Álvaro Aresti, presidente de Distrito Castellana Norte ha aprovechado el arranque de la segunda jornada del I Simposio del Observatorio de la Movilidad organizado por El ESPAÑOL e Invertia para detallar las grandes cifras del impacto que tendrá el proyecto: "El estudio económico que acabamos de realizar con la colaboración de las Universidades Autónoma y Complutense de Madrid y la Universidad Politécnica de Valencia señala que la inversión prevista durante los casi 25 años que se emplearán en completar Madrid Nuevo Norte generará un impacto económico del entorno de los 15.200 millones de euros".

Ha indicado además que de ellos, el 90% provendrá de la inversión privada y que cada euro invertido atraerá otros 0,76 céntimos. En relación a su impacto en el mercado de trabajo, Madrid Nuevo Norte generará 200.000 empleos durante su fase de construcción y otros 148.000 durante la fase de ocupación, en total, 348.000.

Del mismo modo, la recaudación fiscal que irá generando Madrid Nuevo Norte para las tres Administraciones públicas, estará en el entorno de 5.800 millones de euros. "Como ven, hablamos de cifras muy relevantes", ha indicado Aresti.

Conversación con Alvaro Aresti, presidente de DCN Invertia

En lo que respecta a los plazos, el presidente de DCN ha señalado al segundo trimestre de 2021 como el momento en el que se ejecutarán los primeros pilotes que soportarán el soterramiento de las vías. Además, ha anunciado que en 2022 arrancarán los primeros proyectos en Las Tablas Oeste y en el centro de negocios en 2023.

Aresti ha detallado el contexto en el que llega esta operación. "Todos somos conscientes de que los cambios sociales, económicos y medioambientales que van a producirse durante los próximos años van a ser enormes y que van a sucederse de forma vertiginosa. De hecho, muchos ya han empezado a ocurrir. Factores como la demografía, la revolución tecnológica, la conciencia medioambiental o la lucha contra el cambio climático ya están influyendo en la forma en que vivimos, trabajamos, nos relacionamos o nos desplazamos. Y lo harán con mucha más intensidad en los próximos años".

Lea íntegra la intervención de Álvaro Aresti, presidente de Distrito Castellana Norte

El reto de la incertidumbre

En este aspecto, la llegada de la movilidad compartida, la incorporación del coche eléctrico o del teletrabajo son nuevas realidades "que hace apenas 10 años parecerían ciencia ficción, pero que hoy ya se han incorporado por completo a nuestras vidas cotidianas. La situación de crisis sanitaria y económica que estamos padeciendo a nivel global no ha hecho sino acelerar la intensidad de muchos de ellos".

En este contexto, para el presidente de DCN "resulta casi imposible predecir cómo serán nuestras ciudades dentro de 10 o 20 años, pero sí sabemos que serán muy distintas a las de hoy. Y también podemos intuir que sólo las que mejor se hayan preparado para afrontar esta transformación de forma eficiente podrán ofrecer a sus ciudadanos las mejores oportunidades para su bienestar y para su desarrollo personal y económico".

Según la visión de Aresti, el mayor reto para crear las ciudades del mañana es prepararlas para el futuro, sin saber exactamente lo que nos deparará. "Frente a esta incertidumbre, conviene tener claras al menos un par de ideas: que se avecina un periodo de grandes transformaciones; y que las decisiones que tomemos hoy no pueden suponer un impedimento para que nuestras ciudades se adapten a estos cambios".

Para hacer frente a tan elevado nivel de incertidumbre el directivo señala a la flexibilidad como principal antídoto. "Debemos pensar y actuar desde la base de la flexibilidad. Flexibilidad en el diseño de usos y de espacios es la única forma con la que el urbanismo puede responder hoy a este horizonte de grandes cambios. Las principales ciudades del mundo ya han iniciado esta carrera y están inmersas en procesos de transformación, encaminados a hacerlas más inteligentes, más sostenibles y más resilientes. En definitiva, se están preparando para garantizar el futuro bienestar de sus ciudadanos".



Según la visión de Aresti, Madrid tiene ante sí la oportunidad de situarse en el grupo de ciudades a nivel mundial que mejor va a afrontar los nuevos retos. "Estamos ante la gran oportunidad que tiene Madrid de prepararse para el futuro y el mejor legado que podemos dejar a nuestros jóvenes. Por eso, quienes impulsamos este proyecto no lo planteamos como un proyecto urbanístico más, sino como un proyecto estratégico de ciudad, cuya relevancia trasciende a escala regional y nacional".

La importancia del consenso

El presidente de DCN se ha mostrado muy satisfecho de que este proyecto haya conseguido contar con un gran nivel de consenso. "Es un verdadero orgullo haber formado parte de un consenso de esta relevancia, que va a permitir mejorar la vida de muchas personas, poniendo de manifiesto lo importante que es llegar a acuerdos cuando de lo que se trata es de dar lo mejor a los ciudadanos".

"El consenso ya no gira sólo en torno a la necesidad de acometerlo, sino a la oportunidad que Madrid Nuevo Norte supone para la recuperación de nuestra economía ante la grave situación que ha ocasionado la pandemia que padecemos" ha señalado Aresti.

Además del impacto económico, Aresti ha subrayado su compromiso con la sostenibilidad. "Toda esta actividad económica que acabo de esbozarles se va a generar de forma absolutamente sostenible. Lo decimos sin complejos, porque estamos convencidos de ello. Madrid Nuevo Norte es un proyecto 100% sostenible, que creará una ciudad 100% sostenible. Y lo decimos así porque para nosotros la sostenibilidad no es un barniz ni una estrategia de marketing ‘verde’, sino que es algo que está en el ADN del proyecto y que ha guiado todas y cada una de las decisiones desde el inicio".

Del mismo modo, el presidente de DCN ha señalado la intención de convertir a este proyecto en un modelo internacional. "Nuestro objetivo es convertir Madrid en un referente del urbanismo sostenible para los próximos años y que este proyecto llegue a ser el espejo en el que se miren otras ciudades que quieran abordar procesos de regeneración urbana".

El papel de la nueva Chamartín

Sobre todos los elementos del proyecto destaca el papel que va a jugar la futura estación de Chamartín. En opinión de Aresti "Madrid Nuevo Norte no sería posible sin la existencia de la estación de Chamartín. Es la estación la que da sentido a este proyecto y la que lo convierte en algo verdaderamente único para Madrid. Pero al mismo tiempo, será Madrid Nuevo Norte lo que permitirá situar a la estación en el lugar que le corresponde dentro de nuestra ciudad. La estación y el proyecto urbanístico se dan la mano, cobran sentido la una junto al otro, y juntos ofrecen una capacidad casi ilimitada para transformar Madrid".

Para ello el proyecto pretende cambiar el encaje que la estación ha tenido para la capital "La zona norte de Madrid ha crecido desde la década de los 60 del pasado siglo hasta nuestros días dando la espalda a la estación y ocasionando que nunca haya estado bien integrada con su entorno. Además, las vías y el resto de las instalaciones ferroviarias que parten de ella han formado una enorme brecha que divide la ciudad, ocasionando importantes disfuncionalidades en la movilidad, la seguridad, los equipamientos públicos y, lo que es peor, separando barrios y personas".

Según la visión de Aresti, la renovación de Chamartín será el origen de una gran red de transporte público hiperconectado. "Tendrá acceso a trenes de Alta Velocidad, Cercanías, Metro, autobuses urbanos e interurbanos y a una pionera línea de autobús de alta capacidad y prioridad semafórica. Y todo ello, conectado en menos de 15 minutos con el aeropuerto internacional Adolfo Suárez-Madrid Barajas".

Todos estos detalles pretenden hacer de Madrid Nuevo Norte una ubicación inmejorable para levantar en Madrid "el gran centro de negocios que nuestra capital necesita. Además de la privilegiada accesibilidad, confluyen en esta localización otros factores determinantes para el éxito del futuro distrito de negocios como el hecho de que en esta zona converjan los principales ejes de actividad económica de la región: como el eje de financiero, que se extiende por la Castellana, el Tecnológico -entre la M-607 y la A-1- y el de la Salud, que forma una línea transversal con algunos de los principales hospitales públicos y privados de nuestra región".

Además de estas cuestiones, Aresti ha señalado la importante priorización de las zonas verdes y los itinerarios peatonales en el proyecto. "La creación de un gran parque sobre el espacio que hoy ocupan las vías será un nuevo icono de la ciudad. Además, el diseño también apuesta por los usos mixtos, lo que va a permitir que este entorno, destinado principalmente a la actividad económica no sea únicamente un espacio lleno de oficinas, sino que cuente con más de 2.000 viviendas y numerosos espacios comerciales en planta baja".

Un diseño que, en opinión del directivo "permitirá que, al contrario de lo que ha sucedido históricamente con los núcleos de oficinas, que a partir de las siete de la tarde o durante los fines de semana quedan desiertos, convirtiéndose en zonas poco atractivas e incluso inseguras, el centro de negocios de Madrid Nuevo Norte sea un lugar rebosante de vida y de actividad durante los siete días de la semana y los 365 días del año".

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