De toda la actualidad que emana cada año de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) pueden deducirse dos cosas, fundamentalmente: su implicación con el medio ambiente es ineludible y su sensibilidad por la tecnología para no tener límites.

Este periódico ya ha ido contando algunos ejemplos que demuestran la hipótesis anterior pero lo cierto es que el número de investigaciones o de casos de uso de aplicaciones tecnológicas no deja de crecer.

Hace unos días, sin ir más lejos, coincidieron en el tiempo dos iniciativas disruptivas que colocan a esta universidad en uno de los centros a tener en cuenta en materia de innovación multisectorial.

La primera iniciativa tiene que ver con el medio ambiente, concretamente con lo que puede hacer la industria cementera por nuestro entorno.

Y es que, como es sabido, la industria cementera española enfrenta el reto de alcanzar en 2030 una reducción del 43% de sus emisiones. Para ello, algunas empresas y organizaciones están utilizando ese espíritu disruptivo e innovador.

La empresa murciana Cementos La Cruz está desarrollando varias líneas de investigación en este sentido, como la reutilización del dióxido de carbono en el curado del hormigón y su uso en la producción de áridos reciclados.

Estas tecnologías y los ahorros energéticos y económicos que podrían conllevar han sido analizados en el Trabajo Fin de Grado en Ingeniería Mecánica de Ana Cánovas Cabrera en la UPCT.

La investigadora Ana Cánovas, en una zona de estudio de la Escuela de Industriales.

La producción de clínker, materia prima del hormigón tradicional, es la principal responsable de que la industria cementera genere alrededor de un 8% de las emisiones industriales a nivel mundial, de ahí que Cementos La Cruz esté ensayando con otros materiales cementantes con poco o nulo contenido de clínker, como los geopolímeros, pero también se están desarrollando tecnologías para la captación del CO2 generado por las industrias.

"Un sistema de cogeneración basado en microturbinas puede lograr capturar el 70% del dióxido de carbono", destaca el trabajo académico dirigido por Ramón Pamies, por parte de la Politécnica de Cartagena, y por Susana García por el Østfold University College de Noruega.

El CO2 capturado se puede utilizar en el curado del hormigón, en lugar del proceso tradicional, ahorrando grandes cantidades de agua. También se puede inyectar en el propio hormigón, mejorando su rendimiento, y permitiendo reducir entre un 7% y un 8% del aglomerante, con lo que se reduce en un 4,6% la huella de carbono del producto.

La alumna de la Politécnica calcula que de este modo se lograrían ahorros importantes de cemento por metro cúbico de hormigón, lo que supondría una reducción considerable de costes para las plantas.

Economía circular

"También estamos estudiando valorizar el CO2 incorporándolo a residuos alcalinos para que se convierta en carbonatos y se pueda utilizar como árido reciclado", explica la responsable de I+D de Cementos La Cruz, Pilar Hidalgo, doctora en Tecnologías Industriales por la UPCT.

La empresa cementera colabora con grupos de investigación de la UPCT y de la noruega Østfold University College en líneas de trabajo que redunden en una mayor eficiencia energética y sostenibilidad del sector, introduciendo procesos de economía circular.

La estudiante, ya graduada en Ingeniería Mecánica y ahora alumna del Máster en Energías Renovables de la UPCT, realizó prácticas en Cementos La Cruz, realizando tareas de vigilancia tecnológica, ensayos en laboratorio y participando en proyectos de innovación como la impresión 3D de hormigón que desarrolla la empresa. 

Parece indudable que esta universidad es un vivero importante de talento disruptivo. La pregunta que podríamos hacernos es: ¿dónde está el secreto?

Quizá el secreto sea la organización de jornadas como la celebrada hace unos días, la segunda de las iniciativas de las que hablábamos más arriba.

La Jornada de Asociaciones y Equipos de Estudiantes de la UPCT demostró hasta qué punto ese talento puede ofrecer ideas rompedoras que, más allá de su utilidad real -una utilidad que en algunos casos seguramente pueda ser puesta en entredicho por los más críticos-, evidencian ese potencial.

Fue en esa jornada, por ejemplo, donde se pudo ver un teclado musical que en lugar de teclas tenía… manzanas.

"Funciona por capacitancia, como las pantallas de los teléfonos móviles", explicaba el miembro de la asociación IEEE de la UPTC, José Luis Sanz. "Hemos programado que al pulsarlas suenen notas musicales, pero también se les podrían asignar tareas domóticas o de cualquier otro tipo", añadía.

La misma asociación ha diseñado unas pequeñas placas electrónicas que los asistentes a la feria se llevaban como colgantes tras aprender a colocar los microcomponentes de un circuito.

Otra de las asociaciones presentes en la feria, Develaty, ha realizado escaneos 3D de los asistentes y les ha enviado por correo electrónico la imagen tridimensional de su busto. Entre todos los participantes se ha sorteado la reproducción mediante fabricación aditiva de un busto personalizado.

El equipo de drones de la UPCT, la Asociación de Jóvenes Telemáticos de Cartagena, que ha montado un cubo de ordenadores gaming, y la Erasmus Student Network Cartagena también han estado presentes en el evento.

"Participando en equipos y asociaciones te desarrollas como ingeniero, como profesional y como persona, interactuando con compañeros de otros centros y patrocinadores, siendo una actividad complementaria muy enriquecedora", ha resaltado el presidente del Consejo de Estudiantes de la UPCT, José María Pérez.

"La experiencia de estar en un equipo es muy valorada por las empresas", ha añadido el vicerrector de Estudiantes, Sergio Amat. "El objetivo es que la experiencia universitaria no sea únicamente lo que aprenden en las aulas", ha concluido el director de ‘Teleco’, Alejandro Álvarez.

La UPCT en particular y la Región de Murcia en general, pues, demuestran estar en un buen momento en cuanto a potenciación de la tecnología y la innovación.

El apoyo de la administración pública

"La transformación digital que estamos viviendo supone una oportunidad de crecimiento y generación de puestos de trabajo de calidad que tenemos y debemos de aprovechar". Estas palabras del consejero de Economía, Hacienda y Administración Digital, Luis Alberto Marín, demuestran que, además, esa potenciación cuenta con el apoyo de la administración pública.

De hecho, el gobierno murciano colaboró en otra iniciativa celebrada la pasada semana, el Foro de Digitalización y Robótica 21, organizado por la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia.

Este certamen sirvió para conocer las opiniones de una decena de expertos, que abordaron las aplicaciones de la robótica en la industria, la creación de negocios online, la innovación y la automatización de los procesos productivos o la mejora de la competitividad con la digitalización.

Además de las conferencias, el Foro contó con una zona de exposición virtual con una veintena de firmas especializadas en robótica y digitalización.