Las Islas Canarias llevan al menos tres décadas trabajando a un ritmo constante en el desarrollo de tecnologías para la sostenibilidad ambiental, con un especial y creciente mimo hacia la economía azul, toda la que tiene que ver con el mar.

¿Y Baleares? La pregunta es pertinente teniendo en cuenta sus evidentes similitudes geológicas y, sobre todo, un sistema productivo casi idéntico centrado eminentemente en el turismo.

Pues bien, para la respuesta se podría recurrir a aquella calificación de 'progresa adecuadamente' con la que los profesores de antaño medían el conocimiento de aquellos niños aún por formar.

Según explican desde el gobierno balear, este enfoque de la economía azul en el contexto mediterráneo pretende ser un estímulo para modernizar los sectores económicos relacionados con el mar.

Y eso significa intentar mejorar los ecosistemas costeros y marinos, conservar la biodiversidad y generar ocupación y cohesión social y hacerlo en un entorno de oportunidades relacionadas con la innovación, la digitalización, la transición energética y la resiliencia ante el cambio climático.

La región balear ya ha dado pistas de cuál podría ser su potencial. Resulta casi obligado mencionar que, tal y como informó en su día D+I, recientemente se presentó el proyecto del nuevo edificio del Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears (SOCIB), eje central del futuro Polo Marino de investigación que se ubicará en el Moll Vell de Palma.  

La creación de este polo marino es el mejor ejemplo de cómo la comunidad autónoma insular quiere seguir dando pasos hacia adelante en este sector siguiendo la estela canaria.

50 iniciativas y cinco ejes estratégicos

Pero Baleares no quiere realizar sola esta transformación. Por eso, en el contexto de una cumbre organizada recientemente, la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana acordaron elaborar una propuesta conjunta de más de 50 iniciativas en materia de economía azul para concurrir a las convocatorias financiadas por el fondo Next Generation EU.

El objetivo compartido es sumar esfuerzos y fortalecer las actuaciones que se financien con los fondos europeos y multiplicar el impacto a través de la agregación.

La propuesta conjunta incluirá más de 50 actuaciones y proyectos concretos articulados en cinco líneas estratégicas, todos ligados a la economía azul y su potencial de progreso.

La primera de estas líneas es la del impulso de un clúster logístico intermodal, que fomente el transporte sostenible, el Corredor Mediterráneo y la conexión Madrid-València-Palma.

Otro eje será la adaptación al cambio climático y conservación de la biodiversidad desde una perspectiva mediterránea; un eje no menos importante que el del refuerzo de la sostenibilidad, innovación y digitalización, para redefinir el modelo turístico y reactivar y modernizar el sector.

El cuarto pilar será la generación de oportunidades y fomento del trabajo de calidad y la competitividad empresarial con el estímulo de la formación profesional. Por último, otra de las bases de esta colaboración será el desarrollo conjunto de proyectos estratégicos en digitalización e innovación, y fomento de la diversificación económica.

Next Generation y New Green Deal

La propuesta enlaza con las prioridades de la Unión Europea para los fondos del Next Generation y el New Green Deal porque se enfoca en la transición energética y ecológica, la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad, la cohesión socioeconómica y territorial, la digitalización y la innovación.

Asimismo, encaja en al menos seis de las políticas palanca del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.

Aunque de momento esta colaboración no se ha traducido en actuaciones concretas, no conviene perder de vista su desarrollo, puesto que estos dos polos innovadores del Mediterráneo prometen una apuesta fuerte.

No será la única. La Comunidad Autónoma de las Illes Balears y la Comunidad Valenciana han acordado llevar a cabo los pasos necesarios para crear una red integrada de grupos de investigación del ámbito público que potencie tanto la investigación misma y también la transferencia de conocimientos hacia sectores productivos emergentes que resultan estratégicos para ambos territorios, como por ejemplo la astrofísica y la intelegencia artificial. 

Es otra de las conclusiones a las que han llegado este año en el marco de la I Cumbre Illes Balears-Comunidad Valenciana.

Todos los participantes en esta cumbre coincidieron en señalar que el hecho de intensificar la colaboración interregional en materia de I+D+i servirá para impulsar la competitividad y la ocupación de calidad en nuevos sectores económicos.

Igualmente, destacaron la importancia de garantizar una transferencia ágil y directa del conocimiento generado, para acelerar el impacto positivo que estos avances deben tener sobre la diversificación económica y la generación de puestos de trabajo de calidad.

Una de las posibilidades planteadas ha sido la de establecer una colaboración entre los grupos investigadores de las Illes Balears y de la Comunidad Valenciana en el ámbito de la astrofísica de multimensajeros, especialmente en la detección de las ondas gravitaciones en el marco de proyectos internacionales como LIGO y VIRGO.

Las Islas Baleares cuentan con un grupo de investigación líder en este ámbito como es Gravity, el cual es referente a nivel estatal por su participación con el detector LIGO así como su colaboración con grupos de investigación.

Otro de los puntos abordados ha sido la oportunidad que supone el Next Generation EU para intensificar y consolidar proyectos en esta dirección, precisamente por la orientación del programa de financiación europea hacia una nueva economía del conocimiento, capaz de reducir las debilidades del modelo económico actual con diversificación productiva, investigación y formación.

También la inteligencia artificial ha sido uno de los temas tratados como prioritarios. El motivo no es otro que su potencial de transformación desde el punto de vista tecnológico, económico y social.

Fuentes de ambos gobiernos resaltan que "cuenta con una importante penetración en un gran número de sectores productivos (industria, transporte, sanidad, sector financiero...) y ofrece la posibilidad de mejora de eficiencia de los procesos y la dotación de servicios personalizados a la ciudadanía".

Las Baleares y la Comunidad Valenciana cuentan con grupos e institutos de investigación de diferentes áreas del conocimiento que trabajan de manera intensa en este ámbito y el objetivo establecido es potenciar las sinergias y maximizar así los resultados.

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