Es innumerable la cantidad de profesionales de la información y de la comedia que se han convertido, sin ningún rubor, en propagandistas de la causa separatista desde  TV3, la cadena pública autonómica que se paga con el dinero de todos los catalanes. Pero entre todos ellos se puede destacar a siete.    

1. El director de la cadena: Vicent Sanchis

Si hay una persona en España capaz de escribir un Manual de resistencia que deje en mantillas al de Pedro Sánchez, ese es el director de TV3, el valenciano de nacimiento Vicent Sanchis. Reprobado por el Parlamento autonómico catalán, salvado del cese por la campana durante la aplicación del 155, procesado por el juzgado número 13 de Barcelona por el referéndum del 1-O y blanco habitual de los ataques de Cayetana Álvarez de Toledo e Inés Arrimadas, Sanchis ha demostrado ser impermeable no ya a las tentaciones de dimisión, sino a la de cualquier mínimo escrúpulo deontológico.

TV3 nunca ha pretendido ser una televisión neutral, pero al mando de Sanchis ha alcanzado niveles de sectarismo apenas imaginables hace diez años. Sus víctimas son ese 50% de catalanes constitucionalistas que pagan con sus impuestos una televisión que en el mejor de los casos finge que no existen y que, en el peor, les califica de colonos. 

2. El mascarón de proa: Pilar Rahola

Surgida de las filas de ERC, Pilar Rahola era poco más que una política de segunda fila sin ningún tirón electoral y sin mayor futuro en el seno del republicanismo cuando Artur Mas la rescató del olvido, gritó "¡al cielo con ella!" y le encargó su biografía, La máscara del rey Arturo: el enigma Artur Mas, publicada en 2010.

Transformada a partir de entonces en el principal reclamo comercial de la sección de Opinión de La Vanguardia y tertuliana habitual –con remuneración astronómica– de TV3, Rahola se ha convertido en la Belen Estebán del procés. Sin su personaje histriónico y avasallador, el procés no habría penetrado como lo ha hecho en los mercados y los centros de la tercera edad de la Cataluña profunda. 

3. El millonario incendiario: Toni Soler

El suelo de 110.000 euros del director de TV3, 27.000 euros superior al del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, es mera calderilla comparado con los 73 millones de euros que la productora de Toni Soler, Minoria Absoluta, ha cobrado de la cadena autonómica catalana desde 2010 y que suponen entre el 80% y el 90% de sus ingresos anuales.

Investigado por un presunto delito de odio por la Fiscalía de Barcelona –uno de los colaboradores del programa Està passant que él presenta llamó "putos perros de mierda" a los Mossos d'Esquadra hace unos días–, Toni Soler se embolsó en 2018 una subvención a fondo perdido de la Generalidad por valor de 133.000 euros. No era la primera que recibía. 

Tales contratos millonarios, sin equivalente en el resto de televisiones públicas españolas, le han permitido a Soler convertirse en el máximo representante de ese estilo de humor xenófobo catalán que consiste en llamar vaga a Inés Arrimadas –"qué extraño que estés trabajando a estas horas, siendo andaluza" dijo–, en disfrazar a perros de guardias civiles o en presentar a los políticos de Cs o a la Policía Nacional como nazis.  

4. El director de los Mossos reciclado: Andreu Martínez

El 30 de septiembre de este mismo año, apenas unas horas antes del segundo aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, el director de los Mossos d'Esquadra, Andreu Martínez, dimitió de su cargo por razones que nadie creyó. Menos de una semana después, Martínez ya había encontrado nuevo trabajo: director de Estrategia y Recursos Humanos de TV3 con un sueldo de 100.000 euros anuales

Según informa Crónica Global en este artículo, Martínez, hombre de confianza de Brauli Duart, número dos de la Consejería de Interior autonómica, se estrenó en su cargo vetando una campaña de publicidad porque en ella aparecían unos actores con un parche y eso habría podido ofender a los radicales que perdieron un ojo durante los altercados violentos que organizó el separatismo en Barcelona tras la sentencia del procés.

5. La presentadora que blanqueó a Otegi: Cristina Puig

La designada en enero de este año para sustituir a la muy polémica presentadora Laura Rosel del muy polémico programa estrella de TV3, Preguntes freqüents, fue la barcelonesa Cristina Puig. El currículum de Puig –la SER, COPE, RAC1 y Televisión Española– hizo concebir esperanzas de que Preguntes freqüents pudiera convertirse en un programa, si no ecuánime, sí al menos respetuoso con ese 50% de catalanes que apenas existen en el imaginario de TV3

Obvia decir que no fue así. Un solo ejemplo. El pasado 26 de octubre, el entrevistado estrella de Cristina Puig fue el condenado por terrorismo Arnaldo Otegi. Un Otegi que negó que los altercados en Barcelona fueran kale borroka, que achacó la violencia del separatismo al Estado y que nunca se vio retado por una presentadora más preocupada por complacer a su analista estrella que por ponerle en un aprieto.

No ha sido Puig la primera presentadora de TV3 que ha blanqueado a Otegi, un habitual de la cadena, pero sí la única que lo ha hecho durante una ola de violencia separatista como la vivida tras la sentencia del procés

6. La tuerta en el país de los ciegos: Lídia Heredia

Lídia Heredia, presentadora habitual del informativo Els matins de TV3 y de los grandes especiales informativos de la cadena, como los de las noches electorales, es lo más cercano que existe ahora mismo en TV3 a un verdadero profesional del periodismo. Y ello a pesar de sus animadversiones, que no oculta, y a la virulencia de sus enfrentamientos con Inés Arrimadas o Albert Rivera, de los que hay docenas de ejemplos en las redes sociales. 

Quizá uno de los más conocidos de esos enfrentamientos sea aquel en el que Heredia tergiversó unas declaraciones de Aitor Esteban, del PNV, para llamar "montapollos" a Inés Arrimadas en directo. Arrimadas negó que Esteban la hubiera llamado "montapollos" –lo cual era básicamente cierto– y acusó a Heredia de buscarse una excusa para insultarla con el mote que utiliza el separatismo para ridiculizarla. "Yo ya ni siento ni padezco", respondió Heredia. 

7. El "gran reserva" del radicalismo: Xavier Graset

Xavier Graset es otro de esos humoristas habituales de TV3 y del círculo de Toni Soler reconvertido en presentador que con el paso de los años y la progresiva caída en el esperpento del procés ha radicalizado su estilo hasta caer en el insulto de aquellos a los que considera sus enemigos. Fue él quien en 2015 entrevistó al terrorista Carles Sastre y lo calificó de "gran reserva del independentismo". 

"Carles Sastre ha sido el preso político de Terra Lliure que más años ha pasado en la prisión", dijo también Graset de un hombre condenado a 48 años de prisión como coautor del asesinato del empresario José María Bultó, al que la banda terrorista catalanista mató atándole una bomba al pecho.

No ha sido la única barbaridad de Graset. Este mismo verano, por ejemplo, comparó a la Junta Electoral Central con el nazismo. A día de hoy, Graset presenta el informativo Més 324, en cuyos editoriales se hace burla de políticas como Inés Arrimadas en un tono prácticamente indistinguible del de los programas satíricos de la cadena