Luis Rubiales, a su llegada a la Audiencia Nacional este miércoles.

Luis Rubiales, a su llegada a la Audiencia Nacional este miércoles. Europa Press

Tribunales CASO RUBIALES

Luis Rubiales, ante el juez por su beso a Jenni: "Ella me dijo 'vale'. También me he comido a besos a compañeros futbolistas"

El expresidente de la RFEF admite su error: "Metí la pata. Debí tener un papel más institucional". Pero insiste en que contó con el consentimiento de la jugadora.

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El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales ha declarado este martes como acusado por el beso en la boca que le dio a la deportista Jenni Hermoso el 20 de agosto de 2023, tras la final del Mundial de Sídney que España ganó.

Sentado en el banquillo de la Audiencia Nacional, el exdirectivo futbolístico ha justificado este gesto aludiendo a la "gran amistad" que le unía con la jugadora, de la que ha negado ser su jefe. "Su superior jerárquico es el seleccionador", ha manifestado Rubiales.

A preguntas de la Fiscalía, el expresidente de la RFEF ha indicado que, a lo largo de su carrera deportiva, también se dio besos similares con futbolistas varones con los que tenía cierta confianza y para celebrar triunfos relevantes o "situaciones de extraordinaria alegría".

"Yo me he comido a besos a un montón de futbolistas. Si uno de ellos hubiera fallado un penalti y hubiéramos ganado un Mundial, pues hubiera sido una posibilidad...", ha comparado, antes de relatar que también se besó con un compañero del Levante UD, cuando él jugaba en este equipo, tras una victoria en el estadio Santiago Bernabéu, lo que fue "una hazaña bestial".

"¿Aprovechó usted ese momento de euforia para satisfacer un deseo sexual?", ha preguntado al acusado su abogada, Olga Tubau. "Por Dios... Jamás", ha respondido, tajante, Rubiales, quien ha negado que Hermoso le hiciera ningún reproche o se le quejara del beso ya en España.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial.

Jenni Hermoso y Luis Rubiales en el momento del beso durante la entrega de medallas del Mundial. Cordon Press

"¿Se saluda habitualmente con sus amigos con un beso en los labios?", ha apuntado la Fiscalía. "Me ha pasado con compañeros de fútbol; siendo jugador de Levante, nos pasó", ha repetido el acusado. "¿Y si [Jenni] hubiera sido un hombre?", ha insistido la fiscal. "Depende de si hubiera sido un jugador con el que tengo una relación de mucha amistad...", ha contestado el expresidente de la RFEF.

"Ella me dijo: 'Vale'"

En todo caso, Rubiales ha indicado que contó con el "consentimiento" y "permiso" de Hermoso para el beso. En línea con lo declarado minutos antes por un perito experto en lectura de labios propuesto por su defensa, ha indicado varias veces que preguntó a la jugadora antes del gesto: "¿Te puedo dar un besito?". "La señora Hermoso sabe que ella me dijo: 'Vale'", ha manifestado el expresidente de la RFEF. "Ella se fue riéndose [tras el beso] y dándome varias palmaditas en el costado", ha añadido.

"Fueron simultáneas la pregunta y la respuesta. Y luego vino el beso. Cuando terminamos de darnos el abrazo, mis manos se quedaron encima de sus hombros", ha relatado, preguntado por la fiscal del caso acerca de los motivos por los cuales cogió de la cabeza a Hermoso. "Fue algo espontáneo", ha explicado.

"¿Usted acostumbra a saludarla dándole un beso en labios?", ha preguntado la fiscal Marta Durántez. "No se gana un Mundial todos los días. La normalidad no puede aplicarse a un hecho totalmente extraordinario", ha reprochado el acusado, antes de recalcar su relación cercana con Hermoso.

De hecho, Rubiales ha señalado que, en el avión, su hija mediana, que viajó con la comitiva española a Sídney, escuchó a Hermoso calificar el beso como "un tema entre dos amigos".

Agresión sexual

Luis Rubiales está acusado de un supuesto delito de agresión sexual, por este beso en la boca que propinó a Jenni Hermoso tras la final del último Mundial femenino, celebrada el 20 de agosto de 2023 en Sídney (Australia).

Por estos hechos, la Fiscalía pide para él un año de cárcel. Rubiales también se enfrenta a otros 18 meses de prisión por las supuestas coacciones hacia Jenni Hermoso y su entorno personal y familiar.

Por este último delito también están acusados Jorge Vilda (el entonces seleccionador femenino, antecesor de Tomé), Rubén Rivera, exdirector de Marketing de la RFEF, y el exdirector deportivo de la Selección, Albert Luque.

Preguntado por el protocolo antiacoso de la RFEF, Rubiales ha señalado que "no estaba tipificado que alguien que pidiera permiso y al se le contestara [afirmativamente] tuviera prohibido dar un beso". "Estaban prohibidas acciones con violencia y esto no lo es", ha comparado.

"Metí la pata"

"Yo me equivoqué, metí la pata, como presidente de la Real Federación... Me comporté como un deportista más y debí estar en un papel más institucional. (...) Ya pedí perdón públicamente. De ahí a que haya delito...", ha lamentado el acusado.

Vídeo | Rubiales defiende ante el juez que está "totalmente seguro" de que fue un beso consentido

Preguntado por la situación en el avión de vuelta a España, ha indicado que "en ningún caso" pidió a Vilda que se acercase a hablar con la familia de Jenni Hermoso para que tratar de que ésta grabase un vídeo exculpatorio. No obstante, ha reconocido que el entonces seleccionador sí le dijo que acudiría a hablar con el hermano de la futbolista, Rafael Hermoso.

Durante el vuelo según la versión de Rubiales, contraria en este extremo a la de la jugadora, Hermoso estaba "dando saltos de alegría, como todas sus compañeras". Cuando el avión hizo escala en Dubái, Rubiales publicó un vídeo en el que quitaba hierro a lo ocurrido. Sólo aparecía él en este clip.

Preguntador por la fiscal, el acusado ha señalado que la jugadora no sale en esas imágenes porque no quiso, debido a que ya había sido entrevistada en un programa de radio, en el que calificó de anecdótico lo ocurrido. "Lo idóneo hubiera sido salir los dos juntos. Ella no quiso y salí yo solo", ha recordado.

Al poco, la RFEF publicó un comunicado, atribuido a Jenni Hermoso, quitando hierro al asunto. Rubiales ha señalado que, para su redacción, en la que él dice que no participó, se tomó como base esa entrevista, en la que la jugadora describía el beso como propio de la amistad que les unía.

"Yo le dije [a Jenni]: 'Has hecho unas declaraciones que son magníficas y que relatan lo ocurrido. Sería interesante replicarlo para que todo el mundo lo tenga'. (...) No pude leerlo (...). Ella dice: 'Vale, okey, adelante'. Y yo dije: 'Pues adelante...'. Si el comunicado fue idea mía...", ha indicado sobre la publicación de esta nota de prensa. Ella, durante su interrogatorio, aseguró que dio luz verde con desgana, muy agobiada por las constantes peticiones en favor de Rubiales de varios miembros de la RFEF.

"[Jenni Hermoso] me dijo: 'Yo ya he sido clara... (...) Pero en unos días [Jenni Hermoso] cambió de versión", ha lamentado este miércoles Rubiales preguntado por el vídeo en el que aparecía solo.

En todo caso, ha negado haber encomendado a otros directivos que presionaran a la jugadora ni durante el vuelo de regreso ni a lo largo de las vacaciones que la Selección femenina disfrutó en Ibiza tras ganar el Mundial.

Rubén Rivera acudió al viaje junto a las jugadoras y Albert Luque contactó con Hermoso para intentar que aclarase la situación, debido al creciente escándalo mediático.

Rubiales ha negado haber tratado de presionar a la jugadora en ese sentido. "Ni por medio de terceros ni directamente", ha subrayado. "Ni yo mandé a Jorge Vilda [a hablar con la familia de Hermoso], ni yo hablé con el señor Rivera ni le dije a Albert Luque que hiciera tal o cual cosa.