Hay varios aspectos por los que el municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid destaca sobre cualquier otro de la región: sus zonas verdes (que componen casi el 75% del territorio), su programa de vivienda pública (en marcha desde hace dos décadas) o por ser uno de los que más ha crecido en población en los últimos años (sólo superado por Boadilla del Monte; de 500 habitantes en los 80 a 90.000 en la actualidad). Pero lo más llamativo es que su Ayuntamiento lleva 30 años gobernado por Izquierda Unida.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya ha posado sus ojos golosos sobre este enclave histórico del cinturón rojo madrileño. Uno de los últimos bastiones de IU. Allí estuvo el pasado domingo, brindando junto a afiliados y simpatizantes, y apoyando a la líder del Partido Popular ripense, Janette Novo, a quien se refirió como "la próxima alcaldesa de Rivas".

Desde el PP madrileño entienden que hay motivos para soñar con una conquista de Rivas en las elecciones municipales de 2023: el "desgaste" que atribuyen al actual alcalde, Pedro del Cura, el efecto Ayuso que se extiende por toda la región o que Novo es una "magnífica candidata" que "se está partiendo la cara en un territorio complicado".

No mienten en esto último. Basta con dar un paseo por sus calles para darse cuenta de por qué hablan de "paraíso comunista": avenidas dedicadas a Pablo Iglesias, Dolores Ibárruri y Victoria Kent; calles en honor a las Trece Rosas o al 8 de marzo; un auditorio con el nombre de Pilar Bardem... hasta un centro juvenil Che Guevara. Tampoco faltan pintadas de "free Palestina" ("liberad Palestina") por toda la ciudad.

Otro motivo para el optimismo popular son los resultados cosechados en las elecciones autonómicas del pasado 4 de mayo, cuando el Partido Popular fue el más votado con un 34,05% de las papeletas; muy por encima de IU-Más Madrid-Equo (25,15%), PSOE (17,17%) y Unidas Podemos (11,14%). El PP arrasó además frente a sus competidores más directos: Vox (7,07%) y Ciudadanos (3,85%).

Una "conquista" similar no se veía desde 1995, cuando el Partido Popular de Ginés López Rodríguez logró la mayoría absoluta en Arganda del Rey, un municipio históricamente gobernado por socialistas y comunistas, cambiando por completo la inercia política: durante los 20 años siguientes el consistorio fue del PP.

La candidata

La candidata en la que el Partido Popular ha confiado esta complicada empresa es la cubana Janette Novo (La Habana, 1971), afincada en Madrid desde 1996 y diputada en la Asamblea de Vallecas desde el pasado 4-M. Una mujer que, dicen desde el partido, "sabe bien lo que es una tiranía de izquierdas".

La portavoz del Partido Popular en Rivas, Janette Novo, posa para EL ESPAÑOL frente al Ayuntamiento. E.E.

Aunque Novo admite no haber sufrido en sus carnes la represión del régimen cubano, sí podría tildarse de tiranía democrática (si se admite la contradicción) gobernar un consistorio durante 30 años. Ella, de todos modos, dice tener la receta para expulsar del Ejecutivo ripense a la izquierda (IU-Equo-Más Madrid, PSOE y Podemos), que no es otra que "seguir trabajando en la misma línea" para capitalizar que "cada vez hay un mayor descontento con la gestión del alcalde".

Novo atribuye el "desgaste" que, en su opinión, sufre el actual Ejecutivo de izquierdas, al "aumento del índice de criminalidad" (creció un 12,8% de 2020 a 2021, aunque es similar a la media de la región, por las restricciones de movilidad durante el estado de alarma), a la celebración descontrolada de "botellones" o a "las ocupaciones ilegales" de viviendas. Todo ello hace que los "vecinos estén preocupados" últimamente.

También critica que en Rivas se paga "uno de los IBIs más altos de la Comunidad de Madrid"; especialmente sangrante en el caso de las de placas solares, cuya bonificación por instalación se ha reducido y ha pasado a estar condicionada al valor catastral de la vivienda. "Son unos ecologistas de pacotilla", denuncia.

Consulta "ilegal"

La portavoz popular confía en aglutinar en su formación el voto de quienes en las últimas municipales optaron por Ciudadanos (en retroceso en toda la región) y Vox, cuya única concejal, María Ángeles Guardiola, ha declinado hacer declaraciones para este medio. Las tres formaciones sumaron en 2019 nueve concejales y casi 15.000 votos de los 45.000 totales.

Novo trabaja en su despacho del Ayuntamiento de Rivas. E.E.

Novo percibe una "tendencia al cambio" provocada por el crecimiento de la ciudad, por cuanto "el vecino nuevo no es un votante de izquierdas". Y por eso cree que el Gobierno municipal paralizó las licencias de construcción el pasado mes de julio de manera "ilegal", tras llevar a consulta pública el proceso Rivas, párate a pensar sin pasar por el Pleno del Ayuntamiento. Esta decisión fue refrendada con el 82% de los votos, tras una larga campaña consistorial, pero sólo participaron 14.199 vecinos de los más de 90.000.

Desde el Ayuntamiento arguyen que la medida ha sido necesaria debido al "constante crecimiento de la ciudad" (que en el último lustro ha pasado de 80.000 a 90.000 habitantes aproximadamente), que ha derivado en un "dilema que exige buscar soluciones": "Rivas crece más rápido que la garantía de sus servicios".

El alcalde

Pedro del Cura Sánchez (Madrid, 1974) es alcalde de Rivas Vaciamadrid desde 2015, aunque su partido (Izquierda Unida) lleva gobernando el consistorio desde 1991, cuando Eduardo Díaz Montes fue el candidato más votado por los apenas 15.000 vecinos que vivían entonces en el municipio ubicado a 15 kilómetros de Puerta del Sol.

El alcalde de Rivas Vaciamadrid, Pedro del Cura Sánchez, atiende a EL ESPAÑOL en su despacho. E.E.

Mucho ha llovido desde entonces, pero muy poco ha cambiado políticamente. En el edificio consistorial sigue clavada la misma bandera, que no es la de la hoz y el martillo, como uno pudiera maliciar, sino la del municipio, la de la Comunidad de Madrid, la de España y la de la Unión Europea. Desde su despacho, el alcalde se defiende de las acusaciones populares y se muestra confiado en revalidar la vara de mando en 2023.

-Desde el Partido Popular dicen que han paralizado las construcciones para evitar un crecimiento demográfico que puede perjudicarles electoralmente.

-Bueno, si vas a las hemerotecas eso lo lleva diciendo el Partido Popular desde que somos 10.000 habitantes. Y cuanto más crecemos, más baja el Partido Popular en las urnas. El PP tiene ahora dos concejales y todos los nuevos barrios han votado mayoritariamente a la izquierda.

El regidor defiende la medida como pertinente porque "hay servicios que actualmente no podemos ofrecer a los vecinos": "El barrio de la Luna, que es nuevo y es donde primero se paralizaron las licencias, tiene 15.000 habitantes y no hay centro de salud, pese a que el suelo para su construcción está cedido desde 2008. Por poner un ejemplo".

Del Cura Sánchez cree que su Gobierno será refrendado en las urnas porque "ha funcionado bien" y todos los partidos de izquierda que componen este "frente amplio" quieren compartir "un programa electoral que ofrezca soluciones a los problemas de los vecinos": "El Gobierno internamente funciona, está dedicado a la gestión y pone por encima de todo a la gente; no tiene tiempo para tonterías".

Pero no será hasta mayo de 2023 cuando los ripenses elijan si su municipio sigue siendo uno de los grandes feudos madrileños de la izquierda o la conquista más preciada de Isabel Díaz Ayuso. Comunismo o libertad, que diría la presidenta.