Las CCAA presentaron sus propuestas al Ministerio y, según denuncian algunas, el departamento de Darias hizo oídos sordos. "Nos emplazaron a la creación de un grupo de trabajo en seis meses para ir marcando el plan", explican. El proyecto no estaría mal si no fuera porque es la misma estrategia que la exministra María Luisa Carcedo coordinó antes de que llegara la pandemia de la Covid-19.

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a algunas de las propuestas autonómicas. Por ejemplo, en su planteamiento al Consejo Interterritorial, la Comunidad de Madrid proponía  acreditar a médicos extracomunitarios de una forma mucho más ágil y desburocratizar la Atención Primaria.

También proponía "agilizar" la homologación de títulos de especialistas sanitarios extracomunitarios. Posiciones con las que coinciden varios consejeros de Sanidad (que denuncian falta de médicos y problemas a la hora de contratar), y así lo transmitieron a las autoridades del Ministerio. 

Según argumentan varias autonomías, el 85% de los universitarios extranjeros que quieren homologar su título en España son médicos y algunos "llevan más de dos años esperando". "Profesionales que podrían cubrir las necesidades del sistema sanitario".

Sobre los retrasos en la tramitación, Darias tiene poco que decir. La competencia recae de lleno en Manuel Castells, ministro de Universidades, que ya ha puesto un plan en marcha para agilizar la homologación de titulados pasando de los 400 días de media que se tarda a 100.

Precisamente, durante esta pandemia de la Covid-19, el Ministerio de Universidades ha regularizado a 4.100 sanitarios para que puedan ejercer como profesionales especialistas de medicina. La mayoría provienen de países sudamericanos.

En este sentido, la propuesta en la que trabajan Sanidad y varias CCAA para agilizar la homologación de especialistas es modificar el Real Decreto 459/2010 que regula las condiciones para reconocer títulos extranjeros de especialista en Ciencias de la Salud, obtenidos en Estados no miembros de la Unión Europea.

Menos burocracia

Respecto a la burocratización, la Comunidad de Madrid también planteó que los sistemas nacionales de salud flexibilicen aquellos trámites que faciliten al médico dar la incapacidad temporal. Es decir, que la gestión de las bajas laborales se dé de una forma mucho más ágil.

Varios miembros de sociedades de Atención Primaria han coincidido en este aspecto añadiendo, además, otro punto que propone Enrique Ruiz Escudero, consejero madrileño de Sanidad. En este sentido, quieren suprimir la normativa de obligatoriedad de que sea el médico el que firme todo tipo de informes de salud si hay profesionales de otras categorías cualificados para hacerlo.

A modo de ejemplo, el equipo de Escudero se refirió a las enfermeras que podían "perfectamente" gestionar trámites derivados de un paciente en situación de dependencia.

En este punto, la propuesta de Madrid llama la atención porque ha sido una de las regiones que más ha tardado en poner en marcha la prescripción enfermera (un Real Decreto del Ministerio de Sanidad que permite a las enfermeras recetar medicamentos sin la previa autorización de un médico).

Los otros tres puntos que propuso el Gobierno madrileño, y con los que coincidieron gran parte de las regiones, son la mayor formación de médicos (más plazas MIR), el desarrollo de nuevas especialidades y el incremento de la financiación.

Respecto a las nuevas especialidades, la que más partidarios tiene entre las Autonomías es la especialidad de Urgencias. No reúne tanto consenso la creación de Familiar y Comunitaria. Como adelantó EL ESPAÑOL, ni siquiera tiene el visto bueno de los sindicatos. Desde los colegios profesionales se apuesta también por dividir esta especialidad en varias diferentes (UCI, planta, etc.).