Los catedráticos en IA Francisco Herrera (izquierda) y Enrique Herrera (derecha), junto al alcalde de Granada, Francisco  Cuenca (centro).

Los catedráticos en IA Francisco Herrera (izquierda) y Enrique Herrera (derecha), junto al alcalde de Granada, Francisco Cuenca (centro).

Andalucía ESPECIAL

40 años de inteligencia artificial: así ha edificado la Universidad de Granada un ecosistema referencial

La UGR empezó a investigar la IA en 1981 y hoy tiene 25 profesores en el 'top 200' mundial y pilota todos los proyectos relacionados con esta tecnología en Andalucía a través de varios colectivos.  

4 noviembre, 2022 03:02
Granada

Es casi imposible marcharte de Granada sin haber visto la Alhambra ni que sea de lejos. Pero también lo es acabar tu visita sin haber advertido un curioso contraste: por un lado, la ciudad está desarrollando un crecimiento inaudito a nivel mundial en torno a la inteligencia artificial y, por otro, es uno de los territorios españoles con una mayor tasa de desempleo.

Precisamente este contraste es una de las claves que configuran el abrazo de la ciudad al decreto publicado en el BOE con los requisitos necesarios que regirán la elección de una sede para la futura Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) del Gobierno de España.

Además de la necesidad de cohesión social y de revertir las cifras del paro, la existencia de un ecosistema potente en torno a la IA está en la base de la candidatura granadina. Y si hay una entidad clave en todo el proceso, ésta es la Universidad de Granada (UGR).

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Hablar de las últimas cuatro décadas de la UGR es hacerlo de la construcción de todo un entramado que ya es referencia mundial y que ha acabado atrayendo a empresas como Google, Indra o T-Systems.

Algo tan habitual en un centro universitario como es la presentación de una tesis doctoral fue el detonante de este desarrollo. Fue en 1981 cuando José Luis Vedegay defendió un trabajo relacionado con el sector.

Lógicamente, en los 80, lo que hoy conocemos como inteligencia artificial, sólo era una disciplina derivada de las matemáticas o la estadística que despertaba interés pero que todavía sonaba a ciencia ficción.

De hecho, cuando la UGR creó su departamento de Supercomputación e Inteligencia Artificial lo hizo a partir de equipos que ya trabajaban en IA desde las citadas áreas de matemáticas y estadística. Era el año 1987 y por allí andaban ya dos figuras clave en todo este proceso: Francisco Herrera y Enrique Herrera.

Enrique Herrera y Francisco Herrera.

Enrique Herrera y Francisco Herrera.

D+I les sienta en la misma mesa para hablar de aquellos tiempos, pero, sobre todo, para que nos den las claves de cómo aquel departamento casi experimental ha derivado en un ecosistema de referencia mundial.

"Estamos hablando de 40 años. Por eso decimos que el potencial de Granada en IA se basa en su desarrollo durante cuatro décadas", explica Francisco Herrera, catedrático en esta disciplina y, además, concejal en el Ayuntamiento granadino.

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"La creación del departamento, con 12 profesores que ya eran 15 con mi incorporación en 1988, inició un crecimiento evidente; se configuraron grupos de investigación de distintas temáticas; se hizo una muy buena estructura; se empezó a trabajar en proyectos internacionales y a colaborar con colegas de otros países", explica.

Durante los 20 primeros años aproximadamente "fue una época de ir trabajando con una calidad creciente y consolidando el departamento"; los últimos 20, "han sido los que nos han dado un potencial enorme a nivel internacional".

Ahora mismo, este departamento lo conforman 80 profesores, más todos los postdoctorandos, becarios y, en total, hasta nueve grupos de investigación, convirtiéndose en uno de los tesoros de toda la universidad.

No estaba sola Granada en el desarrollo de aquellos que ni se llamaba inteligencia artificial todavía en los 80. A nivel internacional, por supuesto Asia empezó a moverse y a nivel nacional, "hubo un profesor, Enrique Trillas -llegó a ser director del CSIC- se había introducido en los 70 en lo que se llamaba física porosa, creando un grupo de gente interesada en este tema que acabó desembocando en el área de IA del CSIC".

La UGR es la tercera universidad de Europa y la 33 del mundo en proyectos específicos de IA, según el prestigiosos ránking Clarivate.

Volviendo a Granada y a su universidad, el cambio de década supuso un cambio importante para su status internacional.

Enrique Herrera, otro de los catedráticos de referencia en IA y que es vicerrector de Investigación y Transferencia de la UGR, recuerda que "la investigación tienes que internacionalizarla y empezamos a ir a congresos, cuyos contactos nos iban abriendo puertas".

Eran los 90 y "comenzamos a trabajar con grandes figuras internacionales, que nos invitaban a colaborar y nos dieron visibilidad". Eran los tiempos de la eclosión del machine learning y los primeros artículos procedentes de la UGR comenzaron a tener una "gran citabilidad".

Tanto Francisco como Enrique han tenido o tienen puestos de responsabilidad a nivel internacional (editor jefe de revistas especializadas en IA a nivel mundial, vicepresidente de colectivos de ingeniería en EEUU…), y eso lo que confirma es el "efecto tractor" que se ha ido generando de forma paulatina gracias a su trabajo desde la UGR.

"Nivel de cantidad y calidad"

"Hemos creado un cuerpo de conocimiento que nos ha permitido en pleno siglo XXI estar en el mejor momento a nivel internacional y eso ha sido así porque hemos sabido mantener nuestro nivel de cantidad y calidad de trabajo", explica Francisco Herrera.

Para medir el nivel de una universidad en un determinado sector o a nivel general no hay más que acudir a los rankings más prestigiosos. "Standford hace un ranking de los profesores top 200 más citados en el mundo. Y ahí se tiene en cuenta todo tu trabajo. Este año estamos 25 de la UGR en el top mundial en IA (hemos llegado a ser 32 en total en otro periodo de tiempo)", revela orgulloso el catedrático y también concejal, que, como el catedrático y vicerrector forman parte de ese listado.

Otro ejemplo. Hace cinco años, durante un evento en Valencia, emisarios de Microsoft comentaron a sus homólogos de la Universidad de Granada que estaban muy sorprendidos de que esta universidad estuviera entre las cuatro más importantes del mundo en impacto de investigación de IA, según un informe que manejaban de una consultora independiente.

En la UGR ni lo sabían, pero "fue una manera de reconocer que estábamos haciendo las cosas bien". Fueron a comprobarlo a la fuente original y sí, allí estaba la UGR en el 'top 5' mundial de universidades especializadas en IA.

Y otro ejemplo más. Hace tan solo unos días se ha conocido que la Universidad de Granada es la tercera más importante de Europa en inteligencia artificial (IA) y la 33 del mundo. Así lo considera la edición 2022/2023 del ranking mundial específico publicado por Clarivate.

"Tiene mucho mérito porque la financiación en España está muy lejos de la que tienen otras universidades en otros países", explica Enrique. Estar en esos ránkings, según estos dos catedráticos, "es sinónimo de trabajo, trabajo y trabajo, porque si no publicas de forma constante, pierdes posiciones".

Granada opta junto con otros territorios a conseguir la sede de la futura Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial.

La consolidación se había conseguido y era el momento de dar un paso más. Cómo convertir a la universidad en el eje de todo un ecosistema que dé valor socioeconómico a todo lo que tiene que ver con IA.

Y todo ello es lo que se ha desarrollado en los últimos tres años de una manera frenética pero efectiva.

Desde la UGR ha nacido una unidad de excelencia que cuentan con el apoyo de Google e Indra (AILAB). Se logró unificar los nueve Digital Innovation Hub (DIH) que había en Andalucía en torno a sectores que pudieran tener relación con la IA en un solo DIH (que pasó a llamarse AIRAndalusía) pilotado desde Granada. A nivel local, se ha creado una marca propia para trabajar en el impulso de la IA para solucionar problemas de la ciudad (AImpulsa), de la que forman partes entidades públicas y privadas.

Todas las entidades mencionadas, al depender de la Universidad, se encontraron con un problema: cualquier proyecto debía pasar los filtros lógicos de una contratación en el sector público.

Así que, sobre todas estas verticales se creó una fundación público-privada, llamada Granada IA Research & Innovation que da seguridad jurídica y permite agilidad a todos los colectivos anteriores.

Todo lo anterior, sumado, entre otras cosas, al Parque Tecnológico de la Salud, al "parque de la ciencia de Granada, el más importante de España" o a la llegada creciente de empresas de prestigio internacional -T-Systems no sólo ha abierto un centro en la ciudad sino que prevé tener una plantilla de 1.500 trabajadores en 2025- conforman un ecosistema con mucho músculo preparado para un futuro en el que la inteligencia artificial va a ocupar un lugar preponderante.

La UGR ha sido el centro de todo ello y la que, con su trabajo, ha logrado unificar la opinión de todos los partidos políticos de la Andalucía en torno a la idea de que "seguramente somos la candidatura que, de forma natural por todo lo que hemos conseguido en todo este tiempo, debería conseguir la sede de la AESIA".

Por cierto, el próximo 24 de noviembre la ciudad acogerá el 'Foro Económico Granada. Inteligencia artificial, futuro con ética', organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I y que congregará a Administraciones, académicos, empresas, asociaciones y emprendedores en este campo.