El ministro José Manuel Albares, con traje de gala de embajador, departe con los Reyes y el presidente, Pedro Sánchez, en la recepción al Cuerpo Diplomático.

El ministro José Manuel Albares, con traje de gala de embajador, departe con los Reyes y el presidente, Pedro Sánchez, en la recepción al Cuerpo Diplomático. MAEC

Política EXTERIORES

Albares ordenará a los embajadores hacer campaña para que el catalán sea oficial en la UE como prioridad absoluta

El ministro inaugura este lunes la VIII Conferencia de Embajadores que reunirá dos días en Madrid a los representantes diplomáticos en el exterior.

Más información: Más del 75%, incluida una gran mayoría de votantes del PSOE, rechaza todas las concesiones de Sánchez a Puigdemont.

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Este lunes, comienza en Madrid la cita anual de José Manuel Albares con todos los representantes diplomáticos de España en el exterior. La VIII Conferencia de Embajadores reunirá a los 116 que tiene nuestro país en otros tantos Estados y a los 11 representantes permanentes ante organismos internacionales para repasar las líneas maestras del Ministerio de Exteriores en el nuevo año. 

Una de las prioridades absolutas de Albares es lograr la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Y el ministro encomendará especialmente a los embajadores ante los países socios de la UE hacer las gestiones que sean necesarias para conseguir este objetivo.

El ministro ya insistió en ello en la Conferencia del año pasado y todo indica, según las fuentes consultadas, que esta orden formará parte de su discurso de apertura, este lunes a las 9:30 h, en la sede del Ministerio, en la madrileña plaza del Marqués de Salamanca, bajo el lema Una política exterior con identidad propia

El martes, será el presidente, Pedro Sánchez, quien abra la sesión, y será el Rey Felipe VI quien clausure la Conferencia. Este año, el evento contará, además, con la participación de los ministros de Economía, Carlos Cuerpo, del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y de la de Defensa, Margarita Robles. En los debates, participará el jefe de la diplomacia india, Subrahmanyam Jaishankar

Albares ha defendido ante sus colegas europeos este empeño del Gobierno. Y ordenará a los embajadores que utilicen su principal argumento, que "es un reconocimiento de la identidad nacional plurilingüe de España".

Y que el memorándum que él mismo presentó ante los Veintisiete es objetivo y soslaya cualquiera de las trabas que algunos Estados miembros podrían poner.

Por un lado, no le costará dinero a las instituciones europeas, porque España se compromete a sufragar los gastos. Y por otro, sólo las lenguas cooficiales españoles cumplen los criterios reflejados en ese documento que, a su vez, encaja perfectamente en el acervo comunitario. El Tratado de la UE, de hecho, protege en sus primeros artículos la "identidad nacional" de sus Estados miembros.

Inicio de legislatura

El ministro español lleva desde el inicio de la legislatura empeñado en esta misión. Las elecciones del 23-J de 2023 retrasaron el comienzo de los trabajos efectivos de la presidencia española de turno del Consejo. Y Albares trató de aprovechar esta posición para impulsar un asunto propio español, algo que no fue bien visto por algunos de sus colegas.

Según la tradición de la UE, el país que preside el Consejo cada seis meses, evidentemente, tiene derecho a marcar prioridades generales, e impulsar con especial énfasis los expedientes que más le interese. Pero no debe introducir asuntos para el único beneficio de su Gobierno, y menos aún por un compromiso partidista, como era el caso.

Las reticencias de algunos países por el montante económico y de otras capitales con minorías lingüísticas fueron los motivos públicos del rechazo a la iniciativa española. Pero la presidencia de turno del Consejo permitió que se presentara como un congelamiento a la espera de informes técnicos.

Desde entonces, Albares se ha fajado por mantener el asunto en el cajón de temas pendientes. Y recientemente le recordó por carta a su colega polaco, Radosław Sikorski, la pretensión española. Además, en el Consejo de Exteriores del pasado diciembre, Albares volvió a insistir sobre el catalán, el gallego y el euskera en un breve encuentro con Sikorski en Bruselas.

El ministro José Manuel Albares conversa con su homólogo polaco Radoslaw Sikorski durante el Consejo de Exteriores de este lunes en Bruselas

El ministro José Manuel Albares conversa con su homólogo polaco Radoslaw Sikorski durante el Consejo de Exteriores de este lunes en Bruselas Unión Europea

De hecho, el propio Carles Puigdemont le ha reconocido "el esfuerzo" a Albares en el empeño. Al tiempo, el líder de Junts criticaba la "nula fiabilidad" de Pedro Sánchez, por "ser capaz de negociar con la ultraderecha italiana y húngara para colocar a Teresa Ribera en la Comisión, y no poner toda la carne en el asador para lograr la oficialidad del catalán en la UE".

Albares dice creer firmemente en lograr que las lenguas cooficiales españolas alcancen ese estatus en la Unión: "Hasta 20 millones de españoles viven en regiones bilingües, y son lenguas recogidas en la Constitución", alega.

Pero, sobre todo, se fija en el catalán, idioma al que defiende añadiendo, no sólo que "se utiliza con normalidad en el Congreso español", sino que "es una lengua hablada por 10 millones de europeos", dado que una variante muy cercana está muy extendida en la isla italiana de Cerdeña.

El ministro de Exteriores fue quien apuntaló, en su momento, el apoyo de Junts a la Mesa del Congreso presidida por el PSOE en la madrugada del mismo día en que se tenía que votar. A las 6:17 horas del 17 de agosto de 2023, el jefe de la diplomacia española presentó una petición de cambio del orden del día del primer Consejo de Asuntos Generales de la UE bajo la presidencia rotatoria española.

Era el "hecho comprobable" que exigía Puigdemont para otorgarle fiabilidad al empeño de Sánchez por contar con sus siete votos, imprescindibles en el Congreso, que acabarían por investirle tres meses después, en noviembre.

Y desde entonces es una misión personal de Albares, que reprocha al Partido Popular una politización del asunto que le dificulta el trabajo en Bruselas. Según las fuentes de Exteriores, el ministro está convencido de que es sólo "cuestión de tiempo" que se logre la oficialidad en las instituciones europeas y que el catalán sea también "lengua de uso" en el Parlamento Europeo.

Esto último podría estar más cerca de lo que se cree, dado que será sometido a votación en la Mesa de la Eurocámara, donde sólo hace falta mayoría. El órgano está compuesto por la presidenta, la popular Roberta Metsola, los 14 vicepresidentes y cinco cuestores (responsables de los asuntos administrativos y económicos), y en principio habría 11 votos favorables sobre 20.

Los embajadores recibirán, este lunes, el encargo de hacer las gestiones que sean pertinentes ante los Gobiernos del resto de socios de la Unión para avanzar en el proyecto de oficializar el catalán en Europa.

Porque alcanzar el estatus de "lengua de uso" parlamentaria, aunque sería un hito, no satisface a los socios independentistas del PSOE en el Congreso. Y sobre todo, porque para la oficialidad de un nuevo idioma en la UE hace falta unanimidad en el Consejo... y a Irlanda le costó más de dos décadas conseguir que su idioma originario, el gaélico, adquiriese ese estatus.