El partido animalista PACMA ha denunciado a través de sus redes sociales que el método de las empresas contratadas por el Ayuntamiento de Madrid para frenar la plaga de cotorras argentinas es acabar con ellas a tiros.

En un vídeo difundido en las redes sociales de la formación extraparlamentaria, se aprecia cómo una mujer accede al interior del área del Parque de la Fuente del Berro clausurada para esta labor y descubre que dos operarios (uno de ellos, armado con una carabina de aire comprimido) están disparando a las aves.

La zona se encuentra en el barrio de Salamanca. Un cartel a la entrada del recinto avisaba de que el parque estaría cerrado desde las nueve de la mañana de este jueves hasta el mediodía "por motivos de trabajo de control de especies invasoras".

Tras descubrirles, la vecina se encara a los dos técnicos, que rehúyen el cara a cara.

En su tuit, el partido animalista ha recriminado a Borja Carabante, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del consistorio, el método elegido para controlar la plaga. "No pararemos hasta detener esta masacre", escriben.

Desde la formación ecologista, explican a este diario que exigirán explicaciones al respecto al Ayuntamiento de Madrid y la "paralización inmediata del letal plan" contra la plaga de cotorras en toda la capital.

El consistorio ha confirmado este jueves a la agencia Europa Press el empleo de la carabina de aire comprimido, "una actuación recogida en el plan para situaciones excepcionales y que se ciñe a la autorización de la Comunidad de Madrid para reducir estas aves exóticas invasoras". El contrato, añaden las mismas fuentes, establece el empleo de este arma "en circunstancias específicas y recintos acotados".

Plan contra la plaga

En el año 2019, el Ayuntamiento de Madrid anunció su proyecto para acabar con más de 11.000 ejemplares de cotorras argentinas y de Kramer. 

Además de tratarse de una especie invasora que amenaza a las especies autóctonas como los gorriones, el consistorio justificó el exterminio al constituir estos animales "un peligro para los ciudadanos", no sólo por las enfermedades que pueden transmitir, sino por el riesgo de caída que entraña que sus nidos lleguen a pesar hasta 200 kilos.

Un cartel, en contra del exterminio de las cotorras. Europa Press

Además, se trata de aves muy ruidosas, que también ponen en riesgo a la vegetación que usan para construir sus nidos y con unos ciclos de reproducción muy rápidos. Tal y como destaca SEO-BirdLife, esta popular especie entró en España como mascota, pero las sueltas la han convertido en un peligro para otras aves.

La población de cotorra argentina ha aumentado un 85% desde el año 2015 en Madrid, el territorio donde más está presente, y un 665% si se compara con cifras de 2005.

"Los ejemplares capturados", indició el consistorio en un comunicado en mayo de 2021 —fecha en la que, finalmente, comenzaron los trabajos, de dos años de duración y por 2,9 millones de euros—, "no pueden ser reintroducidos al medio natural", por lo que "su destino es el sacrificio". Todos los métodos previstos en su plan, aseguraba el texto, "respetarán la normativa de bienestar animal".