El PP llevará al Congreso que sólo el sexo biológico determine qué deportistas participan en competiciones femeninas

Este mismo martes, el vicesecretario de Cultura y Deporte del PP, Borja Sémper, ha convocado una reunión con todos los directores generales de Deportes de las Comunidades Autónomas gobernadas por el partido de Alberto Núñez Feijóo. A la cita, también están convocados Javier Merino y Vicente Azpitarte, portavoces en materia deportiva en el Congreso y el Senado, respectivamente.

La ofensiva para garantizar la igualdad en el deporte femenino se acordará en este encuentro. "El acuerdo entre todas las CCAA del PP y la dirección nacional está cerrado", apuntan las fuentes consultadas, "sólo falta terminar de perfilar los preceptos legales que modificará la proposición de ley".

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El objetivo del PP es "evitar la discriminación de las mujeres en las categorías deportivas femeninas", que ejemplifican en las polémicas de los últimos Juegos Olímpicos de París. 

En 2021, el Comité Olímpico Internacional decidió dejar toda decisión sobre qué criterios aplicar a las mujeres trans en manos de cada federación. De este modo, el COI se lavaba las manos, forzando que la selección de las deportistas quedase hecha antes de la celebración de los Juegos de París, y trataba de que la polémica no se trasladase al escenario olímpico.

No lo logró en varios casos. Sobre todo, en el más polémico, el de la boxeadora argelina Imane Khelif.

Curiosamente, ella ni siquiera era una mujer trans, sino una deportista nacida mujer, criada como mujer, pero con un elevado nivel de testosterona en su organismo. Durante toda la competición se la señaló públicamente y, en la ronda de semifinales, derrotó a la italiana Angela Carini. El combate duró apenas 43 segundos y terminó con la derrotada llorando desconsoladamente: "No es justo", declaró. 

Atletismo, ciclismo, natación, remo, halterofilia y vela son algunas de las federaciones internacionales que ya prohíben competir en pruebas femeninas a deportistas que pasaron como hombres su pubertad. El rugby no admite participantes trans en ningún caso. La federación de gimnasia no ha regulado esta materia. Y la de boxeo tiene unas normas contradictorias con las del propio COI.

Para evitar injerencias ideológicas y políticas en una materia "muy sensible y de derechos fundamentales, como el de la no discriminación", los populares presentarán esta proposición de ley.

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Se trata, según las fuentes, de que las mujeres nacidas con ese sexo biológico "no se vean abocadas a competir en desigualdad de condiciones con personas con una mayor densidad ósea, mayor capacidad pulmonar, mayor masa muscular o mayor tamaño y altura promedio".

El 'coladero' de la ley Trans

En las oficinas de la sede de Génova se lleva meses trabajando en esta cuestión. Y se toma la defensa de los derechos de las mujeres como "una ofensiva" para generar un marco normativo que "garantice la igualdad de las mujeres y niñas en el deporte".

Fuentes del PP aseguran que se busca "garantizar el principio de seguridad jurídica", y que la iniciativa se impulsa "por la igualdad de oportunidades y por justicia deportiva".

Para ello, afirman, es fundamental la no discriminación de las mujeres deportistas en competiciones deportivas femeninas "frente a hombres autoidentificados como mujeres".

La ley actual no se atrevió a legislar sobre esta materia, y permitió que estas materias quedasen al albur de normas de inferior rango, sin control parlamentario. Abriendo, así, un posible coladero cuyo abordaje ya causó sendos cismas en los dos últimos congresos del PSOE, y que el PP quiere taponar con esta proposición de ley.

La norma vigente, impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero (Podemos), encarga al Consejo Superior de Deportes "promocionar los valores de inclusión y de respeto a la diversidad en materia de orientación sexual, identidad sexual, expresión de género y características sexuales" en el ámbito del deporte.

Efe

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Y en lo tocante a las prácticas, eventos y competiciones deportivas "en el deporte federado", es aún más explícita en su imprecisión: "Se estará a lo dispuesto en la normativa específica aplicable, nacional, autonómica e internacional, incluidas las normas de lucha contra el dopaje, que, de modo justificado y proporcionado, tengan por objeto evitar ventajas competitivas que puedan ser contrarias al principio de igualdad".

Según el PP, mantener la actual legislación "supone poner en evidentes riesgos al deporte femenino", cuya promoción, sostiene la formación conservadora, "ha sido un reto nacional y cuyos frutos suponen ya un motivo de orgullo para todo el país".

Programa electoral

Esta proposición de ley es una medida que el PP ya llevó en su programa electoral en las últimas elecciones generales del 23 de julio de 2023. Es decir, antes de que el PSOE aprobara en su 41º Congreso Federal, hace mes y medio, que sólo las "personas con sexo biológico femenino" puedan participar en las competiciones deportivas para mujeres.

Concretamente, el programa del PP abordaba esta cuestión proponiendo "construir una sociedad de todos y para todos en la que cualquier persona pueda vivir de acuerdo a su libertad sexual". Con ese planteamiento, los populares declaraban su "rechazo a la asunción de las posiciones más extremas ante la transexualidad".

Y así, el PP proponía legislar "con la máxima prudencia para conciliar la expresión de la identidad personal con el cuidado a las mujeres, a la infancia y a las familias".

De hecho, la propuesta de Gobierno de Feijóo anunciaba "una nueva ley que garantice los derechos de las personas transexuales". Eso sí, buscando "el consenso" tras un proceso de "diálogo con todos los sectores sociales y profesionales".

Las fuentes del PP consultadas se remiten al informe sobre competiciones deportivas que presentó la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, Reem Alsalem, el pasado 8 de octubre de 2024 ante la Asamblea General la ONU.

Lejos del supuesto "consenso global" en esta materia, esta experta contratada por Naciones Unidas advertía de la posible discriminación al sexo femenino, y la vulneración de los derechos fundamentales de mujeres y niñas.

En el dictamen, Alsalem destacaba que "hasta el 30 de marzo de 2024", fecha de su estudio, "más de 600 deportistas femeninas habían perdido hasta 890 medallas en más de 400 competiciones de 29 deportes distintos".