La Comunidad de Madrid instalará alrededor de 250 módulos prefabricados en los centros docentes que necesiten espacios adicionales para reducir las ratios por motivos del Covid-19 y comprará 65.000 mamparas de protección individuales para su instalación en aquellas aulas que precisen medidas adicionales de protección.

Estas actuaciones, contempladas en el plan estratégico para la vuelta al cole elaborado por la Comunidad de Madrid, se están realizado para cumplir con el plan de inicio de curso que incluye una reducción de alumnos de los grupos estables de convivencia a un máximo de 20 o respetar la distancia de seguridad de 1,5 metros.

En el caso de los módulos prefabricados, "se trata de aulas que se pueden agrupar, con acceso directo a los patios de los colegios, aseo adosado y sin pasillos, lo que evitará el contacto entre los diferentes grupos de convivencia estable", según explican fuentes de la Consejería de Educación.

Aulas prefabricadas en un colegio.

Estos módulos tienen ventilación natural, aislamiento térmico y acústico, y la misma vida útil que un aula convencional, cumpliendo con todos los estándares técnicos.

Otros espacios para clases

A esto se suma que numerosos Ayuntamientos de la región están ofreciendo espacios municipales como centros culturales o bibliotecas. Así, los colegios e institutos podrán utilizar estos espacios cercanos a los centros educativos para liberar las aulas y hacer frente a la situación actual.

Para equipar a estos nuevos espacios se han adquirido un total de 5.000 pupitres escolares, que se suman a los que ya forman parte del mobiliario que tiene en propiedad la Comunidad de Madrid.

Limpian un colegio a la espera de que comiencen las clases. Efe

Además, la Comunidad de Madrid ha destinado cerca de 35 millones de euros para la realización de obras de adaptación, reparación y mejora de los centros de educativos. Este presupuesto permitirá ejecutar alrededor de 550 actuaciones para la mejora de las condiciones de higiene y a garantizar el distanciamiento social.

Las medidas y recomendaciones relativas al inicio del curso lectivo 2020-21 para los centros educativos han sido publicadas este mismo lunes en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) para su entrada en vigor. Todos los centros designarán un coordinador para los aspectos relacionados con el Covid, que actuará como interlocutor con los servicios sanitarios.

Adaptación de los centros

De cara al inicio escolar 2020/21, algunos centros públicos de la Comunidad de Madrid están emitiendo sus respectivas circulares, una vez recibidas las instrucciones por parte de la Consejería de Educación, en las que informan de las actuaciones y medidas que implementarán en sus instalaciones siguiendo el protocolo marcado por la Covid-19 para la vuelta a las aulas.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Educación, Enrique Ossorio, anuncian el plan para la vuelta al colegio. Efe

Atendiendo a la última normativa, del 29 de agosto, se definirán grupos de convivencia valorando el número de alumnos por grupo y las dimensiones de las aulas. Así el grupo de convivencia tendrá un máximo 20 alumnos donde no es necesaria la distancia interpersonal, de forma que no interactuarán con alumnos de otras aulas ni en actividades, ni en recreos ni en comedor. En el caso de que haya más de 20 alumnos, se mantendrá la distancia interpersonal de 1,5 metros con la posible utilización de mamparas entre ellos.

En cuanto al material escolar, algunos colegios recomiendan en Infantil el uso de mascarilla o pantalla protectora de niño EPI entre los más pequeños en caso de que algún niño/niña se toque mucho la cara, así como que los niños dispongan de paquetes de clínex y de una botella de agua bien identificada, al tiempo que recuerdan que no se permitirá rellenar en los lavabos de los aseos. En el caso de Primaria, se recuerda el uso obligatorio de mascarillas, y se aconseja disponer de de repuesto en la mochila, así como de gel o solución hidroalcohólica.

La Consejería de Educación ha ofrecido a los centros docentes la posibilidad de pasar a jornada continua, de 9 a 14 horas, de octubre a mayo, y de 9 a 13 horas durante los meses de septiembre y junio, con el fin de facilitar los turnos reducidos de comedor, y evitar una segunda entrada escalonada de los alumnos que conllevaría dos desplazamientos.