La marca española Outsiders Division (formada por el diseñador de moda gallego David Méndez Alonso y los diseñadores gráficos Alejandro Gallifa y Alberto Penacho), ganó ayer la décima edición del premio Mercedes-Benz Fashion Talent. Y no es de extrañar, pues su propuesta fue la más EGO de la jornada.

Andrés Aberasturi, Charo Izquierdo, los ganadores del premio y el presidente de Mercedes-Benz en España, Reiner Hoeps..

Gracias al reconocimiento que supone ganar esta edición el Mercedes-Benz Fashion Talent, la firma tendrá la oportunidad de desfilar el próximo mes de octubre en Mercedes-Benz Fashion Week Central Europe (Budapest) con su propuesta de moda para todos y para todas. Porque aunque nos les gusta llamarla unisex, definen su trabajo como "moda para hombre que puede llevar cualquier persona". 

Y es que, según pudimos ver ayer en la pasarela SamsungEGO, los jóvenes creadores parecen empeñados en eliminar de la moda cualquier referencia al género y la temporada. Siguen una tendencia que parece imparable en la moda internacional, en la que crecen las propuesta de moda voluntariamente inclasificable, como las propuestas de Palomo Spain. Y en las pasarelas ya no sólo se utilizan indistintamente hombres y mujeres para los desfiles de moda masculina y femenina, sino que se imponen los modelos a-género.

Después del desfile de Buj & Zap, abrió el fuego Natalia Rivera con la colección Alexandra, inspirada en la exploradora franco-belga que fue también cantante de ópera, escritora, periodista, orientalista y budista, Alexandra David-Néel, quien dedicó parte de su vida (1868 - 1969) a viajar por el continente asiático y escribir sobre él.

El desfile final de Natalia Rivera.

Para dar forma a ese espíritu aventurero y esa vida en la que todo cabía, la diseñadora utiliza sedas, algodones, tafetanes, brocados, lanas, organzas, napas para dar forma a una propuesta en la que la gabardina es sin duda la prenda de la próxima primavera -verano 2018. Y entre la paleta cromática: rosa, rojo, camel, azul, blanco, beis... intentando fusionar Oriente y Occidente.

CÉLIA Valverde se inspira en la cultura y los artistas de la mítica discográfica Motown y los estilismos que, durante los años 50 y 60, las familias afroamericanas llevaban después de misa en Nueva Orleans.

Una propuesta, según su nota de prensa, "exclusivamente femenina" en tres bloques: el primero, con prendas sport realizadas en denim y raso guateado; el segundo, con vestidos de noche en seda estampada a rayas y redecillas con piedras metálicas multicolores, y el tercero, con prendas oversize de pelo sintético multicolor, vestidos de fiesta con flores bordadas y hombros al aire (que también presentó el maestro Juan Duyos), y otros en tul, formados por muchos volantes extra large (espectacular el de color amarillo, uno de los colores del próximo verano sin lugar a dudas). 

Modelo del desfile de CELIAvalverde.

Una colección quizás un pelín abrigada para primavera-verano (como algunas de los modelos que presentó en su maravillosa colección Teresa Helbig) pero que seguro sería muy del gusto de las estilistas de Rihanna, Beyoncé, Myley Cyrus, Katy Perry... como ya lo son las de Palomo Spain o María Ké Fisherman. 

Y, de postre, los botines estampados que sin duda serán el accesorio de la próxima temporada, combinados con todo: pantalones, faldas y vestidos.

La firma Becomely, cuyo director creativo es Quique Vidal, presentó la colección Cushame que es, según sus palabras, "el anhelo de un niño" y en la que plasma sus recuerdos de infancia.

En el front row, sus fans, que se distinguen por las camisetas o pendientes con el conejito rosa de grandes orejas que es el logo de la marca, cuyo espíritu definen como "inocentemente sexy".. Propone bermudas rosa chicle y trajes de chaqueta con bermudas en estampado de vaca para ellos.

Uno de los modelos de la firma Becomely.

Y para ellas, mini vestidos con faldas abullonadas en amarillo, verde o rosa más intenso (uno de ellos, con una manga larga y otra corta) y vestidos de organza con apliques en forma de flores o lápices de colores fabricados con tecnología 3D a partir de materiales sostenibles. 

Para ambos, la combinación de blanco y "rosa calcáreo"  en camisas oversize, americanas y shorts que se suman "a la corriente de la moda sin género con trajes unisex que mantienen un mismo patrón para ambos sexos y que toman un cariz diferentes sobre los distintos cuerpos.  

 

Lye Lysyanne colección Illusions que, según reza el flyer o tarjetón informativo, "replantea la normatividad colectiva que asocia prendas concretas a un género femenino/masculino", convencidos de que "en Occidente ignoramos prendas tan maravillosas como, por ejemplo, la falda masculina. Por eso presentan toda una serie de faldas pantalón para ellos (algunas con una pierna más corta que otra y otras con tejidos sin rematar en los bajos). 

Desfile final de la firma Lye Lysyanne.

También visten a los modelos masculinos con lunares y vestidos largos. "Partimos de la idea de que un traje de sastrería clásico puede mutar en otra prenda distinta" por eso confeccionan monos que por delante parece trajes de chaqueta, convierten camisas en faldas y plantean monos de algodón con la cazadora vaquera  incorporada. 

En ese viaje al unisex, experimentan con tejidos ligeros y los volúmenes que estos generan sobre el cuerpo, en azules, vainilla, y toques de rojo y malvas empolvados. 

Habey Club se inspira en la banda de adolescentes que entraron a robar en las casa de sus celebrities favoritas, en 2009, y cuya historia contó Sofia Coppola en la película The Bling Ring (2013). 

En su colección Where's mine?, la firma formada por el dúo David Salvador & Javier Zunzunegui presenta chalecos, jerseys y vestidos con un estampado de inspiración Missoni; chubasqueros tanto oversize como minúsculos, y bermudas brillantes para ellos, pichis con tirantes de distinto ancho para ellas...

Todo alude a la banda de ladrones que robaba por fanatismo o fetichismo y no por necesidad económica alguna: en los estampados, llaves sobre cuadros escoceses, en un guiño de humor a la llave que abre todas las puertas.  Y las superposiciones (de faldas cortas sobre faldas largas, vestidos sobre pantalones, tops sobre jerseys y blusas...) en una representación del "me lo llevo todo puesto".  

Propuesta de la marca Habey Club.

Los colores pastel (rosa, azul, beis y vainilla) representan la cara inocente que ellos mostraban en su día a día, ante sus familias, y los más llamativos, la diversión y la ausencia absoluta de remordimiento. Y, como accesorio estrella, la bolsa-bolso estilo petate, junto a "pendientes, gorras o cinturones que, junto a los tejidos brillantes, cobran una especial relevancia aludiendo directamente a los objetos robados", según nos explican.

Muchas de las puestas en escena de los desfiles de la Pasarela SamsunEGO son a veces más atrevidas y sorprendentes que las de los diseñadores consagrados. La de la firma Threeones (marca detrás de la cual está la diseñadora Adriana Cagigas) con Daisy Zhou, makeup artist cuyo instagram es @mellamodaisy representa el cambio hacia una moda más sostenible, con un diseño de kimono clásico, que puede ser utilizado de distintas formas logrando estilismos diferentes.

La puesta en escena de la marca Threeones.

Threeones propone en Timeless "una respuesta a la cuestión del tiempo en la moda y en nuestras vidas"; es una colección, inspirada en cinco lugares de Asia: Shanghai, Fenghuang, Yunnan, Tokio y Kioto, y formada sólo por cinco patrones totalmente intercambiables entre hombres y mujeres, al ser prendas unisex sin tallas, asimétricas y en colores blanco, negro y tierra (con algunos toques de gris azulado o azul grisáceo). Cada modelo permite distintas posiciones "en las que la importancia reside en la captación de la personalidad del individuo que las lleve".

En los accesorios, de los artesanos jiennenses Entre caña y barro, cerámica y madera de olivo dan forma a grandes etiquetas que decoran collares, pendientes y cinturones.

Xevi Fernandez ha llamado a su colección The Bird Boy. A la entrada desde el backstage, una reja abierta espera a l@s modelos, que van apareciendo con bolsos-jaula (vacíos) en distintos colores. Según explica su comunicado, el niño pájaro existe y se llama Vanya Yudin, nacido en 2001 y criado por una madre desequilibrada y obsesionada por las aves de compañía, durante los siete años que pasó junto a ella sólo podía comunicarse silbando. Cuando en 2008 fue encontrado por los trabajadores sociales en su casa de Volgogrado y su madre perdió la custodia, el niño pájaro escapó de la jaula.

Propuestas de Xevi Fernandez.

Una historia increíble y una colección madura, algunas de cuyas propuestas podríamos haberlas visto en los días anteriores. Xevi Fernandez parece heredero de Roberto Torretta, por su uso de la napa. Excepto por los pendientes para ellos y sus propuestas bastante unisex, el resto de la colección parece lista para ser vendida en los escaparates de muchas tiendas de las calles más comerciales.