Baleares vive un ritmo frenético en las últimas semanas. La mejora de los datos de Covid y la inminente llegada de la temporada alta de turismo, que este año sí se podrá parecer un poco más a la habitual, hace que se estén intensificando todo tipo de actuaciones y trabajos con la vista puesta, precisamente, en el aluvión de visitantes.

Pero eso no quiere decir, ni mucho menos, que la mente del gobierno autonómico esté centrada únicamente en este aspecto.

Ya hace mucho que ha quedado demostrado que el ejecutivo que preside Francina Armengol tiene un compromiso especial con el medio ambiente. El reciente anuncio de la construcción de una sede para el polo de investigación marina del SOCIB (Sistema de Observación y Predicción Costero de las Illes Balears), así lo demuestra. 

Pero el impulso a la I+D+i relacionada con el medio ambiente no se queda en meras presentaciones de proyectos o estrategias de futuro. Día a día, el equipo de gobierno regional da pistas sobre la importancia que da a la sostenibilidad.

Y, en este sentido, para mejorar hace falta una innovación continua. Como ejemplo, se pueden citar dos actuaciones muy concretas: la nueva flota de autobuses eléctricos, inteligentes y digitalizados, y el innovador sistema de recogida de plástico en el mar.

Flota eléctrica y 'smart'

La propia Armengol, en compañía del consejero de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, presentó la nueva flota de nueve autobuses eléctricos, que ya realizan las conexiones del corredor de la bahía de Alcúdia y la bahía de Pollença.

La presidenta destacó, por cierto, que "esta es la primera vez en España que buses totalmente eléctricos ofrecen servicio en líneas interurbanas, puesto que hasta ahora solo se había hecho uso en líneas urbanas".

"Volvemos a estar en la vanguardia en las mejoras en sostenibilidad, en las mejoras en la lucha contra el cambio climático y en la defensa de los derechos a la movilidad de los ciudadanos y ciudadanas", indicó. 

A día de hoy, según explican fuentes autonómicas, el proceso de renovación del servicio de transporte público es uno de los objetivos marcados ya en 2015 y que, en el caso del transporte terrestre hoy se traduce en una flota de 233 vehículos, totalmente renovada que aporta mejoras tanto en la parte tecnológica, como en la reducción de emisiones, la accesibilidad o la comodidad para los usuarios.

En el caso de la nueva flota, estos autobuses, igual que los buses propulsados con gas natural comprimido, incorporan numerosas mejoras y tecnologías de última generación, como por ejemplo dos pantallas interiores de información al usuario, conexiones USB y Wi-Fi gratuito.

Además, también tienen doble rampa eléctrica y manual para facilitar el acceso de sillas de ruedas y cochecitos de niños.

Por otro lado, para garantizar la seguridad del usuario se incorporarán tres cámaras de seguridad con grabación de video; también disponen de un sistema de cámaras inteligentes y sensores de visión que alertan al chófer y previenen de colisiones con otros vehículos, peatones o ciclistas, de salidas de carril, etc., y, además, disponen de un sistema que puede medir el control del nivel de alcoholemia del conductor y no permite arrancar el bus si este está por encima de los niveles permitidos.

Estos vehículos forman parte de la renovación completa de la flota, llevada a cabo con la entrada en vigor del nuevo servicio el pasado 1 de enero. Se trata de una flota formada por 198 autobuses de gas natural comprimido y dieciocho vehículos de propulsión eléctrica que contribuyen a hacer de la red TIB una de las más avanzadas de Europa en sostenibilidad ambiental.

Menos plásticos en el mar

No tan espectacular pero no menos eficaz en la lucha en favor del medio ambiente es otra de las medidas innovadoras del gobierno balear.

En este caso, se trata de un nuevo modelo de servicio de limpieza del litoral. Hasta día 30 de septiembre, 22 embarcaciones operarán en todo el archipiélago, 17 de ellas son Tipo Virot (Playa) y 5 Tipo Pelícano (Litoral).

Este año, la novedad es la sustitución de las embarcaciones de semilitoral por las llamadas Pelícano. Estas son más grandes, más rápidas y tienen mayor capacidad de recorrido y de recogida de plásticos.

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha explicado que la apuesta por este nuevo tipo de embarcación se debe al hecho que "las estadísticas nos muestran que el Servicio recoge más plástico si se aleja a unas tres millas de primera línea de costa".

Las nuevas embarcaciones para mejorar la retirada de plásticos del mar en Baleares.

Así, por ejemplo, el 65,82% del total de residuos recogidos la última temporada por las embarcaciones semi litoral fueran plásticos mientras que este porcentaje se redujo hasta el 46,68% en el caso de las embarcaciones tipo Virot, más pequeñas y que operan en primera línea de costa.

El consejero confía en que este nuevo modelo "sea más eficiente y dé mejores resultados a la hora de quitar plásticos del mar".

"Ahora mismo, este objetivo es prioritario por la gran cantidad acumulada los últimos años que pone en peligro hábitats y especies marinas protegidos, además de suponer una molestia para los bañistas", dijo.

Con todo, el conseller ha reclamado "un esfuerzo conjunto como sociedad para reducir al máximo el consumo de plástico, en la línea de lo que marca la Ley de Residuos".

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