La rebelión de las máquinas: sin taquilla ni billetes de papel en el metro de Madrid

Es el punto final de la rebelión de las máquinas. Todavía podían comprarse billetes de forma manual en 92 estaciones del metro de Madrid, pero el Consorcio de Transportes ha decidido la supresión de este servicio. A partir del 1 de abril, estos trabajadores se convertirán en supervisores comerciales y sólo podrá adquirirse el tique en las cajas expendedoras. Según informan fuentes del Gobierno de la Comunidad a este periódico, “no habrá despidos”.

Este movimiento, que ahora trasciende, fue aprobado a finales de año, también con el acuerdo de los sindicatos. Se enmarca en un plano de eficiencia. Apenas se utilizaba este servicio, que además ya había desaparecido en las 210 estaciones restantes. “Los taquilleros promocionan a la categoría inmediatamente superior, como se contempló en el convenio”, relatan estas fuentes.

La Comunidad de Madrid se refiere a esta medida como el culmen de “un proceso de adaptación y modernización del servicio”.

El cambio que sí afectará directamente a un alto porcentaje de los usuarios es el de la desaparición de los billetes de papel. Pedro Rollán, consejero de Transportes, ha anunciado que esta renovación se llevará a cabo en 2018.

El Gobierno de la Comunidad otorga así más importancia a la tarjeta de abono mensual, que ha venido priorizando. De hecho, rebajar hasta los veinte euros el coste de este servicio a los jóvenes fue una de sus medidas estrella en la campaña electoral.

El consejero ha avanzado que ya se trabaja en “unas tarjetas anónimas individuales para permitir la facilidad en el uso”. Estas tarjetas, en el caso de los clásicos títulos individuales y de diez viajes, permitirán que las familias numerosas y colectivos con discapacidad puedan beneficiarse de descuentos que el papel no permite.