La Comunidad de Madrid ha elaborado un sistema para que los test de antígenos puedan realizarse en las farmacias de la región. La propuesta ya está en manos del Ministerio de Sanidad, pero ha pasado una semana y Salvador Illa no ha dado respuesta.

El sentido de estos test es potenciar la capacidad de detección del coronavirus. Actualmente, se realizan generalmente en los centros de salud, pero la Comunidad anhela incluir en esta red a las farmacias de la región: son cerca de 2.800.

José María Antón, médico y viceconsejero de Sanidad a propuesta de Ciudadanos, ha sido el impulsor del plan. Según confiesa a este periódico, la Comunidad también desea que los test de antígenos estén a la venta en las farmacias; y que no sólo se concedan por prescripción médica.

"Esa demanda existe. Si no la gobernamos, se colmará de otra manera, probablemente alegal", explica Antón. Decenas de españoles de los territorios fronterizos viajan a Francia para comprarlos, donde ya están disponibles. El viceconsejero menciona también los ejemplos de Italia o Reino Unido.

-¿Cuál sería el precio del test?

-Todavía no lo hemos calculado. Quizá debería ser el Colegio Profesional el que recomendara un precio a todas las farmacias.

Antón arguye que, además, la venta en farmacias permitiría al sistema público tener un control de los resultados y que "garantizaría la realización de la prueba en condiciones óptimas".

La Comunidad de Madrid, explica Antón, es consciente de que la proliferación de los test de antígenos podría empujar a una especie de desinhibición: "Los negativos podrían relajarse durante unos días. Por eso, estas personas también recibirían, junto al resultado, información precisa en busca de la precaución".

José María Antón, viceconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Diferencia con la PCR

Al contrario de lo que viene sucediendo en el Gobierno de la Comunidad con los enfrentamientos PP-Cs, Antón mantiene una "buena relación" con Enrique Ruiz Escudero, el consejero. Y sobre la tardanza de Salvador Illa en darle una respuesta acerca de los test de antígenos, dice: "Quizá yo sea un ingenuo, pero quiero creer que están estudiando el asunto de una manera técnica".

Antón, médico de familia hasta su entrada en política, explica que los test de antígenos están funcionando principalmente en zonas de alta transmisión: "Son muy útiles porque se hacen a personas que no experimentan síntomas, pero que viven o trabajan en un lugar donde el virus está muy extendido. Al conocerse el resultado tan rápido, esa persona se aísla con celeridad. Ganamos mucho tiempo. Se les está avisando por SMS".

El viceconsejero de Sanidad cifra en "más de medio millón" los test de antígenos realizados hasta ahora en la Comunidad de Madrid. La prueba, igual que la PCR, consiste en la introducción de un hisopo por la nariz. Aunque ya se está perfeccionando una versión distinta, que permitiría la toma de la muestra a través de la saliva.

-¿Cuál es la diferencia con una PCR?

-La PCR detecta el virus con más rapidez. Es decir: una vez el cuerpo entra en contacto con la Covid, el test de antígenos necesita alrededor de un par de días más que la PCR para arrojar el positivo.

¿Qué dicen las farmacias?

¿Qué piensan las farmacias? ¿Cobrarán por este servicio? Antón relata que, aunque quedan flecos por cerrar, se tratará de una colaboración "altruista": "No obstante, ellos no sufragarán, lógicamente, los gastos adicionales que esto les pueda suponer. Como por ejemplo incrementar su póliza de responsabilidad civil o aumentar el contrato de recogida de residuos".

Antón reitera que la fórmula trasladada a Sanidad es fruto de una "intensa colaboración" con el Colegio de Farmacéuticos, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria y demás asociaciones profesionales. Una circunstancia -la del altruismo- que podría variar en caso de que estos establecimientos vendan los test, además de realizarlos por orden de los centros de salud.

-La participación de las farmacias, entonces, es voluntaria.

-Sí. Pueden participar las que lo deseen.

Antón indica que se exigirán varios requisitos: el espacio en cuestión debe posibilitar un "doble circuito" -uno para la compra habitual de medicamentos y otro para los test de antígenos- o la formación de quienes vayan a acometer la prueba.

El viceconsejero de Sanidad y autor de este plan se muestra "optimista". Además, concibe que, cuando el Ministerio les dé el visto bueno, el mecanismo podrá extenderse al resto de España.

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