El transporte público en una ciudad como Madrid desempeña un papel fundamental en el día a día de miles de personas. Ayudan a desplazarse a trabajadores, estudiantes, jubilados, turistas y todo tipo de personas que lo necesiten. 

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El Metro de Madrid es uno de los más extensos del mundo con 294 kilómetros de red y 302 estaciones, quedando el quinto en el ranking mundial de número de éstas solo por detrás del Metro de Londres, de Nueva York, de Shanghai y de París.

Tanto si eres usuario habitual del metro de la capital como si no, seguro que te suenan algunos de los nombres de estaciones tan míticas como las de Gran Vía o Sol, aunque no siempre se han llamado así. 

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Hoy te damos la explicación de cómo se deciden los nombres que reciben estas estaciones de metro que cada día ven pasar a tantas personas y quien es el responsable de estas elecciones. 

Principalmente, hay dos criterios por los que se rige la elección para una estación de metro, por el entorno en el que se encuentra o en honor a alguna personalidad destacada. De este modo se tiene en cuenta alguna figura que destaque, tanto humana como del entorno, ya sea por motivos culturales, artísticos, políticos, sociales, etc. 

Así, encontramos nombres como Tirso de Molina, Concha Espina o Vicente Aleixandre en relación a personas, y otras como Ventas, Moncloa o Ciudad Universitaria, más relacionadas con el entorno urbano en el que se encuentran. 

En el caso de los transportes públicos de titularidad municipal, es competencia del gobierno regional de cada lugar dotar de nombre o cambiar el mismo a una estación de metro. En la capital, es la Comunidad de Madrid quien tiene esa potestad.

En el caso de un cambio, la causa detrás de la variación tiene que estar bien justificada y adaptarse a los criterios que se exijan desde el gobierno central o la normativa europea, entre otros. Además se debe tener especial atención y consideración en todo lo que respecta a víctimas de terrotismo, violencia de género o memoria histórica. 

En los años de historia que tiene el Metro de Madrid, ha habido numerosos cambios en los nombres de varias estaciones, normalmente motivados por variaciones socioculturales, políticos, económicos o históricos que iban sucediendo en diferentes momentos.

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Algunos ejemplos recientes han sido en 2016, de la estación ‘Vodafone Sol’ a ‘Sol’, en 2017 la estación ‘Estadio Olímpico’ pasó a ser ‘Estadio Metropolitano’, o en 2018 ‘Metropolitano’ cambio al nombre a la estación por ‘Vicente Aleixandre’.