Su forma de abeto lo hace ideal para estas fechas. Se trata de un árbol de dos metros de altura creado con impresión 3D, que imita la disposición de las hojas en las plantas, elaborado con un nuevo material que purifica el aire como si se tratara de un viejo árbol de 30 años y 8 metros de altura, capaz de absorber más de 15 kilos de CO2 al año. El estudio de arquitectura External Reference de Barcelona, fundado y liderado por Carmelo Zappulla, ha diseñado el primer ejemplar de esta especie en el mundo, capaz de absorber y neutralizar el CO2, los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (VOC). Lo han bautizado el Árbol 3D.

"Recibimos el encargo de hacer una pieza especial por parte de la agencia de marketing, comunicación y relaciones públicas Tinkle. Una pieza que concienciara a la gente del problema medioambiental. El resultado es una escultura que se ubica entre el mundo natural y el artificial, con una clara vinculación con la sostenibilidad, porqué expresa que para disfrutar de un abeto navideño no hace falta cortar árboles ni es necesario fabricarlos con materiales que proceden del petróleo", explica Zappulla.

El proyecto ha sido concebido con innovadoras herramientas de diseño digital paramétrico, que traduce las leyes naturales de la filotaxis -la disposición de las hojas, flores y otras estructuras vegetales repetitivas en las plantas-. De esta manera, el árbol sigue unas espirales que representan un patrón común a distintas estructuras vegetales.

El interior del árbol es translucido y está adornado con unas luces realizadas en vidrio soplado a cargo del artesano Ferran Collado. En su fabricación se ha mezclado PLA, un polímero bioplástico elaborado con dextrosa (azúcar) de maíz, con un material denominado Co2pure.

La combinación de los dos elementos consigue crear un compuesto mineral 100% natural que tiene la propiedad de captar y mineralizar algunos de los principales gases efecto invernadero y contaminantes que se encuentran en la atmósfera. Y realiza su función purificadora sin límite, de manera que lo que ahora percibimos como un árbol de Navidad, con luces y bolas de colores, se convierte en escultura que sigue limpiando el aire durante el resto de los días. La impresión 3D del árbol ha ido a cargo de Noumena, una compañía tecnológica multidisciplinar con sede en Barcelona, que implementa soluciones innovadoras en el campo de la robótica, la impresión 3D y los dispositivos tecnológicos.

External Reference posee una amplia experiencia en diseño comercial, de interiores y exposiciones. De hecho, es el responsable del diseño del pabellón de España en la Exposición Dubái 2020, que se tenía que haber celebrado el pasado octubre y que quedó suspendida por la pandemia. El estudio de arquitectura barcelonés crea espacios experimentales que rompen los límites entre la arquitectura, el arte y las herramientas digitales.

En este sentido, Zappulla comenta que este material absorbente de CO2 ya ha sido utilizado por External Reference en otros proyectos, "sobre todo relacionados con el mueble pero también puede mezclarse con pinturas o hormigón". Explica que han ejecutado diseños más complejos, como el aplicado a un establecimiento de una firma de retail en Dubái, el primero del mundo que posee un interior construido totalmente utilizando la impresión 3D y la tecnología de Wearpure.tech, "de manera que el espacio comercial se puede equiparar a un pequeño bosque artificial que trabaja como si fuera uno natural".

El Árbol 3D se puede adquirir solo bajo demanda, a un precio de 2.500 euros, y tiene un periodo de producción de tres días. Hasta la fecha solo se han fabricado tres ejemplares de este espécimen único. Uno de ellos está ubicado en las oficinas de Tinkle en Barcelona; un segundo, en una clínica también de la Ciudad Condal; y un tercero en los locales de la firma de retail premium Presented By, en Londres.

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