estableciendo nosotros las condiciones”.

Desde esta perspectiva, no es de extrañar que el propio Nacho Esteban haya redactado el pacto de socios. “De entre las cincuenta rondas que ha habido en Capital Cell, nuestro contrato es el más duro… contra nosotros mismos”, afirma. “Establecemos muchas cláusulas para proteger a los inversores, porque sabemos que en muchos casos son individuos particulares arriesgando los ahorros de su vida, que creen en nosotros. Eso hay que respetarlo”, continúa.

24Genetics tiene su sede social en Madrid.

Por otra parte, “de entre las distintas plataformas de equity crowdfunding, hemos elegido Capital Cell, que es muy seria y se dedica exclusivamente a nuestro sector”, puntualiza este emprendedor.

“Por suerte, somos una empresa rentable y en crecimiento, no acudimos al mercado por necesidad, y eso nos brinda la posibilidad de elegir la modalidad de financiación que más nos interese”, asegura.

Perspectivas de futuro

24Genetics tiene su sede social en Madrid, con personal especializado disperso por muchos países diferentes (Polonia, Dinamarca, Estados Unidos, México…). Igualmente, sus clientes se encuentran repartidos por todo el mundo. Su modelo de negocio es tanto B2B como B2C. En 2019 facturaron en torno a medio millón de euros, con un 10% de beneficios antes de impuestos.

El dinero de la ronda de financiación irá a parar a una mayor diversificación de productos y servicios, seguido de márketing digital (publicidad en Google Adwords, usabilidad web, etcétera).

Esteban reconoce que, a largo plazo, le gustaría vender la compañía. “Vamos a por todas”, asegura. Así, el próximo agosto trasladarán una parte del negocio a Boston, “epicentro de la genética mundial”, donde buscarán entablar alianzas estratégicas. La sede fiscal se mantendrá en Madrid.

A más largo plazo, está todo por escribir. Antes de esa venta soñada, o como alternativa, otro posible escenario sería salir a Bolsa. Concretamente, a un mercado alternativo bursátil, ya sea en Europa o al otro lado del Atlántico. “El equity crowdfunding nos ha abierto esta puerta porque, para empezar a cotizar, uno de los requisitos es tener muchos socios minoritarios. Antes de la ronda éramos solo dos: mi mujer y yo. Ahora somos 600”, expone.

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