El exasesor del Gobierno de la Comunidad de Madrid en materia de Covid-19 y exdirector general de Hospitales de la Comunidad Antonio Burgueño ha afirmado este viernes que los usuarios de residencias de mayores "no fueron bien atendidos" durante el punto álgido de la pandemia y que "no se dio la orden" para que fueran asistidos por médicos.

Durante la comisión de investigación sobre Residencias y coronavirus de la Asamblea, Burgueño ha indicado que hubo enfermos que murieron en estos centros sin haber sido vistos por ningún especialista y cuyos certificados de defunción se recompusieron días después, algo que ha tachado de "lamentable".

El compareciente cree que no ha habido ni hay actualmente equipos de hospitalización domiciliaria en residencias. "Todos los días debería ir un enfermero y dependiendo lo que le digan estos que vayan o no a los centros. Hay que mantener un enfermo con flujo de oxígeno constante y con otras medidas", ha expuesto.

270 medidas en 24 horas

Burgueño ha indicado que tuvo "el honor" de que le llamara la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, el 10 de marzo y que al día siguiente mantuvo una reunión con los consejeros de Sanidad y Hacienda pero no con el de Políticas Sociales, ni se reunió en ninguna ocasión con Alberto Reyero. Ha recordado que el segundo, Javier Fernández Lasquetty, es para él "un referente", ya que trabajó con él hace una década como director general de Hospitales.

En esa reunión, la única porque "luego no le volvieron a llamar", les presentó un plan de 270 medidas para atajar la propagación de la pandemia, compuesto en 24 horas. Entre ellas había varias medidas sobre residencias, entre ellas la medicalización, ya que sabía que el diseño del sistema de residencias en España "adolecía de cobertura sanitaria privada". "No dio tiempo en montarlo en ese momento y para ello hay que cambiar aspectos de las leyes de Sanidad y de la Dependencia", ha apuntado.

El compareciente ha aclarado que asesoró al Gobierno regional solo desde el día 11 hasta el 14 o 15 de marzo, "solo era una persona que daba una opinión fundada" que no fue contratado como asesor fijo ni cobró nada. Sin embargo, ha aseverado que se pusieron en marcha un 70% de las medidas que les propuso pero no le informaron de ello. "Alguna como abrir espacios de UVI o de UCI que sí se cumplieron", ha apuntado.

Un grupo de expertos

Burgueño ha explicado que una de sus medidas era crear un grupo de expertos y contactó con 13 o 14 especialistas en distintas áreas (medicina interna, cuidados intensivos, epidemiología, etcétera) y que dichos médicos se presentaron a la presidenta el día 14 o 15 de marzo.

"Yo llamé al jefe de servicio de geriatría del Marañón, que al día siguiente contrajo el Covid y fue sustituido por una geriatra que él nombró, que propuso algunas cuestiones. En esa mesa había dos representantes de Atención Primaria y se oyeron las medidas que yo he previsto tanto en residencias como en domicilios", ha apuntado.

Preguntado por los protocolos de no derivación de residentes a hospitales durante el punto álgido de la crisis sanitaria, el exdirector general de Hospitales cree que hubo esos protocolos "de selección de enfermos", que defendió como "útiles para seleccionar para determinar quién pueden ser útiles y para qué enfermos no pueden ser útiles las UCI".

'Operación Bicho'

El interviniente ha insistido en varios momentos en su idea de medicalizar los geriátricos dotándoles de médico y enfermeros concretos que atendieron a los asilados. "Siempre he creído que hay una especialidad, la geriatría, pero para monotorizar el tratamiento de estas personas está el médico de cabecera", ha dicho.

Por eso, no cree que se fuera un intento serio de medicalización la llamada 'Operación Bicho', el intento de dar "apoyo externo" médico a los enfermos en las propias residencias que llevó a cabo su hija, Encarnación Burgueño, durante 12 días supuestamente bajo las órdenes de la Comunidad de Madrid.

De hecho, Antonio Burgueño ha indicado que con tres o cuatro médicos con los que contaba su hija a través de la empresa Transamed "ni de broma" podían atender a una población de 50.000 ancianos residentes que hay en la región y que sus medios eran "para nada suficientes" ni adecuados. "Solo serían suficientes para 12 o 15 residencias, pero nada más. Se necesita un ejército de 250 profesionales para medicalizar las residencias", ha apuntado.

"Negligencia" del Gobierno

El interviniente en la comisión ha aclarado que él no intermedió para que su hija consiguiese ese "encargo, contrato es algo más", y desconoce si el cesado doctor Carlos Mur fue el que dio las instrucciones para poner en marcha la 'Operación Bicho'.

"Yo no tuve implicación alguna (en esa operación). Solo llamé a mi hija para decirle la importante responsabilidad que tenía y que sus medios no eran suficientes. Sus medios se podrían haber multiplicado por 100. Yo no intervine para nada. Mi hija ha trabajado en residencias, en auxiliar de enfermería y tiene un proyecto para llevar a gente de residencias a hospitales, y se lo ofrecería en su día a Madrid. Dudo mucho que ese contrato fuera para medicalizar residencias. Mi hija contaba con tres o cuatro médicos. ¿Medicalizar con esos médicos?", se ha preguntado.

Por último, Burgueño ha aseverado que "hubo negligencia" por parte del Gobierno de España por no aprovisionar de equipos de protección individual cuando se vio lo que ocurría en China hace un año y que "no funcionó la alerta y la preparación de las residencias para lo que se podía venir". "Son centros en los que se podía haber alertado y no se hizo", ha manifestado.

Para solucionarlo de cara a futuro y evitar que vuelva a ocurrir algo similar, el exdirector general de Hospitales pide que lleguen a un acuerdo las consejerías de Sanidad y Políticas Sociales "para llevar los médicos a las residencias" y que puedan ser trasladados los más enfermos a hospitales de agudos o a hospitales media y larga estancia, dependiendo del caso. "Pero lo hondo sería hacer una nueva Ley de Dependencia porque la que hay no sirve", ha finalizado.

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