
Marta Durántez, teniente fiscal de la Audiencia Nacional, durante su informe final en el juicio contra Rubiales.
La fiscal, sobre el beso de Rubiales a Jenni: "Lo vio el mundo entero. La humillación para la víctima es aún mayor"
"Jenni va a quedar como 'la del beso'. En 2025, me provoca rechazo seguir preguntando a la víctima por qué se rio", reprocha la fiscal.
La Fiscalía carga contra la "omertá" de los cuatro acusados: ¡¿Me quieren decir que les preocupaba la víctima?! ¡Les preocupaba su chiringuito!".
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, ha reprochado que el beso en la boca que Luis Rubiales dio a Jenni Hermoso "lo vio, no sólo toda España, sino todo el mundo". "La humillación para la víctima es aún mayor", ha señalado para abrir la fase de informes finales de la séptima sesión del juicio oral contra el expresidente de Real Federación Española de Fútbol.
Rubiales está acusado de un supuesto delito de agresión sexual, por este beso en la boca que propinó a la futbolista tras la final del último Mundial femenino, celebrada el 20 de agosto de 2023 en Sídney (Australia).
Por estos hechos, la Fiscalía pide para él un año de cárcel. El exdirectivo futbolístico también se enfrenta a otros 18 meses de prisión por las supuestas coacciones hacia Jenni Hermoso.
Por este último delito también están acusados Jorge Vilda (el entonces seleccionador femenino, antecesor de Tomé), Rubén Rivera, exdirector de Marketing de la RFEF, y el exdirector deportivo de la Selección, Albert Luque.
"Jenni va a quedar como 'la del beso'", ha lamentado Durántez. Al inicio de su larga intervención, de más de hora y media, la número dos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha admitido que, "en 2025", le provoca "rechazo seguir teniendo que preguntar a la víctima por qué se rio, por qué celebró, por qué bebió champán" tras el beso. "¿Qué podemos exigirle? ¿Que se vaya a un rincón a llorar? ¿Hasta cuándo vamos a estar exigiendo a la víctima de una agresión sexual un comportamiento heroico?"
En todo caso, la teniente fiscal ha subrayado que, a su juicio, no existió ningún tipo de consentimiento por parte de la deportista. Contradice así la tesis de la defensa de Rubiales, que asegura que el entonces presidente de la RFEF preguntó si le podía dar "un piquito" y ella respondió con un "vale".
Un perito sordo y experto en lectura de labios declaró este martes en la sexta sesión del juicio. Aseguró, "sin margen de dudas", que Rubiales, antes del beso, pidió permiso a la jugadora: "Se ve que Rubiales le dice: '¿Te puedo dar un besito?'". Durante la lectura de su informe final, Durántez ha puesto en duda la formación de este perito —que carece de título oficial en dicho ámbito— y, por tanto, la validez de su dictamen.
"Nadie se preocupó por ella", ha señalado la fiscal sobre la denunciante. Minutos antes, Jorge Vilda, quien ha sido interrogado como acusado, ha admitido que, durante el vuelo de regreso a España, habló con el hermano de Jenni, Rafael Hermoso, para instarle a "normalizar la situación".
El exseleccionador ha negado que, en ese momento, aludiera a consecuencias negativas para la jugadora si no se prestaba a exculpar a Rubiales. Ha tachado de mentiroso al hermano de la jugadora. Y ha señalado que acudió a hablar con él porque estaba "preocupado" por lo que el impacto mediático del episodio del beso pudiera afectar al rendimiento deportivo de la jugadora.
"¡Les preocupaba su chiringuito!"
La Fiscalía ha cargado contra Vilda y los otros tres acusados: ¡¿Me quieren decir que les preocupaba la víctima?! ¡Les preocupaba su chiringuito! (...) Fueron todos detrás de su jefe [Luis Rubiales]".
Asimismo, durante su duro alegato, la fiscal ha tachado de "maleducados" y "chulos" a algunos de los testigos propuestos por las defensas. En concreto, sí ha mencionado a Pablo García Cuervo, exdirector de Comunicación de la RFEF, a quien el juez tuvo que reprochar duramente su "chulería". "Fue la maquinaria de la Real Federación contra ella, llamándola mentirosa, tratando de desacreditarla por todas las formas posibles", ha señalado Durántez sobre Jenni Hermoso.
La fiscal también ha señalado que "la coacción es un delito muy sutil —no es necesario zarandear— y que la jurisprudencia tampoco exige ya el ánimo sexual o libidinoso para que se produzca una agresión sexual". "Hubo connotación sexual, pero no es necesaria", ha valorado el beso de Rubiales a Hermoso.
Por tanto, Durántez ha señalado que "no hay duda razonable suficiente" que permita la absolución de los acusados. Como ejemplo, ha señalado que, tal y como relató, Hermoso comunicó a varias de sus compañeras de la Selección que Rubiales la había besado unos minutos atrás, durante la entrega de medallas.
"Inmediatamente, tiene la necesidad de transmitirlo, lo que no casa con un acto que ha sido consentido. Ya desde un primer momento, [Hermoso] muestra su sorpresa y un estado de shock ante la situación vivida", ha precisado el Ministerio Fiscal.
La "omertá" entre acusados
También ha subrayado que la sustituta de Vilda como seleccionadora, Montse Tomé, no llamó a la jugadora en la convocatoria inmediatamente posterior al beso. A juicio del Ministerio Público, se trató de un castigo. "Tomé era la número dos de Vilda y, como dijeron algunas jugadoras, fue más de lo mismo. Encima, cuando te convocan te dan una prima... No sólo afecta personalmente, sino económicamente. En fin, el poder adquisitivo de las jugadoras no es el de la Primera División del masculino...", ha señalado Marta Durántez.
"Tengamos en cuenta el conjunto: una serie de personas, los acusados, entre los que existe una relación más allá de la profesional", ha resumido la fiscal al final de su informe.
"Tres de los acusados [Vilda, Luque y Rivera] dependen del entonces presidente [Luis Rubiales] e hicieron carrera en la RFEF cuando Rubiales estaba al mando de la Federación. Cuando son conocedores de todo lo que está ocurriendo, pese a la presión que está sufriendo la señora Hermoso, cada uno, con su acción individual, insisten y pretenden obligarla a hacer lo que no quiere", ha manifestado la fiscal.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial
A renglón seguido, ha criticado "la omertá" entre los acusados. "Se hacía y decía lo que el señor Rubiales quería; si él caía, caían los demás", ha apuntado sobre el funcionamiento de la Federación mientras la presidía el motrileño.
Finalmente, ha recordado los vínculos comerciales entre éste y Albert Luque, con el que comparte la administración de una empresa. "¿No iban a hacer lo que sea por salvarle a Rubiales el pellejo, por no decir otra cosa?", ha preguntado Durántez sobre el comportamiento que atribuye a los acusados.
Asimismo, en contra de lo declarado por Rubiales, quien negó ser el jefe directo de Hermoso, la teniente fiscal sí le ha dibujado como su todopoderoso superior.
"No cabe otra opción posible que condenar a los mismos en los términos que interesamos. Es cuestión de Justicia", ha finalizado. Ha concluido con la cita a un verso "del genio" Serrat: "Nunca es triste la verdad; lo que no tiene es remedio".
Este jueves, continuará la fase de informes finales con el resto de las partes. Fuentes jurídicas confirman a EL ESPAÑOL que la Audiencia Nacional ya estudia qué días habilitar ante la posibilidad de que sea necesario emplear más tiempo del inicialmente previsto y, quizá, no finalizar el juicio hasta este lunes.