La Comunidad de Madrid invierte casi el 70% su gasto sanitario en atención hospitalaria. Así lo refleja el último informe realizado por el Ministerio de Sanidad que deja constancia de que la comunidad que dirige Isabel Día Ayuso ejecuta el 69,5% de su gasto público en la dotación de hospitales y la atención especializada, seis puntos por encima de la media española.

Según un informe que recoge diversos indicadores del departamento de Carolina Darias, Madrid se consolida como una de las mejores comunidades para vivir (en lo que a aspectos sanitarios se refiere) no sólo por la inversión en atención hospitalaria, sino por su repercusión en la vida de los madrileños.

Los informes, previos al 2020 pues se elaboran con datos consolidados, muestran una salud de hierro de la política sanitaria madrileña pese a tener el menor número de hospitales por cada 100.000 habitantes de todo el país.

La puesta en marcha de grandes conglomerados sanitarios (como el hospital de La Paz o el 12 de Octubre) hace que el número de centros de atención especializada no sea un impedimento para que Madrid se convierta en la comunidad con mayor número de residentes (médicos en periodo de formación) y centros que realizan trasplantes y donación de órganos.

Según dicho estudio independiente al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la inversión sanitaria de la región se traduce en una mayor tasa de especialistas sanitarios en formación y en una menor mortalidad entre los madrileños por enfermedades como el infarto del miocardio o el ictus.

Madrid invierte casi el 70% (69.5%) del gasto sanitario consolidado en Servicios Hospitalarios.

El gasto sanitario es la traducción efectiva de los pagos directos (costos de la atención, infraestructuras, plantillas, etc) y otros añadidos como seguros sanitarios o programas de salud. Por ello, no es de extrañar que la región sea la que más especialistas forma o que tenga mayor número de servicios de donación y trasplantes.

La subdirección General de Ordenación Profesional de Sanidad, en un informe de 2018, reflejaba que la tasa de especialistas en formación por cada 100.000 habitantes en Madrid era de 89. En ese año, la autonomía formó un total de 1.430 especialistas.

Formación sanitaria

Madrid es, sin lugar a dudas, el lugar predilecto por los médicos para hacer su MIR. Si comparamos la cifra con Cataluña, allí el dato no alcanza a los 60 especialistas por cada 100.000 habitantes.

La comparación con Cataluña es reseñable, sobre todo, porque Madrid tiene muchos menos hospitales que esta región. En datos brutos, el servicio madrileño de salud forma el doble de sanitarios pese a tener un hospital por cada 160.000 habitantes, dato que triplica al de la Generalitat (un hospital por cada 45.000 habitantes).

Lo mismo ocurre con los servicios de donación y trasplantes. Menos hospitales no significa menos plantillas para realizar estas prácticas aunque, aquí, influye también que sea la capital de España y su posición estratégica, geográficamente hablando.

Fuente: INE, últimos datos de mortalidad de año 2019.

Madrid tiene todos los tipos de programas de trasplantes (renal, hígado, corazón, pulmón, bloque cardiopulmonar, páncreas-riñón e intestino). En total, 30 hospitales autorizados con equipos de trasplantes, el 15% más que la siguiente comunidad: Cataluña.

Todas estas cifras de infraestructuras hospitalarias tiene su réplica en la buena salud de los madrileños. Diversos estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) manifiestan que la región es la que mejor esperanza de vida tiene de todo el país y la segunda con mejor tasa de índice de suicidios.

En Madrid, su población tiene menor probabilidad de morir por una enfermedad cardiovascular, un infarto de miocardio, un ictus, un tumor maligno, un cáncer de pulmón, o una diabetes mellitus.

Con todo ello, los datos sociosanitarios de la comunidad también reflejan una mejor situación respecto al resto de regiones de España. Así, Madrid tiene el mejor porcentaje de población de clase social baja (trabajadores del sector primario y trabajadores semicualificados o no cualificados).

Mientras que el porcentaje de población de esta clase social es del 46,9%, Madrid tiene la tasa más baja con un 35,3%, cinco puntos de diferencia con la siguiente región, País Vasco (40,9%). Lo mismo ocurre con el número de pensionistas por incapacidad de todo el país, el dato madrileño es del 2,6%, mientras que en Asturias es del 8,5%.

Tasa de mortalidad por ictus que lleva descendiendo los 10 últimos años.