Yolanda Díaz este jueves.

Yolanda Díaz este jueves. Efe

Política

Ministros de PSOE y Sumar se acusan abiertamente de mentir sobre el SMI y Yolanda Díaz pide negociar con Hacienda

Los sindicatos toman partido por la ministra de Trabajo, y UGT pide una reunión con María Jesús Montero para discutir la tributación en el IRPF.

Más información: Yolanda Díaz, sobre la tributación del SMI: "Yo he hecho lo que tenía que hacer. Nadie en Sumar lo sabía"

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El Gobierno ofrece estos días una masterclass para manuales de gestión política que podría llevar el título de "cómo convertir una decisión positiva en un desastre político". Muestra abiertamente cómo es posible enredarse y meterse en un embrollo en el que los dos partidos de la coalición no paran de acusarse de "populismo" y de mentir.

Lo hacen además de forma pública y arruinando el propósito de esta legislatura de dirimir las disputas internas en privado y evitar lo que la propia Yolanda Díaz llamó el "ruido" de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos.

Tanto ruido hay que apenas los ministros del PSOE pueden hacer oír su argumentario explicando que lo más importante es que sube el Salario Mínimo Interprofesional.

No se oye directamente al presidente del Gobierno porque aún no se ha pronunciado públicamente tras lo que calificó el martes en el Congreso como "debate". Moncloa insiste en que Sánchez es partidario de que el SMI tribute, pero se desconoce hasta cuándo mantendrá esa posición.

No se oye a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, porque el lunes no apareció en público; el martes se la vio con Pedro Sánchez en el Congreso, pero prefirió que la decisión de que el SMI tribute el IRPF se filtrara como fuentes de Hacienda, y el miércoles y el jueves ha estado retirada por la gripe, según su ministerio.

Sí ha hablado este jueves el ministro de economía, Carlos Cuerpo, para desmentir públicamente a la vicepresidenta Yolanda Díaz. Según el ministro, la responsable de Trabajo ya sabía que la decisión el Gobierno era que el SMI tributara.

Díaz, a su vez, desmintió al titular de Economía y ratificó que no lo supo hasta el momento en el que iba a comparecer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En realidad, el propio Cuerpo se desmintió a sí mismo, porque el lunes aseguró a los periodistas que la decisión sobre la exención o no del IRPF se tomaría "más adelante". Este jueves aseguró que ya se había tomado hace días y que la conocía Díaz.

Esta vía de la acusación de mentira entre ministros se abrió de forma discreta el martes cuando la portavoz, Pilar Alegría, respondió en un susurro a Yolanda Díaz con la expresión espontánea: "Eso no es así". 

Distintas fuentes del Gobierno explican que había un pacto entre las dos partes de la coalición para soslayar el asunto, para que todo se centrara el martes en la subida del Salario Mínimo. Díaz pactó en un despacho de la Moncloa en el que preparaba la rueda de prensa, que se limitaría a responder "ustedes ya saben nuestra posición", hasta que le llegó la alerta de los medios con la filtración de Hacienda.

En su primera respuesta respondió según lo pactado con algún adorno, pero cambió ya en la segunda cuando se le preguntó si se le había comunicado la decisión definitiva.

Ahora, Sumar ha presentado una proposición de ley para que la mayoría del Congreso rectifique la decisión de Hacienda que apoya Sánchez, una situación insólita que, según admiten miembros de los dos sectores de la coalición, desgasta al Gobierno y le lleva a una situación complicada.

Crece la preocupación

Lo más parecido es cuando el PSOE hizo aprobar en el Congreso una reforma de la llamada "ley del sólo sí es sí" con votos de partidos de la oposición, como el PP, mientras que Unidas Podemos votaba en contra de la propuesta de sus socios de coalición.

La preocupación crece, precisamente, porque aquel momento de la anterior legislatura fracturó el Gobierno de coalición y fue la antesala de una enorme derrota de la izquierda en las municipales y autonómicas.

Ahora, Yolanda Díaz pide una negociación directa con los socialistas sobre este asunto y Moncloa hace como que no escucha, siguiendo la táctica habitual de llevar los conflictos hasta el límite antes de sentarse a negociar y, posteriormente, rectificar la posición inicial.

Para agravar el conflicto, entran en liza los sindicatos -UGT y Comisiones Obreras- con los que Díaz firmó el acuerdo para la subida del SMI y que comparten que no debe tributar IRPF y, por eso, han tomado partido por la vicepresidenta segunda frente a Montero.

De hecho, Unai Sordo y Pepe Álvarez aseguran que es falso que ellos y Yolanda Díaz supieran que el SMI tributaría. Incluso, el secretario general de UGT ha escrito una carta a la responsable de Hacienda para pedirle una reunión en la que traten sobre este asunto.

En ese ambiente, ministros del PSOE, críticos con la forma como Montero ha gestionado el asunto, siguen creyendo que habrá que negociar y acordar, porque no pueden permitirse llegar así a la votación de las proposiciones de ley de PP, Sumar y Podemos. La idea sería alguna de las que barajó Hacienda, en la que el SMI tributa IRPF, no se cambia el límite exento, pero se incluyen bonificaciones a esos ciudadanos.

Hacienda explica que subir el umbral supondría una grave pérdida para el fisco, porque este impuesto funciona por tramos y eso afectaría también a las rentas altas.

Además, en el Gobierno se habla de la excesiva acumulación de tareas sobre los hombros de Montero, como vicepresidenta primera, responsable de Hacienda, vicesecretaria del PSOE, líder del partido en Andalucía y líder de la oposición a Juanma Moreno.

Ya en diciembre se habló de ello cuando se produjo el embrollo sobre la votación de la reforma de varios impuestos.