La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido este lunes la "seguridad" como aval de la libertad en la Ciudad Autónoma de Ceuta, tras los numerosos saltos a la valla que se han vivido en este último año.

La presidenta regional ha denunciado que "el incumplimiento de la ley en las fronteras es una autopista a las mafias, a la trata de personas, a la inseguridad y a la pérdida de confianza en España y en su política".

Ayuso se ha dirigido veladamente al Gobierno de España para asegurar que "ni Ceuta ni el resto de España" pueden ser libres si el país no es capaz de asegurar "el orden" de sus fronteras.

[Melilla teme un gran salto de marroquíes, animados por una sentencia que les deja moverse por España]

"Somos un país abierto donde no preguntamos de dónde vienes, sino qué quieres hacer", ha defendido la presidenta regional, quién ha condecorado con la Gran Cruz de la Orden del 2 de mayo a los agentes desplegados en Ceuta y Melilla.

A ellos les ha reconocido su labor por defender las fronteras, puesto que, no hacerlo, "pone el riesgo la libertad". "En Madrid nos importa lo que ocurre en todo el país y lugares como Ceuta y Melilla no reciben la atención necesaria", ha apuntillado.

Alcalá de Henares

La entrega de este galardón a los cuerpos de seguridad coincide, además, con unos fuertes altercados ocurridos en Alcalá de Henares con motivo de las fiestas regionales. Allí, grandes peleas multitudinarias pusieron en jaque a la seguridad de la ciudad, gobernada por el PSOE, y a la que el PP le acusa de no haber dado una respuesta adecuada.

[Un tiroteo y una reyerta en las fiestas de Alcalá de Henares desatan una ola de violencia en la ciudad]

Ayuso ha reclamado la seguridad para "todos", horas después de que la Comunidad haya denunciado que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares no ha convocado la Junta de Seguridad para analizar qué fallo en las citadas fiestas locales.

Los incidentes de Alcalá se saldaron con cuatro agentes de Policía Nacional heridos, un detenido por desórdenes públicos, coches policiales destrozados y contenedores quemados. La Policía investiga si detrás de los disturbios hay bandas juveniles.