Miami

Miami se ha convertido en el campo de numerosos proyectos de experimentación y expansión de la tecnología. Una innovación que se está desarrollando en distintos campos de actividad, entre los que se encuentra el relacionado con la movilidad.

Y es que el transporte es una de las obsesiones más comunes en la ciudad estadounidense, no solo de su alcalde Francis Suárez, quien ha tenido varios encuentros con Elon Musk para explorar la posibilidad de usar sus túneles como solución a los puentes que dividen el centro histórico de la ciudad de Brickell, su distrito financiero.

Además de contar con bus, un monorrail urbano, tren y varias autopistas y vías, la necesidad de conectar entre los diferentes servicios, sobre todo para trayectos cortos, más personales, dejan sitio para la innovación. Y ese es el hueco que precisamente quiere conquistar Sebastián Gómez Puerto (Bogotá, 1985) con SunVessel.

Sebastián Gómez Puerto y David Fast con el Sun Vessel y su base Luna Port

Así denomina a su startup, que combina transporte personal, con integración en el hogar y, potencialmente, oficinas. Un aparente patinete compactable, con autonomía de casi 30 kilómetros y una velocidad que se queda en el límite para poder usarlo por la acera en lugar de la calzada.

Gómez Puerto no es nuevo en el mundo del hardware para hacer la vida más amable. Hace cuatro años ya demostró su trabajo en su startup anterior, CafeX, un avanzado brazo robótico competía con los mejores baristas de San Francisco. Capuchino, cortado, espresso… Sin embargo, este robot le daba un toque de experiencia futurista a la experiencia de disfrutar de un buen café.

Miami, la intersección entre cultura latina y futuro tecnológico

Hace apenas dos años decidió que Miami era el mejor lugar para su siguiente creación. Con una ciudad en plena eclosión y con mucho por crear, se dio cuenta de que los trayectos a pie son demasiado largos con un clima demasiado húmedo y cálido. "Muy cortos para ir en carro, muy largos para caminar", dice para explicar cómo empezó todo.

"Desde las primeras conversaciones percibimos que el gobierno local está muy abierto a ideas nuevas. Quieren tener menos dependencia de los autos", subraya Gómez Puerto.

Dos Sun Vessel junto a su base Luna Port en un salón de estar

Con SunVessel, cuyo nombre se inspira en Amon Ra, el dios egipcio y su carro, propone lo que en apariencia es un patinete estilo Segway (de hecho ellos lo manufacturan), pero diseñado por un equipo propio.

La visión del CEO es distinta a lo habitual en este sector. No es un gadget de usar y tirar, sino un compañero personal que se comunica y acompaña. Su base, Luna Port, está pensada para integrarse con el mobiliario del hogar, de modo que no estorba sino que embellece.

Diseñado por Pininfarina

El fundador tiene claro que el diseño es uno de los pilares diferenciales de este aparato. "Escogimos la marca más icónica de diseño de movilidad. Ellos vieron la oportunidad y en plena pandemia desarrollamos el concepto", detalla.

En principio, cada unidad tendrá un precio cercano a los 1.800 dólares. Un rango que deja claro que no es un juguete y tampoco un capricho, sino un aparato pensado para durar y formar parte del día a día.

SunVessel acaba de anunciar la apertura de la ronda de capital semilla para comenzar a producir más unidades y desplegarlas en el mercado. Cuenta con un aliado de excepción, Gleb Chuvpilo, compañero durante el fellowship de OnDeck el pasado mes de mayo.

Gleb Chuvpilo, inversor al frente de Thundermark, usando SunVessel

Chuvpilo es un reconocido inversor al frente de Thundermark, un fondo dedicado a invertir en tendencias de futuro, tanto del trabajo, como de innovación que mejor la vida de manera práctica.

"Me fascina la relación entre el hombre y las máquinas. La manera de SunVessel de integrarse con la vida urbana, el hogar y la productividad me parece excepcional. Está aportado un superpoder a los humanos y es una gran oportunidad para cambiar la movilidad pública", indica el inversor durante un encuentro en su oficina de Miami.

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