La segunda ola de la Covid-19 parece estar cada vez más cerca. Los datos de contagios siguen creciendo día tras día y el Gobierno ya estudia implantar medidas de restricción en las comunidades parecidas a la de la Fase 2 de la desescalada.

Los expertos coinciden en señalar que, aunque hay que prestar atención a los nuevos infectados, la cifra que le toma el pulso a la gravedad de la pandemia está en los ingresos hospitalarios. 

En la Comunidad de Madrid, epicentro nacional de la pandemia en los peores momentos, el número de pacientes que necesita una cama en un hospital en estos momentos se asemeja a los del 12 de marzo, tres días antes de la declaración del estado de alarma. 

Cuando el virus calentaba motores para poner en jaque el sistema sanitario y económico español, los hospitales de la región registraron 1.484 pacientes con coronavirus, entre ingresos en planta y en UCI. El pasado viernes el número fue de 1.283, tan solo 200 pacientes menos. Según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, al rededor del 60% de los enfermos en cuidados intensivos están conectados a un respirador.

Así se desprende del informe diario que la consejería de Salud remite a los hospitales. Una cuenta de Twitter, administrada por 62 médicos, ha empezado a hacerlos públicos este sábado. El hospital 12 de octubre es el que más ingresos tuvo este viernes, con 148. La dirección del complejo sanitario ya anunció la semana pasada que iba a reprogramar las cirugías que no fuesen urgentes para dejar camas libres en previsión del aumento de casos.

El siguiente hospital de la región en ingresos de enfermos de Covid es el Gregorio Marañón con 122. Las páginas hechas públicas hacen referencia también a las entradas de pacientes en hospitales privados, pero las cifras están muy lejos de los públicos.

La cifra vaticina que el peor momento de la enfermedad puede volver a repetirse en cualquier instante. Las medidas tomada por las distintas administraciones parecen no dar frutos. La movilidad y los contactos personales, estos últimos restringidos a reuniones de 10 personas, han ido en aumento desde que cayese el estado de alarma, pero las medidas de prevención como el uso de mascarillas y de geles desinfectantes también, por lo que explicar el nuevo avance de la Covid-19 se hace complicado.

Una de las opciones que barajan algunos expertos es que el virus no se transmita únicamente por gotículas que expulsamos al hablar, al toser o al comer, si no que también lo hiciese en forma de aerosoles, es decir, que flotase en el aire. 

Contagios al alza

La Comunidad de Madrid encara el fin del verano con los contagios del coronavirus al alza, tras registrar más de 29.000 positivos en un mes, un incremento que ha obligado a replantear la vuelta a colegio y ha provocado que las autoridades sanitarias aconsejen quedarse en casa a los vecinos de las zonas más afectadas.



Entre el 21 de julio y el 21 de agosto los nuevos casos de infección en la región se han incrementado en más de 29.000, un 37,6% según los datos que reporta a diario la Consejería de Sanidad.



Es un número mayor de positivos al registrado en todo el mes de marzo, pero la situación dista mucho de la vivida en el pico de la pandemia, pues entonces los asintomáticos quedaban fuera del radar y hoy suponen el 70% de los casos detectados, según el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.



El impacto del virus además es muy distinto ahora al de entonces. El 31 de marzo con 27.509 contagios se habían producido 3.603 fallecimientos, por lo que la mortalidad era del 13% en los positivos. En los últimos 30 días se han comunicado 29.071 y las muertes ascienden a 105, un 0,36%.



Sin embargo, Madrid acumula un tercio de los nuevos contagios producidos en España y la situación preocupa al Gobierno de la Comunidad de Madrid, sobre todo en las zonas de mayor incidencia del virus, donde se ha recomendado "quedarse en casa" y evitar traslados y reuniones innecesarias pero no se han dictado confinamientos selectivos.

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