
El fiscal general, Álvaro García Ortiz, durante su comparecencia este martes en el Senado./ Efe
El PP fustiga al fiscal general en el Senado: "Su gestión se resume en servilismo e imputación. Es la historia negra. Váyase"
García Ortiz replica que "si dimitiera estaría haciendo una concesión a los delincuentes, a otras personas" y "eso colocaría a la Fiscalía General en una situación de debilidad y también a quien me sucediera".
El portavoz socialista abandona la sesión de la Comisión de Justicia después de que un senador del Partido Popular haya llamado al fiscal general "presunto delincuente".
El Partido Popular ha protagonizado hoy en el Senado el ataque más duro de que ha sido objeto un fiscal general de Estado en la etapa democrática, acusando a Álvaro García Ortiz de actuar "al más puro estilo de un vulgar delincuente" y pidiendo reiteradas veces su dimisión.
García Ortiz ha comparecido finalmente en la Cámara Alta, que lleva desde el pasado 23 de octubre tratando de cuadrar una fecha para que el responsable de la Fiscalía dé cuenta de su gestión.
La portavoz popular, María José Pardo, ha concatenado una descalificación tras otra en una intervención centrada en la condición procesal de investigado que García Ortiz tiene desde el pasado 15 de octubre, cuando la Sala Penal del Tribunal Supremo abrió contra él una causa por revelar, supuestamente, datos reservados del expediente por fraude tributario de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Jalonando su intervención con las expresiones "¡qué vergüenza!" o "¡qué indecencia", la portavoz 'popular' ha recordado al compareciente que es el primer fiscal general que tiene el estatus de investigado, "el garante de la legalidad investigado por presuntamente cometer un delito y con un único objetivo: destruir a una adversaria política para que 'no nos ganen el relato'", ha señalado Pardo, parafraseando el motivo con el que Garcia Ortiz urgió a la fiscal superior de Madrid a difundir una nota de prensa el pasado 14 de marzo.
Ese comunicado informativo tenía como objetivo desmentir noticias falsas publicadas en la noche del 13 de marzo en el sentido de que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo de conformidad a la pareja de Ayuso, aunque luego lo había retirado "por órdenes de arriba" con el fin de llevarle al banquillo por delitos tributarios.
"Usted está ejerciendo de fiscal general de Pedro Sánchez, es 'su' fiscal general, porque ¿de quién depende la Fiscalía? Pues eso", añadió Pardo rescatando la afirmacion que hizo el presidente del Gobierno sobre el Ministerio Público en noviembre de 2019.
"Si tuviese la más mínima dignidad y respeto a la institución habría dimitido hace ya mucho tiempo. Un tercio de la cúpula fiscal se lo pide. Por salud democrática, su dimisión es un imperativo. Está dinamitando la institución que representa", ha manifestado.
La representante de la fuerza mayoritaria de la Cámara Alta ha recordado que García Ortiz ha sido también el único fiscal general considerado por el Consejo General del Poder Judicial "inidóneo" para ejercer el cargo y el primero en quien la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha apreciado una actuación de "desviación de poder" al promover el ascenso de su antecesora, Dolores Delgado.
"¿No le dejan dimitir por ser el protector del 'número 1'?", le ha espetado la senadora, aludiendo esta vez a la expresión que los implicados en el 'caso Ábalos' aludían al presidente del Gobierno en sus comunicaciones de Whatsapp.
Pardo se ha referido al borrado de la información almacenada en el móvil y en el correo electrónico de García Ortiz, que, según ella, es lo que hace un "vulgar delincuente". "Está usted cada vez más acorralado y cada vez más aferrado a su cargo. Estamos ante un fiscal general que ataca al Poder Judicial, que deslegitima sin pudor la instrucción del Supremo", ha añadido.
"¿Por qué no dimite? ¿Quién le ha dado la orden de aferrarse al cargo? ¿Cómo puede mantenerse como fiscal general una persona en quien el Supremo aprecia una dinámica delictiva? Su gestión se resume en dos palabras: servilismo e imputación. Representa la historia negra de la Fiscalía. Váyase", ha finalizado.
Con una intervención muy similar a la del PP ha tomado después la palabra la portavoz de Vox, Paloma Gómez, que tambiñen ha instado a García Ortiz a dimitir.
En cambio, los portavoces de todos los demás grupos (Juanjo Ferrer, del grupo parlamentario de Izquierda Confederal; el peneuvista Igotz López Torre; Joan Bagué, Junts, Joan Queralt de ERC, y el socialista José María Oleaga) han omitido referirse a la causa penal del Supremo o le han expresado su respaldo. Queralt se ha referido al "atrabiliario encausamiento" del fiscal general y Oleaga ha recordado que el Tribunal Supremo "ha dejado claro que su designación es plenamente lega y cumple todos los requisitos de idoneidad".
"Yo pensaba que esto iba a ser reconocido por el PP. Pero es imposible mientras el PP esté dirigido por Feijoo y Ayuso, que apestan a corrupción. Defender a un presunto delincuente como González Amador es lo más importante para el PP", ha añadido el portavoz del Grupo Socialista.
A continuación ha contestado García Ortiz, que se ha extendido en su contestación aunque ha comparecido aquejado de un fuerte constipado.
"El fiscal general no huye"
"El fiscal general no huye, aquí está. Otra cosa es que haya que acoplar agendas", ha manifestado García Ortiz, que ha reconocido la "incomodidad" de su situación, "pero no sólo por mi situación procesal". "Ustedes han hecho críticas durísimas, están en su derecho. Pero yo no me puedo defender. Independientemente de mi imputación, no puedo bajar a la arena política porque, si lo hiciera, perdería la condición de neutralidad que hace que pueda realizar mi función", ha señalado.
"Es fácil meterse con el fiscal general, hasta un niño de 4 años podría hacerlo", ha añadido, reprochando que se haya traído al fiscal general "a hablar de un proceso pendiente. Sería una interferencia en la Justicia".
García Ortiz sí ha querido explicar por qué no dimite. "La Fiscalía es muy fuerte", ha dicho, "tan fuerte que trascenderá a este fiscal general, como ha trascendido a los anteriores, y no perderá un ápice de credibilidad. Decir eso sería minimizar la labor de 2795 fiscales, excelentes juristas".
"Si dimitiera estaría haciendo una concesión a los delincuentes, una concesión a otras personas. Y eso sí podría colocar a la Fiscalía General en una situación de debilidad y también a la persona que me sucediera", ha sostenido.
"Y la Fiscalía tiene que mostrarse fuerte, muy fuerte. Porque los fenómenos delictivos que nos acosan (...) las redes criminales transnacionales -el narcotráfico, el terrorismo internacional- son fenómenos que, como vean un ápice de debilidad en quienes tenemos que perseguir el delito, no van a dudar en utilizarlos", ha advertido.
Álvaro García Ortiz ha asegurado que "desde el punto de vista profesional, familiar y personal, para mí sería más cómodo marcharme. Pero creo en la institución que defiendo, hay que defender los valores y principios en los que uno ha creido toda su vida".
También ha reivindicado su derecho a la presunción de inocencia ("el fiscal general no tiene más derechos, pero tampoco menos") y ha reiterado que borró los datos de su teléfono móvil porque "hay que entender lo que significa poseer datos de tantas personas y tanta gente". "Piensen si tuviera algún dato de ustedes, de sus familiares o de alguien de sus partidos y eso se filtrara", ha señalado.
"Borro porque es mi derecho y porque cumplo las obligaciones de la normativa de protección de datos", ha explicado. Pero rechazó que se afirme que ha borrado pruebas porque "eso es extender una sombra de sospecha genérica por hacer lo que la norma dice con claridad". "Se invierten las normas básicas del Estado de Derecho y se hace un señalamiento público", ha lamentado.
También ha asegurado que borró los mensajes de Whatsapp de su móvil en las fechas que ha revelado el análisis de sus dispositivos (en concreto, horas después de saberse que el Supremo le había abierto la causa) pero "el borrado fue hecho en esas fechas y con anterioridad, borro regularmente los datos, no borro siete meses después".
También ha explicado que eliminó su dirección correo electrónico no en coincidencia con el comienzo de la investigación sino a finales del pasado diciembre por el "acoso" que empezó a sufrir al hacerse pública en los informes policiales incorporados al proceso que tramita el Tribunal Supremo.
En el turno de dúplica, el portavoz socialista abandonó la sesión en protesta por el hecho de que el portavoz del PP, Antonio Silván, insistiera en llamar a García Ortiz "presunto delincuente". "Váyase y deje de ser la deshonra del Estado de Derecho español", ha manifestado.