2.697 nuevos casos y 45 fallecidos. Estos son los datos sobre la Covid-19 que la Comunidad de Madrid contabilizó este domingo. Cifras que elevan a más de medio millón los contagios y elevan la cifra de muertos en hospitales hasta casi los 14.000. Números dramáticos que han obligado a Isabel Díaz Ayuso a intentar contener la pandemia con nuevas medidas, más restrictivas, más duras, más agresivas, pero necesarias y a veces también un poco chocantes.

Desde este lunes 25 de enero entrarán en vigor las medidas publicadas en el decreto publicado el pasado sábado. Restricciones que incluyen la prohibición de reuniones en los domicilios particulares entre no convivientes, que reducen las reuniones en la hostelería a un máximo de cuatro personas y que adelantan el cierre de la hostelería y el ocio a las 21.00 horas y sitúan el toque de queda a las 22.00 horas.

El hospital de pandemias Enfermera Isabel Zendal ha anunciado la intención de abrir su tercer pabellón para contar con 352 camas de hospitalización extra, ya que este domingo contaba con 417 ingresados, 47 de ellos en cuidados intermedios y 10 en UCI. Una imagen que da cuenta del colapso al que se enfrenta la Sanidad madrileña y que tal y como denuncia la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP) está en "situación crítica".

Madrid, sin embargo, ha sido la gran defensora del equilibrio entre la lucha contra la Covid y la lucha por mantener la economía en movimiento. De hecho, Isabel Díaz Ayuso se ha convertido emblema de esa pelea y la hostelería madrileña se ha mantenido abierta mientras en otras regiones, como puede ser Cataluña, ha sido uno de los sectores que más ha sufrido por las restricciones.

Ahora, tras el paso de la borrasca Filomena, que dejó a la capital prácticamente cerrada durante dos semanas y la llegada de las nuevas restricciones, el sector hostelero calcula que sólo con el temporal dejó de ingresar 70 millones de euros en toda la región y estima unas pérdidas millonarias por las nuevas restricciones, ya que supondrán un 15 % menos de actividad y 2,7 millones de euros menos de facturación al día, a lo que se une el 25 % de actividad y 4,5 millones que perderá el sector con el adelanto de la hora de cierre a las 21 horas, que impide el servicio de cenas.

Sin embargo, la evolución de la pandemia y las restricciones necesarias para atajarla no siempre se corresponden con una lógica absoluta. De hecho, una de las medidas más criticadas del último decreto de la Comunidad de Madrid ha sido el de prohibir las reuniones sociales, familiares o lúdicas en domicilios y espacios de uso privado entre no convivientes, pero sí que esas mismas personas puedan reunirse en cualquier restaurante o bar de la Comunidad siempre que no superen un máximo de cuatro.

Excepciones

El decreto establece, en cualquier caso, una serie de situaciones en que personas no convivientes podrán estar bajo el mismo techo legalmente.

- Las personas que viven solas, que podrán formar parte de una única unidad de convivencia ampliada. Cada unidad de convivencia puede integrar solamente a una única persona que viva sola.

- El cuidado, asistencia o acompañamiento a menores de edad, personas mayores, enfermos, dependientes o personas con discapacidad, por motivos justificados.

- La reunión de menores de edad con sus progenitores o tutores legales, en caso de que vivan en domicilios diferentes.

- La reunión de personas con vínculo matrimonial o de pareja que viven en domicilios diferentes.

- Las actividades propias de los centros, servicios y establecimientos de carácter social.

- Las actividades laborales, educativas e institucionales.

- Aquellas actividades para las que la Consejería de Sanidad haya establecido medidas específicas para la contención del Covid-19.

El decreto

En virtud de esta nueva orden, todos los establecimientos, recintos y locales abiertos al público en la Comunidad de Madrid tendrán como hora de cierre las 21:00 horas.

Quedan exceptuados de cerrar a las 21:00 horas los establecimientos farmacéuticos, centros sanitarios y servicios de carácter social, centros veterinarios, servicios de comida a domicilio, establecimientos de combustible para la automoción y otros considerados esenciales, entendiéndose como tales aquellos que prestan o realizan servicios imprescindibles e inaplazables.

La hora de cierre a las 21:00 horas no será de aplicación a actividades institucionales y laborales que se desarrollen en dependencias que no se encuentren abiertas al público.

En los establecimientos de hostelería y restauración la ocupación máxima por mesa, tanto en interior como en exterior, será de cuatro personas, y deberán cesar su actividad a las 21:00 horas.

A partir de esa hora podrán realizar, exclusivamente, servicios de entrega a domicilio hasta las 00:00 horas.

El aforo de los espacios de ocio ubicados en centros comerciales se limita al 50 por ciento.

Esta medida se aplicará desde las 00:00 horas del 25 de enero hasta las 00:00 horas del 8 de febrero de 2021, sin perjuicio de su prórroga si la situación epidemiológica lo aconseja.

Además, el nuevo decreto amplía las restricciones de movilidad a nueve zonas básicas de salud y seis localidades más, que sumadas a las que ya están en vigor hacen un total de 56 zonas básicas y 25 municipios de los que no estará permitido entrar ni salir salvo por motivos justificados, como ir a trabajar.

En estas áreas viven más de 1,6 millones de madrileños, el 24 por ciento de la población en la región, y en ellas se concentra el 28 por ciento de los casos de contagio.

Noticias relacionadas